A salvar la UPR hoy Imprimir
Escrito por Iván F. Elías Rodríguez / MINH   
Lunes, 05 de Junio de 2017 12:39

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Nuestro pueblo está esperanzado que podamos superar la crisis que enfrentamos. Diariamente escuchamos voces invitando a sumarnos a la construcción de un proyecto de país, que nos permita superar la crisis. Continuamente se hace un llamado al sacrificio y la solidaridad, reclamando que todos nos sacrifiquemos y aportemos por el bien del país.



Este parece ser un discurso alentador que nos debe llenar de esperanza. Pero la esperanza tiene que sustentarse en hechos, cuya ocurrencia sea posible y deseable. No podemos basarla en palabras huecas que no toman en cuenta la realidad, parecidas a la fantasía de los cuentos de hadas.

Querer y desear lo mejor para nuestra patria no es comparable con quererlo a cambio de cualquier cosa. Tenemos que identificar las causas que nos han traído a esta situación, e identificar las fortalezas y oportunidades que nos permitirán adelantar. Es en este contexto que debemos evaluar el presupuesto propuesto para la Universidad de Puerto Rico.

Las acciones de la Junta de Control Fiscal – que lo que hace es controlar – y la seguidilla por parte del Gobierno de Puerto Rico, colocan en riesgo al pueblo de Puerto Rico y amenaza con llevarnos a condiciones de pobreza que habíamos superado hace muchas décadas atrás. Ejemplo de estas acciones nefastas lo vemos en el presupuesto de la UPR propuesto para el próximo año. De $1,472 millones de dólares del actual, la propuesta de la JCF y el Gobierno lo coloca en $1,270.276 millones – $202 millones menos equivalente a 14 % menos.

Sabemos que la deuda de Puerto Rico no se puede pagar y eso es parte del problema que enfrentamos. Las causas de porqué hemos acumulado una deuda de más de $70 mil millones de dólares las hemos conocido en los últimos meses. Y hemos conocido que existen “aquellos” que no quieren que se audite dicha deuda, para que sea pagada sin importar las ilegalidades cometidas en su emisión.

Pagar la deuda no debe ser una opción que se anteponga a la existencia y desarrollo de la Universidad de Puerto Rico. Al reducir de manera dramática el presupuesto de la Universidad, se amenaza al proyecto social que ha representado para nuestro pueblo y se pone en entredicho su importancia para el futuro de Puerto Rico. Se arriesga a que limitemos nuestro potencial de desarrollo; que no podamos continuar con el proceso de formación de intelectuales y el desarrollo de nuevo conocimiento, originado y desarrollado en la UPR y transmitido y diseminado a lo largo y ancho de nuestra patria.

Para aspirar a un proyecto de país superior, en el que los puertorriqueños y Puerto Rico vivamos en condiciones dignas, no podemos permitir que la Universidad de Puerto Rico desaparezca. No podemos quedarnos indiferentes ante este ataque a nuestra Universidad.

Por la Universidad de Puerto Rico y por Puerto Rico digamos basta ya.


(El Nuevo Día / 5 de junio, 2017)