Nosotros los estudiantes te recordamos, Antonia. Has sido una de las figuras que ha dado color a nuestra lucha. Con miles de sentimientos recordamos tu partida, nos empapamos en valentía y salimos a luchar día tras día para que no haya sido en vano tu caída. Fuiste una guerrera y continuarás siéndolo en la memoria de los que portamos tus anhelos y añoramos tu osadía.

Desde que nos fuiste arrebatada nuestros marzos no son más que un acervo de noches y de días mohínos que nos recuerdan la opresión y tropelía con que hemos coexistido desde nuestros inicios. Sin embargo, nos impulsa como nada a continuar en la búsqueda de ese sueño dorado que muchos consideran utopía, mas en tu honor sabemos posible: la justicia.

Hoy somos tu voz, hoy luchamos por ti. Soy fiel creyente, Antonia de que “los pueblos no perdonan” y hoy recalco que “aquellos que un día derramaron tus pétalos de sangre, no sabían que así echaban las semillas en el aire y a la vista del pueblo habrían de surgir” (Antonio Cabán Vale).

Martínez Lagares, descansa en paz. Hoy nosotros luchamos por ti.