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Puerto Rico reacciona a proceso entre Cuba y Estados Unidos PDF Imprimir Correo
Escrito por Cándida Cotto, Laura Isabel González   
Viernes, 31 de Julio de 2015 11:31

cuba

''Los puertorriqueños saludamos a Cuba por el proceso de restablecimiento de relaciones con Estados Unidos. Apoyamos a nuestros hermanos que no han cedido en nada los principios de la Revolución y se mantienen firmes y consecuentes en el apoyo histórico a la independencia de Puerto Rico.'' Edwin González, dirigente del MINH y encargado de la Misión de Puerto Rico en Cuba Juan Mari Brás



Tomará tiempo, una nueva estrategia, nuevos mecanismos para atender los diferendos, pero siempre manteniendo la desconfianza con respecto hacia Estados Unidos. Esas fueron algunas de las apreciaciones que varios consultados por CLARIDAD expresaron con respecto a la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos.

Claridad hizo las siguientes preguntas a diversas personas de los campos político y académico conocedoras de la realidad del pueblo cubano.

¿Cuál es su opinión sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos? ¿Qué impacto cree que pueda tener sobre Puerto Rico? ¿Cree que este proceso representará cambios en las relaciones de Estados Unidos hacia América Latina?

Un proceso que tomará tiempo

El activista cubano, Raúl Álzaga Manresa, criado en Puerto Rico, promotor de la reunificación de familias en ambas Islas, y compañero de luchas del mártir cubano puertorriqueño Carlos Muñiz Varela, respondió:

“Este es un proceso que tomará tiempo aunque podrán haber avances rápidos en algunas áreas, incluso más inesperados que en otras. Hay que partir de la base de que va a ser un proceso lento porque Cuba y Estados Unidos nunca han tenido una buena relación no solamente después de la Revolución, sino desde prácticamente la fundación de la República. Con la excepción, claro está, de los elementos anexionistas y autonomistas pro americanos, siempre la relación entre los revolucionarios cubanos desde Martí hasta el presente ha sido de tirantez y desconfianza, a partir obviamente de toda la historia de más de 200 años de interés de Estados Unidos de adquirir a Cuba como propiedad o ejercer su influencia.

“Dudo que se puedan reducir todas las diferencias porque Estados Unidos continua como un problema, como potencia mundial, de tratar de influenciar e inmiscuirse en los asuntos de otros países para que su modelo y sus ideas sean practicadas en el resto del mundo. Eso va siempre a mantener una contradicción permanente a no ser que algún día el pueblo norteamericano y las ideas que se practiquen en Estados Unidos cambien. Pero eso está todavía muy lejos de que pueda ocurrir. Por lo tanto esto va a ser tratar de ver en las cosas que se pueda cooperar, que se pueda coincidir.

“Aquí ha habido siempre un discurso, desde los años ’50 para acá, -que ya obviamente no tiene razón de ser pero que ha permeado en muchos sectores y todavía muchos se lo creen – sobre el papel de Puerto Rico como interlocutor entre los americanos y los caribeños. El hecho de que Puerto Rico tiene la ciudadanía americana, de que habla inglés, de que está insertado en la economía norteamericana, que todo eso es una herramienta para convertirse en intermediario. Incluso ahora, con todos estos cambios que ha habido, algunas personalidades del País han revivido esa idea de convertirse en interlocutor de Estados Unidos hacia Cuba. Pero, por las razones históricas, puede ser que los puertorriqueños se conviertan en interlocutores de Cuba ante los Estados Unidos y no de los americanos hacia los cubanos. Además de eso, a mí se me ocurre pensar, si se da una relación positiva entre Estados Unidos y Cuba, el escenario de que Cuba defienda como principio la independencia de Puerto Rico y se puede convertir no solamente para que persuadir a Estados Unidos de que se mueva hacia obtener la independencia per se de Puerto Rico, sino que también se mueva a resolver situaciones inmediatas y concretas de Puerto Rico. Entonces se pudiera dar algo inesperado por nadie hasta ahora, de que fuera Cuba quien se convirtiera en intermediaria entre los Estados Unidos y Puerto Rico, como si fuésemos la otra cara de la moneda. Independientemente de eso, creo que ambos pueblos se pueden convertir en interlocutores de un lado y del otro. Pueden darse situaciones en que sea el pueblo de Puerto Rico el interlocutor y otras en que sea el pueblo y el gobierno cubano el interlocutor entre Estados Unidos y Puerto Rico. Será interesante ver si eso se materializa.

“Cuba ha planteado y trabaja arduamente para que en América Latina se desarrolle un nuevo modelo económico y político. Si Estados Unidos tiene interés en buscar un acomodo con Cuba, para que ese acomodo se profundice y continúe tiene que también lograr un acomodo con América Latina. Ya Cuba, incluso luego del anuncio del 17 de diciembre, ha hecho expresiones públicas por el propio presidente Raúl Castro, en el sentido de que si alguien pensaba que este acercamiento iba a vedar a Cuba su solidaridad y apoyo, por ejemplo, con el pueblo venezolano, sencillamente que se olvidaran porque eso no estaba ni remotamente en el pensamiento de los revolucionarios cubanos. Por lo tanto, eso aplica no solamente a Venezuela sino a todos los países latinoamericanos que en estos momentos intentan desarrollar un nuevo modelo entre sus países y un nuevo modelo de democracia dentro de su País.”

Fracaso de una política

El líder independentista y analista político Carlos Gallisá:

“La reanudación de las relaciones EEUU-Cuba obedece al fracaso de la política de bloqueo económico de los pasados 50 años, que dejó a Washington solo y totalmente aislado del resto del mundo, como lo comprueban las cerca de 20 votaciones habidas en ONU rechazando el bloqueo, con EEUU e Israel los únicos votos en favor de la política estadounidense. Además del aislamiento internacional, las presiones de sectores de la economía como los estados agrícolas que quieren entrar al mercado cubano, algo que ya han hecho pero con grandes limitaciones. Las empresas de comunicaciones igualmente han presionado para entrar a Cuba. Ambos factores, externos e internos, se unieron para obligar al cambio que todavía esta en una etapa inicial, sin certeza de cuándo ha de completarse.

“El impacto sobre Puerto Rico creo que es poco o ninguno. No tenemos producción agrícola para exportar lo que necesita Cuba. Nuestra producción industrial está en un 90% en manos de empresas americanas que pueden suplir la demanda, si alguna, desde sus plantas en EEUU.

“Las relaciones con América Latina dependerán de la no intervención en los asuntos internos de otros países. El paso positivo hacia Cuba se cancela con su política hacia Venezuela y su negativa a atender los reclamos de descolonización de Puerto Rico.”

Nuevas posibilidades de colaboración

El doctor Jorge Rodríguez Beruff, profesor de Ciencia Política de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, de origen cubano:

“La reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos abre nuevos mecanismos para atender los diversos diferendos que se han mantenido por décadas entre los dos países. Es una iniciativa histórica por lo prolongado y la intensidad del conflicto. Aunque existía comunicación y colaboración entre los dos países desde hace bastante tiempo en áreas como seguridad y migración, el restablecimiento de las relaciones abre nuevas posibilidades de colaboración. Aunque no hay normalización de las relaciones, se van a dar cambios sociales y económicos de consecuencias imprevisibles en sus detalles pero la situación actual va a tender a cambiar en forma notable. Lo más importante es que mejore la condición de vida de los cubanos de ambos lados, no sólo económicamente sino también en una distensión interna que conlleve una ampliación de libertades y una mejor convivencia entre todos. Las relaciones económicas y comerciales se tenderán a desarrollar con el estrechamiento de los vínculos lo cual podría redundar en mejoras en la economía cubana y oportunidades importantes para Estados Unidos aunque también pueden ocurrir procesos perversos como el empobrecimiento de ciertos sectores sociales, la especulación con propiedades y formas de desarrollo urbano no deseadas.

“Los problemas económicos de Puerto Rico no están relacionados con la apertura de Cuba que realmente aún no ha ocurrido. Puerto Rico puede retener su participación en el mercado turístico y aprovechar otras oportunidades que se abran. No van a darse en bandeja de plata sino que los empresarios puertorriqueños deberán gestionarlas activamente. Puerto Rico tiene una experiencia técnica y de negocios que podría interesarle a Cuba. La apertura más inmediata posiblemente se dará en el campo de la cultura y la educación, donde ya existía colaboración pero ahora será posible desarrollar los intercambios con menos restricciones. La idea de que por la ‘historia común’ Cuba va a preferir a hacer negocios con Puerto Rico puede resultar un espejismo.

“El tema de Cuba era un factor de fricción permanente en las relaciones de Estados Unidos con América Latina. La iniciativa, ciertamente, mejora esas relaciones. La entrada de Cuba a la OEA, que eventualmente ocurrirá, mejorará aún más las relaciones en el hemisferio aunque no disolverá el discurso hostil que algunas fuerzas políticas consideran útil. América Latina ha cambiado tremendamente y Estados Unidos tiene relaciones diferenciadas con países particulares y grupos de países. La tónica hemisférica, con pocas excepciones, es de construir relaciones de colaboración para mejorar la posición económica y diversificar las relaciones económicas internacionales en un mundo cada vez más complejo y multipolar.”

Rectificación política

Licenciado Noel Colón Martínez:

“El cambio de política con relación a Cuba es una rectificación importante de la política exterior de Estados Unidos. Puede ser a la vez una estrategia para lograr objetivos que no se lograron con una política equivocada. Será, además, insuficiente mientras continúe un bloqueo económico que sólo puede ser revisado por un Congreso que no da señales de rectificar sus errores y graves injusticias contra el pueblo cubano. Hay que insistir en que las aperturas, en este momento, corresponden al ámbito diplomático. El trecho hacia la normalización de las relaciones es largo y muy lleno de dificultades. Raúl Castro ha explicado con mucha claridad la naturaleza de esas dificultades, empezando por la situación de Guantánamo.

“La actual etapa del cambio, por ser eminentemente diplomático, no debe, a mi juicio, introducir ningún cambio sustancial con relación a Puerto Rico, excepto por un mayor intercambio de personas moviéndose en ambas direcciones. Comercio o inversiones están todavía fuera de consideración.

“La situación de una América Latina que se ha sacudido la prepotencia de Estados Unidos es lo que realmente ha obligado a ese país a buscar acomodos y Cuba representa un símbolo de la conducta imperialista que imperó por más de un siglo. Si la revolución democrática sigue afirmándose y consolidándose Estados Unidos se verá obligado a tratar la Patria Grande de modo totalmente diferente, en cuyo caso, las condiciones se normalizarán en beneficio tanto del norte como del sur. Pero, de nuevo, Estados Unidos deberá renunciar al ejercicio de una hegemonía que no se le reconocerá pues la globalización impone nuevas relaciones entre naciones. América Latina ha diversificado enormemente sus relaciones internacionales y sobre todo sus relaciones económicas.”

Un hecho trascendental

Profesor Julio Muriente Pérez, copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH).

“Creo que es un hecho trascendental que tiene consecuencias regionales (e internacionales). Es una admisión del gobierno de Estados Unidos de que ha sido incapaz de destruir la Revolución Cubana y que ésta ha prevalecido. Pero es vista con mucha alegría y confianza en el porvenir de Cuba y América Latina.

“El Estado Libre Asociado de Puerto Rico (ELA) se fundó seis años y medio antes del triunfo de la Revolución Cubana en el 1959. En aquel momento Cuba era el país más importante del Caribe para los intereses económicos y políticos (entre otros) de Estados Unidos. Cuando triunfa la Revolución Cubana, los intereses geopolíticos de Puerto Rico en su posesión bajo Estados Unidos cobran más importancia para enfrentar a Cuba en aquel entonces. Con la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, es de esperarse que la importancia relativa de Puerto Rico ante Estados Unidos disminuya, y esto, lógicamente, tendrá un impacto negativo en interés económico y comercial sin que necesariamente suponga la solución del problema político-colonial de Puerto Rico.

“Cuando se ve que simultáneamente con este acercamiento hacia Cuba, se intensifican las amenazas y agresiones contra Venezuela, por ejemplo, se hace evidente que de la misma manera que Estados Unidos había soñado con destruir la Revolución Cubana, insiste en mantener un control hacia América Latina en general. Si se fuese a dar una transformación positiva de esto, no será porque Estados Unidos ha recapacitado, sino porque América Latina así lo impuso.”

Un triunfo moral

Licenciada Wilma Reverón Collazo, coordinadora del Comité de Puerto Rico en la ONU y Copresidenta del MINH

“La reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos es un triunfo político, pero sobre todo moral para Cuba. Sin claudicar en sus principios, en su política interna y su política exterior, Cuba ha logrado que Estados Unidos tenga que reconocer el error de su política y haya tenido que restablecer relaciones ante el aislamiento y rechazo de la política estadounidense en la esfera internacional.

“Cuba ha sido clara en que su apoyo a la independencia de Puerto Rico no es negociable. De hecho, Cuba ha subido su tono y su voz con relación a Puerto Rico y la excarcelación de Oscar López Rivera. Ahora mismo los Cinco Héroes Antiterroristas se encuentran de gira por el mundo llevando el mensaje de la excarcelación de Oscar a todos los países que están visitando. Todos los comités que trabajaron por la excarcelación de los Cinco han sido instruidos a que dediquen todos sus esfuerzos a la excarcelación de Oscar. Cuba es, por razones históricas, el país mejor preparado y con conocimiento más profundo de la situación colonial de Puerto Rico y ahora puede hablar directamente con EE UU. Es una ganancia para nuestra lucha por la independencia el que Cuba haya restablecido relaciones diplomáticas con EUA.

“Las relaciones de Estados Unidos con América Latina han sido siempre, son y serán guiadas por sus objetivos imperialistas y capitalistas. Lo único que han logrado es sacar un punto de controversia y tensión entre Estados Unidos y América Latina con el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba. Pero, al igual que está claro, porque ellos mismos lo han dicho en boca de Jacobson, que esto no significa que han abandonado sus objetivos contra la Revolución Cubana y el sistema político y económico socialista de Cuba, y que simplemente están buscando nuevos caminos hacia el mismo objetivo, así tampoco hay que creer que EUA cejará en su empeño golpista contra los gobierno progresistas de América Latina. Hoy estamos viviendo el llamado golpe suave que ejecutan en Venezuela, Ecuador y últimamente Bolivia, sus ataques a Argentina a través de los fondos buitres y el intento de desprestigiar los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil para influir en los resultados de los próximos comicios electorales. Repito, Estados Unidos lo que busca son nuevos caminos hacia los mismos objetivos imperialistas y capitalistas de siempre.

“Al imperialismo no se le puede creer ni un chispito”

El héroe nacionalista Rafael Cancel Miranda:

“Creo como el Che que ‘al imperialismo no se le puede creer ni un chispitito’. Desconfío totalmente. Ha habido casos en que ellos (EE UU) han tenido relaciones diplomáticas pero no les ha importado a las embajadas yanquis imponerles a los países nuestros dictadores, tiranos, como los Trujillo, Duvalier, Pinochet. Desde un principio lo dijeron (se refiere a las palabras de Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta de EE UU) que el propósito es el mismo pero es un cambio de estrategia. Ellos han sido francos, es un cambio de estrategia pero es un mismo propósito.

“Es la misma pregunta que uno se hace, ¿Y Puerto Rico, dónde queda? Somos parte de Latinoamérica, así que no sé si dentro de esas conversaciones ha estado Puerto Rico. Pero de todas maneras, nosotros somos los que tenemos que dar la lucha.

“Precisamente bajo este señor Obama hubo un golpe militar en Honduras, se han posesionado de Honduras y lo han convertido en una base militar norteamericana. Estados Unidos está con esto con Cuba y al mismo tiempo están creando inestabilidad en países como Ecuador, Bolivia, Venezuela. Esa es la pregunta. ¿Qué es lo que hay detrás de esto? Por siglos Estados Unidos ha estado saqueando a nuestros países y de pronto hay una nueva estrategia en Latinoamérica y esto de Cuba es lo que falta en la estrategia. Hay que tener los ojos abiertos, pensar lo que dijo el Che “con desconfianza mirar al imperialismo”.

Impacto importantísimo sobre Puerto Rico

María de Lourdes Santiago, senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP):

“El reinicio de las relaciones diplomáticas ente Cuba y EEUU es la aceptación por parte del imperio del norte del fracaso de su política de más de medio siglo: buscando aislar a Cuba, quedaron aislados ellos. Es en ese sentido, un reconocimiento a la tenacidad del pueblo cubano.

“Este cambio tendrá un efecto importantísimo sobre Puerto Rico. Cuba, aliado de siempre de nuestra independencia, ahora puede plantear nuestro caso no ya como un antagonista, sino como un interlocutor legítimo de los Estados Unidos. De hecho, es difícil pensar que el tema de Puerto Rico no haya sido objeto de discusión durante las negociaciones previas a la ‘normalización’ de las relaciones entre ambos.

“Con Cuba, y la criminal estrategia del bloqueo (que es el tema esencial aún pendiente) los Estados Unidos pretendieron aleccionar a toda América Latina, la América que con más bríos que nunca le hace frente a las políticas estadounidenses de estado y de mercado. Así que es claro que, de nuevo partiendo desde su actitud hacia Cuba, EEUU persigue renovar su imagen ante toda América. Pero creo que es importante señalar que, aun con el cambio de políticas gubernamentales, persiste el poderoso y peligroso acecho mediático no sólo contra el proceso Cuba-EEUU, sino contra los pueblos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.”

Victoria para el pueblo cubano

Doris Pizarro, trabajadora social, miembro del MINH, fue delegada de la Misión de Puerto Rico en Cuba para los años ‘80:

“Esta reanudación de relaciones entre Cuba y Estados Unidos abre oportunidades de todo tipo. Constituye un adelanto y una victoria para el pueblo cubano y para fuerzas progresistas del mundo, incluyendo sectores estadounidenses que se mantuvieron activos y desafiaron esa política. Estados Unidos ha tenido que reconocer el fracaso de su política de acecho y hostigamiento contra la Revolución Cubana. Esa política de amenazas y agresiones a la soberanía del pueblo cubano no tuvo resultados para quitar el apoyo al socialismo ni para impedir los acercamientos del mundo con Cuba.

“Estados Unidos, además de los procesos formales bilaterales, debe hacer una rectificación histórica por los daños y sufrimientos al pueblo cubano, por las muertes y privaciones a las familias, y la protección que por años brindó a los grupos terroristas.

“El pueblo puertorriqueño ha mantenido y fortalecido su relación histórica con Cuba a pesar de las presiones de Estados Unidos. Y digo, con toda la presión y prohibiciones que nos hizo el gobierno de Estados Unidos, no lograron apartarnos de la solidaridad mutua. Cuba ha sido y seguirá siendo nuestro mejor aliado. Hay que celebrar por lo grande que Puerto Rico ha contado con una institución que garantizó esa hermandad histórica: la Misión de Puerto Rico.

“Fui delegada en la Misión en los años ochenta y pude ver cómo a pesar del bloqueo y la presión, amplias delegaciones llegaban a Cuba a compartir en eventos culturales, científicos, deportivos y políticos, económicos, etc. Eso seguirá en aumento. Hay la oportunidad ahora para fortalecer el intercambio. Van a aumentar acuerdos colaborativos formales. Hay una oportunidad para algunos sectores que se mantuvieron al margen de la historia de rectificar y bajar su discurso anticubano.

“El imperialismo cambia de tácticas cuando una no le funciona. El gobierno de Estados Unidos es representante de los sectores del capital financiero que siguen pendiente de América Latina. Van a seguir hostigando y tratando de debilitar los sectores progresistas como están haciendo en Venezuela, Ecuador y otras naciones centroamericanas y del Caribe. La diferencia la hace la consolidación de los procesos de liberación nacional y la unidad y solidaridad de las fuerzas democráticas a nivel regional.”

Seguiremos avanzando

Desde La Habana, Cuba, Edwin González, encargado de la Misión de Puerto Rico en Cuba:

“Los puertorriqueños saludamos a Cuba por el proceso de restablecimiento de relaciones con Estados Unidos. Apoyamos a nuestros hermanos que no han cedido en nada los principios de la Revolución y se mantienen firmes y consecuentes en el apoyo histórico a la independencia de Puerto Rico. Los Boricuas seguiremos avanzando en la relaciones históricas que han unido a ambas islas desde antes del 1898.

“Para América Latina, el Caribe y el mundo en general, ha sido un ejemplo ver a Cuba conducir su Revolución ante las nuevas realidades de este siglo 21.

“Seguiremos de la mano con Cuba desafiando y viajando para compartir con el pueblo cubano a pesar de las prohibiciones aún vigentes. Los independentistas continuaremos ejerciendo nuestro derecho a tener relaciones con Cuba.

“Si el gobierno de los Estados Unidos ha dado un paso hacia adelante para comenzar a resolver su diferendo con Cuba reconociendo su soberanía, nosotros debemos exigir que también se sienten con la Nación puertorriqueña a resolver el problema colonial vigente.

“Como la de Cuba en Washington, estará izada la bandera de los EEUU en su embajada en la Habana, pero también nuestra insignia nacional, la Bandera puertorriqueña, seguirá flotando sola en la Misión de Puerto Rico en Cuba como ha estado en estos casi 50 años en la primera y única Embajada de Puerto Rico en el mundo.”

 

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