2014: Un mal año de García Padilla Imprimir
Escrito por Cándida Cotto / Claridad   
Martes, 16 de Diciembre de 2014 22:12

noelPromesas incumplidas, falta de liderato, un pueblo decepcionado. Ése parece ser el resultado de la gestión del gobernador Alejandro García Padilla en este año 2014 que está por terminar.



A juicio del veterano analista político, licenciado Noel Colón Martínez, es menester mirar la gestión gubernamental para entender y saber cómo está el País al cerrar otro año.

En entrevista con CLARIDAD, Colón Martínez se refirió, en primera instancia, a una de las promesas incumplidas del Gobernador, la cual consideró fundamental para toda su gestión y el futuro del País. “Cuando uno va a evaluar la gestión del Gobernador, por qué es el líder del partido en el poder, por qué es el líder de la administración pública, uno piensa a qué cosas él se comprometió cuando le pidió al País que le diera su apoyo para ser electo gobernador. Desde mi punto de vista, desde mi interés personal y político, hay una cuestión fundamental que él no ha atendido, la promesa que hace el programa del Partido Popular Democrático (PPD) de convocar una asamblea constitucional de estatus se convierte en un incumplimiento que es fundamental porque afecta todos los otros cumplimientos”.

Colón Martínez llamó la atención a que García Padilla prometió que si él y una Asamblea Legislativa del PPD eran electos, habría de convocar a una asamblea constitucional de estatus para definir las relaciones futuras de Puerto Rico con Estados Unidos.

Según el analista político, el ahora Gobernador hizo esa promesa tomando en consideración que el esquema del Estado Libre Asociado (ELA) había fracasado. Ante esta postura de García Padilla, Colón Martínez destacó: “De él haber entendido que el ELA era una solución triunfante no hubiese hecho ese tipo de promesa. La hizo pensando que había fracasado y la hizo pensando, también, que el proyecto de desarrollo económico establecido por el PPD y por los gobiernos del PPD desde el 1950 se basaban en la invitación de inversiones para que vinieran a Puerto Rico”.

Sin dejar pasar por alto que ese modelo de invitación y de exenciones contributivas y otros beneficios al capital extranjero, sólo beneficiaba a éste último y que a partir de la desaparición de la sección 936, en 1996, el PPD se quedó sin proyecto político, Colón Martínez insistió en que en este momento el Gobernador está poniendo sus esperanzas en un desarrollo de la industria aeroespacial, de la cual se sabe de antemano que es una industria intensiva en capital pero muy pequeña en la oferta de trabajo. “Por ahí vamos con un problema de cumplimiento”, reiteró.

¿Por qué cree que el Gobernador no ha cumplido su promesa si lo que tiene que hacer es convocar a la Asamblea Legislativa?

El licenciado Colón Martínez reafirmó que, en efecto, García Padilla como gobernador puede convocar a la Legislatura para que atienda el mecanismo de una asamblea constitucional de estatus, y que también, como Presidente del PPD y de la Conferencia Legislativa del partido que él preside, es el llamado a hacerlo, máxime cuando todos los miembros electos por el PPD en la Cámara y el Senado son miembros de la Conferencia.


Error no atender la corrupción

Otro grave error que ha tenido la administración de García Padilla, dijo Colón Martínez, es su decisión de no investigar la corrupción bajo el gobierno de Luis Fortuño. “Pienso que el Gobernador cometió un error grave cuando descartó de antemano examinar la corrupción del gobierno de Luis Fortuño y dijo que ‘no podíamos mirar para atrás’ y que nosotros ‘sí podíamos pagar nuestras deudas y que las íbamos a seguir pagando’”. Al asumir esta postura el gobierno del PPD entonces ha volcado la carga contributiva –que era necesaria tal vez para recaudar fondos suficientes--, sobre la clase media y los pobres de este País, “que somos los que pagamos los platos rotos siempre”, denunció el expresidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico.

Puso el ejemplo de los préstamos que hizo el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) a la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) sin tener las fuentes de repago. Indicó además que aquí hubo una violación de la ley porque el Banco no puede prestar más de un 10% y en este caso prestó más de 20%. “¿Cómo eso es posible, si en la transición todo esto viene a flote? ¿Cómo va a decir ‘no voy a mirar para allá’”?, censuró sobre la postura del Gobernador.

Esta actitud de la actual administración gubernamental refleja que además de que existe un problema de transparencia, existe uno de corrupción en el gobierno. En esa dirección, Colón Martínez declaró: “Lo hay no sólo de transparencia, sino de malas tradiciones, de hoy por ti mañana por mí o al revés. Los partidos saben que se van a turnar en el poder y García Padilla puede tener incrustado en su cultura política la idea de que si él no registra mucho los errores pasados, no le registran mucho los de él. Eso es una terrible y perversa manera de interpretar la administración pública, porque la verdad es que este gobierno es mucho menos corrupto que el de Fortuño”.

Más allá de lo anterior, atribuyó que esta conducta política también refleja la ideología del liderato del PPD. “El PPD es un contemporizador extraordinario. Ese partido piensa que todo lo puede arreglar con componendas, porque ahí no hay principios políticos, no hay proyecto político, no hay proyecto económico. Si no lo hay, entonces la componenda. Por ejemplo, ahora Melba Acosta cree que un 8.5% (de interés en la emisión) no da, que la dejen libre para bregar con eso. Pero eso quien lo va a pagar es el pueblo de Puerto Rico”.


Falta de buen asesoramiento

El líder independentista atribuyó que la única explicación para esta línea de errores es que el Gobernador se ha negado a tener un asesoramiento sólido económico y político. “El Gobernador no comparte. Si hay buen asesoramiento político, uno no lo ve, la Prensa no lo ve. Si hay un buen asesoramiento económico uno no lo ve”.

Mencionó como ejemplo la experiencia en el segundo cuatrienio de Rafael Hernández Colón, periodo en que también hubo una crisis económica y éste reclutó al economista James Tobin para que le hiciera un estudio. “Tobin era un economista de primer orden y, mal que bien, por ahí tenía un asesoramiento. Pero ahora eso uno no lo ve”, dijo con relación a García Padilla.

Esa falta de asesoramiento, según expuso Colón Martínez, se hace evidente en la conducta del Gobernador con relación al proyecto de aumento del arbitrio de petróleo. “El Gobernador pensó que él podía utilizar unos procedimientos que sólo pueden utilizar líderes fuertes. La crudita es una legislación que él la cocina en Fortaleza con un equipo económico que son sus subalternos y él produce eso (se refiere al proyecto de la crudita) en secreto. Lo envía a la Legislatura con una esperanza de que lo aprueben como está y la Legislatura ya no está para eso”. Por parte de la Legislatura, apuntó que ya se va creando una nueva cultura, “la disidencia ilustrada”, que no se oponen por oponerse, sino que presentan alternativas. Pero “el Gobernador las rechaza todas”.


Ausencia de liderato

Colón Martínez fue enfático en afirmar que el proceso de la “crudita” demostró que el liderato de García Padilla está extremadamente débil en su partido, aunque no fuera de su partido. Calificó, además, de que existe un problema de capacidad administrativa ante las diferentes declaraciones que ofrecen los asesores económicos subalternos del Gobernador, es decir el Secretario de Hacienda, la Presidenta del BGF, hasta el Director General de la Oficina de Presupuesto y Gerencia (OPG), como es el caso de que unos dicen que los bonistas están dispuestos a comprar bonos a 8.50% y otros dicen que no.

“He dicho realmente que no hay otra manera que, para ser Gobernador de Puerto Rico en medio de la profunda crisis que está el País, se necesita un Gobernador mucho más sólido políticamente y mucho más compenetrado con las complicaciones de la administración pública en países con los problemas como los de Puerto Rico. Él -García Padilla- como que vacila mucho”, manifestó.

Frente a esta necesidad, el veterano analista político reconoció: “Esa persona no la hay en ninguno de los dos partidos, ni en el PPD, mucho menos en el PNP. Creo que en este momento puede que haya unas personas capaces en el País, pero esas personas no están dispuestas a entrar en el debate politiquero. Y en el PPD puede haberlas y en el PNP, pero no están dispuestos a entrar en ese combate bajuno, que es difícil”, expresó respecto a la dinámica del debate político en el País.

No obstante, coincidió en que hay que reconocer que existen algunas diferencias entre la actual administración y la pasada en cuanto a la actitud en la gobernanza, aunque el resultado sea el mismo en términos legislativos. “No hay duda de que Alejandro está dispuesto a conversar. El problema con el diálogo con él es, que al final de cuentas deja a las partes muy insatisfechas. Él está dispuesto a reunirse con la gente, no los deja en el portón de Fortaleza sin oírlos, sino que envía a un ayudante. Pero el problema es que uno no conoce la capacidad de sus asesores para transmitirle el mensaje. Y tenía una persona muy buena, la Secretaria de la Gobernación, que obviamente no resistió el estilo ni los resultados”.

 

Foto por: Samuel Vélez/CLARIDAD