minh


http://www.redbetances.com/

 

Descarga tu ejemplar

 

piensalo

 

entrelineas

http://www.claridadpuertorico.com/

 

http://forodesaopaulo.org/

 

orinoco

 

portal-alba

Estamos en los canales

Bibiioteca MINH

Videos MINH

Facebook MINH

Ustream

Visitas:
Niños soldados en el mundo PDF Imprimir Correo
Escrito por Rodolfo Chacón Chaluisán   
Lunes, 10 de Octubre de 2011 03:55

niños

El uso de niños soldados en conflictos armados, ha escandalizado al mundo y sin duda dejará una cicatriz en la conciencia de la humanidad.

 

Como consecuencia de esta práctica, según fuentes oficiales, dos millones de niños han sido asesinados y seis millones gravemente heridos o mutilados.  Además, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia hay aproximadamente trescientos mil niños menores de dieciocho años que actualmente se desempeñan como niños soldados en treinta países de todo el mundo, y en más de cincuenta países se permite el reclutamiento de los niños en las fuerzas militares.  El hecho de que estas atrocidades tengan lugar en el mundo de hoy, debe hacernos sentir avergonzados. Y además debería causarnos indignación el que estas prácticas sean ignoradas por quienes tienen el poder y la responsabilidad de acabar con ellas. Aunque en algunos países el número de niños que son utilizados en conflictos armados ha disminuido, existen informes de  que en muchos otros el número ha aumentado significativamente. El uso de niños soldados constituye una violación fundamental de los derechos de los niños, según se definen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los niños representan el futuro del mundo por lo que su seguridad y bienestar deben ser una de las principales preocupaciones de las naciones.

Un niño soldado, es un niño o una niña menor de dieciocho años que es secuestrado o reclutado a la fuerza para servir en un conflicto armado. Solo un pequeño grupo de niños se une a las fuerzas armadas de forma voluntaria. Algunos niños participan como combatientes, mientras que otros son utilizados para realizar funciones de apoyo: espías, mensajeros, escudos humanos o esclavos sexuales. Ya sea que estén involucrados directa o indirectamente en el conflicto armado se consideran niños soldados. Estos niños son reclutados por fuerzas del gobierno o por grupos rebeldes armados. Como regla general, sufren grandes daños físicos tales como golpes y abusos sexuales y en el peor de los casos, son asesinados. Las niñas también son sometidas a todo tipo de explotación, abusos sexuales y en muchos casos se convierten en las "esposas" de los comandantes y en consecuencia llegan a tener hijos de sus violadores.  Al ser violadas pueden contraer enfermedades de transmisión sexual como VIH, gonorrea o sífilis.  Los niños soldados también sufren de desnutrición y de maltrato mental. Les administran drogas y los obligan a consumir alcohol para que sea más fácil saltar las barreras psicológicas y  cometer los terribles crímenes que les imponen tales como: como matar a sus amigos o a sus propias familias. Todo lo anterior explica por qué la comunidad internacional debe dirigir todos sus esfuerzos a  erradicar el reclutamiento de niños soldados de la faz de la tierra.

Se han acogido varias alternativas en el derecho internacional, para proteger los derechos de los niños reclutados en conflictos armados. En los últimos diez años, las Naciones Unidas han ratificado numerosas resoluciones condenando el uso de niños soldados y han propuesto múltiples soluciones  a esta práctica. A pesar de los crecientes esfuerzos internacionales para evitar este abuso, todos los días cientos de niños alrededor del mundo son reclutados para participar en situaciones de conflictos armados. Cada vez es más difícil llevar ante la justicia a las personas involucradas con el reclutamiento de niños, porque la mayoría de los países donde surge este problema enfrentan dificultades en la aplicación de la ley, ya que los sistemas judiciales se encuentran débiles o desmantelados debido a la inestabilidad política y social que impera en los mismos.  Por lo tanto, la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para ayudar a estos gobiernos a actuar en contra de los infractores. Por ejemplo, el país africano de Sierra Leona, tuvo, en los tiempos de la post-guerra, un tribunal especial que representaba el esfuerzo conjunto entre el gobierno y las Naciones Unidas, para hacer frente a esta práctica. Como resultado de este esfuerzo, doce hombres fueron juzgados y declarados culpables de violaciones en contra de los derechos fundamentales del niño, durante la guerra civil en Sierra Leona. Las Naciones Unidas deben unir esfuerzos con los gobiernos de otros países para crear tribunales especiales donde sean necesarios, con el fin de poder enviar a los violadores a la cárcel y poner fin a esta práctica.

Además de los mecanismos provisionales que se crean para luchar contra el uso de niños soldados, como lo fue el Tribunal Especial de Sierra Leona, podemos mencionar otros mecanismos fijos que trabajan con este problema: el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se guía por el Mecanismo de Seguimiento y Presentación de Informes (“Monitoring and Reporting Mechanism – MRM”), la Corte Penal Internacional, y las leyes nacionales. En relación a las leyes nacionales, las Naciones Unidas no pueden hacer mucho para influir en la manera en que se penaliza la participación de niños en los conflictos armados en cada país, ya que tienen una política de respetar la soberanía nacional, aunque varias de las resoluciones del Consejo de Seguridad han obviado tales políticas. Sin embargo, las Naciones Unidas sí pueden exigir que los países penalicen la utilización de niños en los conflictos armados y que hagan su mejor esfuerzo para llevar a los violadores ante un tribunal. El mecanismo para el Seguimiento y Presentación de Informes juega un papel trascendental en este esfuerzo, ya que por primera vez permite la creación de grupos de trabajo en cada país para identificar a las personas que reclutan a los niños y preparar unos informes que, entre otras cosas, recogen los nombres de los que cometen estas violaciones a los derechos de los niños. El Consejo de Seguridad presenta un informe ante el Secretario General de las Naciones Unidas. Por último el Secretario General realiza una reclamación a los países para que se tomen medidas contra los infractores.

La Corte Penal Internacional (International Criminal Court - ICC) es en la actualidad la institución  más eficaz en la aplicación de ley internacional. De acuerdo con los documentos que se crean en este tribunal, se considera un crimen de guerra el uso de menores de 15 años en conflictos armados o en las fuerzas armadas nacionales. No hay duda de que los menores de 15 años de edad, son casi universalmente protegidos por el derecho internacional. Un documento conocido como el Protocolo  de la Convención sobre los Derechos del Niño (Optional Protocol to the Convention on the Rights of the Child, 2002), establece los 18 años como la edad mínima para participar directamente en algún conflicto mediante reclutamiento compulsorio.  Por otro lado, los gobiernos pueden aceptar reclutas voluntarios de tan sólo dieciséis años, pero sólo con ciertas garantías, incluida la autorización de los padres y un comprobante de edad.  Al ratificar el Protocolo, los Estados deben hacer una declaración con respecto a la edad en que las fuerzas armadas nacionales permitirán el reclutamiento voluntario. Este requisito es especialmente importante porque el Protocolo no establece 18 años como mínima para el reclutamiento voluntario en las fuerzas armadas. El presente Protocolo, firmado hasta la fecha por 122 Estados y ratificado por 110 Estados, debe ser sustituido por uno que prohíba específicamente a los gobiernos a aceptar voluntarios menores de 18 años. Así se creará un estándar para todos los países, en donde los jóvenes menores de 18 años, no entren bajo ningún concepto a las fuerzas armadas. Por lo tanto la posición conocida en derecho internacional como “Straight eighteen” o “No menor de dieciocho”, debe prevalecer para triunfar en la lucha contra el uso de niños soldados en conflictos armados.

Para moverse en una dirección que sin duda beneficiará a todos los niños del mundo, es esencial que las Naciones Unidas adopten una definición universal del término "niño" que no deje espacio para la especulación o la interpretación, como sucede en la actualidad.  Igual de importante es enfatizar en perseguir a los que no respetan los derechos de los niños, para hacerles pagar.  Pero lo más importante es convencer a la comunidad internacional de que debemos actuar ahora para evitar la participación de niños en conflictos armados, a cualquier costo.  Finalmente, aquellos que por desgracia han experimentado los horrores de la guerra a tan temprana edad, deben recibir la  oportunidad de reintegrarse a una vida nueva con sus familias y en la sociedad. Seguramente podemos hacer un mundo mejor si logramos  garantizar una vida sin violencia para todos los niños.

 

*El autor es estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad Interamericana.

 

Misión PR en Cuba

 

Fundación Juan Mari Brás

 

Otro PR es posible

 

Nuestra Opinión en blanco y negro

Documentos

Solo el administrador



banner minhOficina Central, C 25 NE 339, San Juan, Puerto Rico 00920.
Teléfono (787) 774-8585,
minhpuertorico@minhpuertorico.org

otropuertoricoesposible@gmail.com

No necesariamente lo publicado representa la posición del MINH.