Durante once días del mes de marzo, la Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN), tuvo como invitado de honor a Puerto Rico.

Caracas - Desde hace un año Puerto Rico ha estado de moda en la capital venezolana. Primero, tuvimos el Festival de Cine Internacional, dedicado a nuestra Isla. Se presentó, entre otras producciones puertorriqueñas, el documental LAS CARPETAS, trabajo que llevó al público caraqueño la historia y el drama de los perseguidos políticos puertorriqueños, episodio de nuestra lucha anticolonial escasamente conocido en esta región.

Durante once días del mes de marzo, la Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN), tuvo como invitado de honor a Puerto Rico. En los espacios del Teatro Teresa Carreño y con la música patriótica de Daniel Santos y Andrés Jiménez de fondo y la exhibición y venta de cuatro mil títulos puertorriqueños, la presencia de nuestra Isla en este magno evento fue descrita como muy exitosa por la presidenta del mismo, Christian Vallés, elogiando además la calidad y altura de los más de veinte escritores y ponentes puertorriqueños que aterrizaron en Caracas para la Feria. Además de ellos, participaron varias editoriales y librerías, entre las cuales se encuentran las del Instituto de Cultura Puertorriqueña y la Universidad de Puerto Rico.

La casi totalidad de los libros expuestos fueron vendidos y durante los vivaces debates sobre nuestra Isla al final de las presentaciones, se pudo comprobar la solidaridad del pueblo venezolano con nuestra lucha anticolonial. Todos los temas relacionados directa o indirectamente con el colonialismo en Puerto Rico –la cultura popular, la negritud, la literatura, la diáspora y emigración, la violencia y el urbanismo, la resistencia encarnada por Albizu Campos, Juan Antonio Corretjer y Filiberto Ojeda, entre otros temas- fueron ampliamente abordados, sellando así el creciente interés por la situación colonial de nuestra tierra.

Al entrar al recinto de la Feria, el presidente Nicolás Maduro se detuvo ante el Pabellón de Puerto Rico para cordializar con la delegación puertorriqueña a la que le expresó su especial afecto y solidaridad. Felicitó al arquitecto y diseñador Edgardo Arroyo por la belleza del pabellón y le manifestó su admiración por Cheo Feliciano, Tito Curet y Andy Montañez. Se recordará que el Primer Dignatario venezolano se crió en un barrio popular de Caracas, en donde la música puertorriqueña goza de gran prestigio.

Una vez visitados todos los quioscos internacionales, Maduro se dirigió a los invitados y subrayó la importancia de la presencia puertorriqueña: “Bienvenidos a nuestra patria, es una idea maravillosa que vengan las letras, la creación y, sobre todo, el espíritu de Puerto Rico. Puerto Rico existe, tiene identidad y quiero que Venezuela la conozca” dijo, para luego añadir: “Esta feria recorrerá el país y eso quiere decir que la cultura puertorriqueña llegará a cada rincón de Venezuela. Esto es maravilloso, es un milagro. Tenemos que conocer, a profundidad, el alma pura y buena de Puerto Rico y cómo se ha podido preservar a pesar de los pesares, a pesar del colonialismo. Puerto Rico es caribeña, es Latinoamérica, es Nuestra América, aprendamos de la cultura puertorriqueña.”

El Presidente bolivariano luego se refirió a la liberación de Oscar López Rivera y a la impostergable independencia de Puerto Rico, hecho que se producirá –dijo- tarde o temprano. Recorrió la historia del expansionismo norteamericano en nuestro continente y recordó cómo la invasión de nuestra isla en 1898 constituyó parte de esta estrategia imperial.

El escritor Eduardo Lalo correspondió a las palabras del Presidente venezolano y en nombre de la delegación puertorriqueña agradeció la hospitalidad y la cálida acogida que Venezuela le había dispensado. Refiriéndose al aislamiento colonial de Puerto Rico dijo: “La invisibilidad de la cultura puertorriqueña en el ámbito cultural no se puede silenciar. Éste no es nuestro primer viaje ni será el último. Desde hace siglos éstos han sido nuestros litorales, nuestro sol, nuestros aromas, nuestro olvido y nuestras palabras. No sé si los que componemos hoy la delegación puertorriqueña a la Feria Internacional del Libro de Venezuela merecemos el puesto de mando de nuestros antepasados. Sé, sin embargo, que la marginación, la desmemoria, la invisibilidad de nuestros ancestros literarios es imposible de justificar. Por ellos, con ellos, estamos aquí y ahora ante ustedes en Caracas. De la fuerza y el testimonio de su obra y del dolor de su ninguneo, nace la nuestra. Por nuestros muertos estamos aquí y somos felices de comprobar al fin que sus palabras son leídas sin prejuicios. Por fin se aquilatan lo que nuestra palabra tiene de empecinamiento, de voluntad, de dureza. Por fin se percibe la humanidad honda y trágica que contiene una isla doblemente conquistada.”

Las palabras del escritor puertorriqueño impactaron fuertemente a los asistentes al acto de inauguración del evento, tanto por su belleza literaria como por la claridad de los retos que plantea. Auguran un incremento en el interés que nuestra problemática suscita en estos ambientes y ayuda a abrir las puertas a un mayor intercambio entre nuestros escritores e intelectuales.

La Feria cerró con el broche de oro del magno concierto de Danny Rivera y su posterior presentación del poemario de Eric Landrón en honor de Hugo Chávez. El Teatro Teresa Carreño fue escenario de dos memorables presentaciones que produjeron una impresionante sinergia entre el público y el artista invitado quien interpretó al unísono su repertorio puertorriqueño y venezolano y durante los cuales ondearon banderas de Puerto Rico entre los aplausos de los asistentes.

Al final de la jornada, Radio Alba Ciudad entrevistó al autor de esta crónica, presidente del recientemente constituido Comité Venezolano de Solidaridad con Puerto Rico “Ligia Rojas”, quien anunció la próxima develación de un busto de Pedro Albizu Campos en la capital venezolana, rubricando, de esta manera, los crecientes lazos de hermandad entre la patria de Bolívar y Puerto Rico. El Comité lleva el nombre de Ligia Rojas, la incansable luchadora venezolana que durante más de treinta años fue solidaria con la causa de Puerto Rico y publicó numerosos artículos, libros y poemarios sobre la gesta de nuestros héroes y próceres. El Consejo de Honor del Comité estará integrado por destacadas figuras de la vida diplomática, política, cultural, teatral y musical venezolanas, como Roy Chaderton, Bernardo Álvarez, María Clemencia López, Xoan Noya, Marcos Fuenmayor, Román Chalbaud, Carmen Salazar de Romero y Lil Rodríguez, entre otros, quienes a través de los años han sido amigos consecuentes con la causa puertorriqueña.

* El autor es historiador puertorriqueño, residente en Caracas, Venezuela.

(Tomado de Claridad)