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Discursos de jefes de Estado en la XIII Cumbre del ALBA-TCP PDF Imprimir Correo
Escrito por CubaDebate   
Domingo, 14 de Diciembre de 2014 13:39

 

alba

Recopilación de las intervenciones de los distintos jefes de Estado durante la XIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) y el mensaje de Vladímir Putin, presidente de la República Federativa de Rusia.

 

 

 

Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y Ministros en la inauguración de la XIII Cumbre del ALBA-TCP, La Habana, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución”.

Estimados compañeros Jefes de Estado y de Gobierno, Cancilleres y Delegados de los países del ALBA-TCP:

Compañeras y compañeros:

Hace exactamente una década, nació en La Habana la Alternativa Bolivariana para las Américas, como resultado de la visión política y la voluntad integradora del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del Presidente Hugo Chávez Frías, artífices de esta época de cambios que hoy protagonizan nuestros pueblos y sus vanguardias políticas.

Entonces, proliferaban explosiones y luchas sociales en toda nuestra región como consecuencia de la larga noche neoliberal. Todavía no se había sepultado al ALCA, instrumento de dominación promovido por Estados Unidos, que encontraría el rechazo rotundo de Nuestra América, donde ya se vislumbraban transformaciones profundas y emergían en varios países gobiernos revolucionarios y progresistas dispuestos a cumplir los sueños de nuestros próceres.

Hoy conmemoramos también el veinte aniversario del primer encuentro entre Fidel y Chávez, que dio inicio a una amistad entrañable, basada en la identificación en las ideas y metas, que influyó notablemente en la región y en los procesos emancipadores de las últimas décadas.

La creación del ALBA, que luego fue además Tratado de Comercio de los Pueblos, resultó también del fortalecimiento de los vínculos de Venezuela y Cuba, sustentados en la solidaridad entre nuestros pueblos y gobiernos, así como en los principios de justicia social, complementariedad económica y cooperación, asumidos por la Alianza desde su nacimiento y refrendados en la Declaración Conjunta firmada en diciembre del 2004.

La posterior adhesión de Nicaragua, Bolivia y Ecuador y las incorporaciones de Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Santa Lucía, que nos enriquecen con la perspectiva singular de los hermanos pueblos del Caribe; han consolidado este esquema y ampliado sus proyecciones. En esta reunión debe quedar formalizado el ingreso de Granada y San Cristóbal y Nieves, lo cual prestigiará a nuestra organización y contribuirá a su desarrollo.

Hace solo unos días, se celebró en esta sala la Quinta Cumbre CARICOM-Cuba, en la cual se constató el excelente estado de los vínculos entre nuestras naciones y se pasó revista a los proyectos de cooperación que se realizan de manera conjunta.

Considerando la complejidad del escenario internacional actual, marcado por graves amenazas a la paz y seguridad internacionales, los enormes desafíos que entraña el cambio climático, así como por la crisis global sistémica, es importante respaldar el derecho del Caribe a recibir un tratamiento justo y diferenciado, teniendo en cuenta la escala de sus economías, las vulnerabilidades particulares que enfrentan y las características de su base productiva y exportadora. Estos países deben recibir, en condiciones preferenciales, la cooperación, el comercio y las inversiones para su desarrollo y el ALBA lo ha demostrado con hechos.

Son innegables los éxitos que acumula el ALBA en sus 10 años de existencia. En materia de concertación política y de defensa de la soberanía e independencia de los pueblos, nuestra Alianza constituye una poderosa plataforma donde se concilian posiciones audaces y revolucionarias sobre los más importantes temas del acontecer político regional e internacional. Nuestra voz es escuchada y reconocida en todo el mundo, siempre en defensa de las causas justas.

En el área social, el ALBA alcanza resultados significativos: tres millones de personas de 10 países han recuperado la visión, gracias a la Operación Milagro; se han diagnosticado y atendido un millón de pacientes tras la puesta en marcha del estudio clínico genético y psicosocial de personas con discapacidad; cinco millones de ciudadanos de 18 países de la región fueron alfabetizados mediante la aplicación del método “Yo sí puedo”; 23 mil 944 médicos integrales comunitarios de América Latina y el Caribe se han graduado gracias a programas desarrollados por el ALBA, de ellos 10 mil 228 son de países de la Alianza.
Se han alcanzado además notables resultados en el deporte y la cultura.

Pese a las dificultades y la crisis global, son significativos los avances en materia económica: la creación del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE) y del Banco del ALBA contribuyen a la construcción de una nueva arquitectura financiera regional.

En este espíritu, trabajaremos en el impulso a la Zona Económica Complementaria ALBA-PETROCARIBE-MERCOSUR con eficiencia, racionalidad y constancia.

Esta Cumbre del ALBA nos permitirá analizar importantes asuntos de interés regional e internacional que requieren de la concertación de posiciones entre nuestros países. Asimismo, podremos profundizar en los proyectos económicos, comerciales, y de cooperación de interés común y su impacto social.
Destaca por su importancia y urgencia, el seguimiento a los acuerdos y compromisos asumidos en la Octava Cumbre Extraordinaria dedicada a la prevención y enfrentamiento al ébola, celebrada el pasado 20 de octubre.

Compañeras y compañeros:

La obra del ALBA en estos diez años nos permite enfrentar en mejores condiciones los actuales y futuros desafíos. Ahora podemos continuar perfeccionando nuestros programas y proyectos en materia socioeconómica y garantizar su sostenibilidad bajo criterios de racionalidad y eficiencia.

Debemos hacerlo con la convicción de que, por sus resultados, nuestra Alianza representa una alternativa real al modelo económico y social que se pretende hegemónico, y que hoy se hunde en una crisis sin salidas visibles.
Expresamos toda nuestra solidaridad y respaldo a Venezuela y nuestra más enérgica condena al intento de imponerle sanciones por parte de Estados Unidos.

Habrá que avanzar pese a la resistencia y la oposición de quienes, como evidencian los últimos procesos políticos y electorales en nuestra región, conspiran y desestabilizan en alianza con poderosas fuerzas internas y externas para intentar desviar del camino o derrotar a los pueblos.

Los principios fundacionales de solidaridad, justicia y cooperación tienen renovada vigencia, junto a la urgencia de unirnos en nuestra diversidad, dentro de las naciones y entre ellas.

Por eso, como enseñaba José Martí, a un plan –el de debilitarnos, dividirnos y enfrentarnos-, opongamos otro plan –el de fortalecernos en la unidad. ¡Y que nadie ni nada nos descarrile!, como siempre repetía el comandante Hugo Chávez.

Dejo formalmente inaugurada la Trece Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, nuestra ya muy querida, exitosa y necesaria ALBA-TCP.

Muchas gracias.

 

***

Mensaje de Vladímir Putin, presidente de la República Federativa de Rusia a la XIII Cumbre ALBA-TCP. Moscú, 14 de diciembre de 2014

EXCELENTÍSIMO SEÑOR RAÚL CASTRO RUZ, PRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS DE LA REPÚBLICA DE CUBA.
LA HABANA.

Estimado Señor Presidente:

Lo felicito a Usted con motivo de celebrarse, bajo la presidencia de Cuba, la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, coincidiendo con el X Aniversario de la creación del ALBA.

En los años de su existencia, la Alianza se ha ganado un merecido prestigio internacional como organización eficaz y de perspectivas para la cooperación regional. Sus participantes ponen en la práctica las ideas de Simón Bolívar acerca de la integración de los países de América Latina y el Caribe, sobre la base de su comunidad histórica, étnica y cultural y la proximidad de sus intereses políticos y económicos.

Apreciamos altamente la línea constructiva de los Estados del ALBA en los asuntos internacionales. Compartimos su fidelidad a los principios de un orden mundial justo y democrático, que se sustente en las normas inquebrantables del Derecho Internacional y el papel central de la ONU.

Destaco con satisfacción el carácter amistoso y de socios en las relaciones establecidas entre Rusia y los países de la Alianza. Deseo ratificar el interés de continuar ampliando nuestro diálogo e interacción práctica, tanto sobre bases bilaterales como multilaterales. Estoy seguro que esto corresponde con los intereses fundamentales de nuestros pueblos y avanza por el cauce de asegurar la paz, la estabilidad y la seguridad en América Latina y el mundo entero.

Le deseo a Usted celebrar con éxito la Cumbre, así como mucha salud, bienestar y los mejores votos.

Con respeto,

VLADÍMIR PUTIN
Moscú, Kremlin
14 de diciembre de 2014

***



Discurso pronunciado por Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

Compañero Raúl;

Colegas, jefes de Gobierno y de Estado:

Estoy muy contento de estar aquí en Cuba nuevamente.  Estuvimos aquí hace solo una semana para la Cumbre Cuba-CARICOM.  Quiero decir, desde el inicio mismo, que el proyecto de Declaración Final que ha sido circulado y la propuesta de que se incluya el tema del Cambio Climático cuenta con mi apoyo.

Insto que se incluya un punto más en la Declaración.  La formulación en la Cumbre de Cuba-CARICOM sobre las reparaciones por el genocidio contra las poblaciones nativas y por la esclavitud contra los africanos.  Los colegas me han escuchado haciendo esta solicitud en varios foros, en la CELAC, en Naciones Unidas, en el CARICOM, en la Comunidad de Estados del Caribe Oriental.  No estoy aún completamente seguro sobre si nuestros compañeros que no están en el Caribe hayan comprendido totalmente la importancia de este tema para los países del CARICOM y de la Organización de los Estados del Caribe Oriental.  Este asunto está insolublemente unido a los diálogos sobre el desarrollo en el milenio posterior al 2015, y estas cuestiones de las reparaciones tienen un punto esencial en el diálogo, en un sentido inmenso, debido al legado del genocidio contra las poblaciones nativas y por la esclavitud contra los africanos.  Y por eso en mi país aún somos subdesarrollados, o sea, en la medida que lo somos.  Con nuestras voces ampliadas es necesario que hablemos de estos asuntos y que los abordemos con firmeza.

Gran Bretaña asumió la soberanía de nuestro país en 1713, todas las tierras que eran propiedad de los pueblos indígenas en el transcurso de 37 años todo lo que tenían era aproximadamente 200 acres en la parte más inhóspita del país; Gran Bretaña vendió y ganó con la venta de la mitad de las tierras, pues muchas eran bosques o lo que quedaba de ellos.

La esclavitud de nuestro país como sistema organizado comenzó en 1764.  En 13 años, en 1807, cuando terminó la trata, 65 000 esclavos africanos o cuerpos africanos esclavizados fueron traídos a San Vicente.  En 1834 cuando la esclavitud quedó abolida, esa cifra de 65 000 se había reducido solamente a 22 000.  El subdesarrollo causado por el genocidio contra los nativos, y debo decir que el 80% de la población indígena fue asesinada o deportada entre el período de 1763 y 1800, y entonces vemos lo que ha pasado con el agotamiento de la población africana.  Mis antepasados, cuando mi bisabuelo, mi tatarabuelo emigró como sirviente, el legado del subdesarrollo que quedó, pasó mucho tiempo desde que acabó la esclavitud, hace 180 años, y cuando hablo con mis amigos, hermanos y hermanas en América Latina y el Caribe es para que comprendan este asunto debido a su gravedad.  Puede, en este caso, que algunas otras organizaciones no lo comprendan, pero ALBA es una organización donde yo pienso, y estoy seguro de que habrá una comprensión del asunto debido a su orientación ideológica, debido a la lucha contra el imperialismo y el neocolonialismo, la búsqueda de una solidaridad y una complementaridad económica, y una justicia e inclusión social debido a los esfuerzos históricos y la defensa de la soberanía y la independencia.  Tenemos que leer sobre esto y estudiarlo.

Acabo de publicar dos libros.  Le diré a nuestro embajador aquí que lo circule.  Uno se refiere a las indemnizaciones y el otro sobre nuestra civilización caribeña y la búsqueda de su ennoblecimiento.  Se publicaron justo el mes pasado.

No entraré en los detalles en cuanto a las reparaciones, pero les solicitaré, les pediré que se incluyan en esta Declaración final, aparte de la Declaración como tal.

Las personas racionales tendrán muchas dificultades para comprender cómo el imperio se opone al ALBA.  Dije las personas racionales, o sea, personas que no tengan ningún interés económico o social.

En el caso de Venezuela, ¿cuál es el crimen de Venezuela ante el imperio, que haya celebrado elecciones libres y que las fuerzas revolucionarias venezolanas hayan ganado las elecciones repetidamente?  ¿Ese es un delito?  En Venezuela no conozco ningún caso en que las elecciones hayan sido decididas por conversaciones en el Tribunal Supremo u otras instancias en el país; las elecciones han sido reconocidas como correctas.  ¿Cuál es el crimen de Venezuela, desear el control sobre sus propios recursos naturales en el interés de su propio pueblo?  ¿Cómo eso puede ser un delito?  Que los líderes de Venezuela se yergan para luchar por el patrimonio de Bolívar y Martí y en la tradición de Washington y Jefferson, ¿cómo esto puede ser un delito?  ¿Por qué tiene que ser sometida a sanciones?

Sabemos cómo el imperio se ha comportado con respecto a Cuba, y esto es un ejemplo en América Latina.

San Vicente y las Granadinas no tiene batallones; si el imperio cuando habla, y como le habló Stalin al Papa, preguntándole cuántas divisiones tenía el Papa, tendríamos que decir que ninguna.  Pero Martí nos ha enseñado que las ideas son más fuertes que los ejércitos y tenemos un mundo de comunicación donde podemos articular estas ideas y avergonzar incluso a los que son poderosos.

Cuando nos unimos al ALBA en el 2007, el imperio se opuso, y las fuerzas locales en mi país y en la región también se opusieron, trataron de dividir para imperar; no estaban de acuerdo con PETROCARIBE, pero sé, como ha dicho el señor Kenny Anthony, que sin ALBA y sin PETROCARIBE los beneficios que mi gobierno ha entregado al pueblo de San Vicente y las Granadinas y con el carácter de capacidad de recuperación y de arduo trabajo de él, los beneficios de educación, salud y las infraestructuras sociales en el mejoramiento de las condiciones de sus vidas y la reducción de la pobreza extrema de 25,7% de la población a 2,9% no habrían sido posibles, a pesar de todos los desastres naturales que hemos experimentado, y yo sé, de primera mano, el valor y las virtudes de la solidaridad.

Y es mi tarea, cuando alguien trata de desestabilizar a Venezuela, que es esencial para el ALBA y PETROCARIBE y sus estructuras, hablar de la manera en que he hablado, y sé que esto está siendo trasmitido.  Tendré unas elecciones generales antes del fin del año que viene y el imperio, sus aliados, sus subordinados y otros quisieran ver qué otra persona, “para que este hombre no siga hablando en el ALBA como está hablando en La Habana”.  Pero la idea de esto es la siguiente:  Uno necesita tener el valor y debe pararse firme, incluso cuando se sea pequeño, frente a una nación negativa.  Cuando un congreso de un país quiere promover sanciones contra Venezuela es negativo, no es cristiano, es algo que el Dios de los cielos nunca aceptaría en el contexto del amor y la justicia social, pero que son los valores proclamados del imperio.

Yo digo:  Dejen tranquila a Venezuela, déjenla vivir, déjenla usar sus recursos para que se desarrolle y a su pueblo, y para que Venezuela trabaje en el fortalecimiento y la solidaridad con el resto del Caribe, América Latina y el mundo.  Venezuela no tiene un ejército para atacar al imperio, ¿por qué esta manera por parte del imperio?

Veo con beneplácito que este tema se aborda fuertemente en la Declaración.

Deseo expresar mi agradecimiento a Fidel y a Hugo por trabajar según las ideas de Martí y Bolívar, y para conceptualizar y hacer llegar a los pueblos de nuestra América el ALBA y PETROCARIBE.

Solamente digo esto:  Finalmente algunos olvidan que cuando se concibió y se conceptualizó el ALBA, el debate en América Latina y el Caribe se refería al ALCA.  Fidel y Hugo viabilizaron el trabajo para detener los preparativos para crear un acuerdo bajo la hegemonía del imperio.  La gente tiende a olvidar eso.  Y lo que veo aquí tal vez no sea perfecto, ciertamente no buscaré la perfección en ese sentido de la eternidad, cuando el evangelista me diga o cuando hable nuevamente con Abraham entonces buscaré el perfeccionamiento; pero el ALBA es deseable para todos nosotros.

Es por eso que, a pesar de determinados retos que tengo personalmente, bueno, iré al Parlamento el martes con el próximo presupuesto, pero también estaré aquí para mostrar mi solidaridad y expresar mi agradecimiento a Cuba y a Venezuela; a Fidel y a Hugo y a todos los combatientes del ALBA, quienes diariamente levantan la bandera de la solidaridad y la complementariedad económica, la justicia y la libertad.

Por eso acojo con beneplácito y apruebo la condición de miembros de Granada y San Cristóbal y Nieves en el ALBA, esto hace que ahora todos los Estados independientes de la Confederación de Estados del Caribe Oriental, todos en su totalidad, están en el ALBA.  Somos seis, a partir de 14 miembros del CARICOM, que ya estamos en el ALBA.  Veo que Haití asiste;  también, como invitado especial, a Surinam, y no tengo duda de que la cifra crecerá.

No podemos atemorizarnos, particularmente aquellos que tengamos a partidos de oposición financiados por el imperio y sus aliados, ante la idea de perder el poder.  Ciertamente yo no me atemorizo, porque acepto la propuesta de que aquel que teme la pérdida del poder, lo perderá rápido y que aquel que no teme esa pérdida lo mantendrá durante mucho tiempo, y tendremos que ser fuertes para garantizar que en esta región, como en el caso de Dominica, sea un cuarto período el mandato para el Partido Laborista de Dominica; eso nos consolidará y así podremos construir, a partir de lo que tengamos en beneficio de la humanidad y de nuestros pueblos respectivos.

Gracias (Aplausos).

***



Discurso pronunciado por Molwyn Joseph, ministro de Salud y Medio Ambiente de Antigua y Barbuda, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

General de Ejército Raúl Castro, presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministro de la República de Cuba;

Presidente Maduro;

Distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros del ALBA:

Tengo el honor de dirigirme a ustedes en nombre del primer ministro de Antigua y Barbuda, presidente también de la Comunidad Caribeña, el señor Gaston Browne.  El primer ministro Browne me ha pedido trasladar sus disculpas por no poder asistir a Cuba, trasladar estas excusas a Cuba y a sus colegas por no haber podido estar aquí hoy.  Envía sus saludos fraternales y me ha asegurado que su pensamiento está con nosotros al celebrar este importante hito en la historia de nuestra región y de nuestro hemisferio.

Hace una semana el primer ministro Browne se unió a sus colegas del Caribe y a la dirección cubana para una exitosa cumbre Cuba-CARICOM, aquí en el Palacio de la Revolución, en La Habana.

Hoy, al presidir esta delegación de Antigua y Barbuda a esta Cumbre, mi primer deber es reafirmar la inquebrantable solidaridad de Antigua y Barbuda con el ALBA.

Han pasado 10 años desde que el ALBA se estableciera con la visión histórica de Fidel Castro y del Comandante eterno de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez.  Creo que podría decirse que nunca se ha hecho tanto en una alianza en tan corto período de tiempo.  En estos 10 años hemos visto que los principios y proyectos del ALBA son hoy mucho más importantes que cuando se firmó el documento histórico de su establecimiento.

Nos place hoy dar la bienvenida a dos nuevos miembros del ALBA, los Estados de Granada y de San Cristóbal y Nevis.  Creo que es significativo que dos miembros más del CARICOM hayan decidido participar en el ALBA y utilizar esta plataforma de integración para salvaguardar su desarrollo e independencia.  Estados miembros tanto del CARICOM como de la Organización de los Estados del Caribe Oriental saben el valor de la integración comercial y de coordinar políticas a todos los niveles, incluido el nivel internacional.

Los dos Estados miembros que ingresarán hoy, San Cristóbal y Nevis y Granada son miembros de ambas organizaciones, del CARICOM y de la OECO.  En la OECO tenemos una moneda común, un banco comercial común, una autoridad judicial común también.  Hemos encontrado que esto es absolutamente necesario, así como organizar la responsabilidad regional de nuestros Estados, y creemos que esta integración en la OECO nos ha dado resultados y nos ha salvado de los problemas del mundo globalizado, principalmente de la recesión mundial.  Por lo tanto, somos experimentados en cuestiones de integración, lo hacemos por necesidad.

Creemos en la filosofía de que el pueblo es lo primero, y esto ha sido claramente expresado por Cuba y Venezuela.  Creemos en la justicia y en la cooperación, y podemos ser sus soldados más competentes, la cuestión es cómo una unión económica puede adecuarse a un acuerdo de comercio de los pueblos.  Tenemos que comprometernos a todos los niveles, es un problema de tratamiento diferenciado para los pequeños Estados insulares.  De hecho vivimos en un mundo hostil y volátil y la verdadera independencia en el desarrollo económico enfrenta muchos obstáculos.

La comunidad internacional no comprende los problemas de los Estados pequeños y nos recetan las mismas soluciones que a los Estados grandes.  Somos lo suficientemente pequeños para entender que la integración es una necesidad y que el ALBA es fundamental para nuestra visión de país, región y hemisferio.  Esta es una visión que pone al pueblo ante todo, que no sacrifica el bienestar de nuestros pueblos ni de las naciones por la ideología sin corazón de la globalización.  El ALBA es para nuestros pueblos y gobiernos dándoles esperanzas a millones, se les dan a los gobiernos los medios para brindar los servicios que nuestras poblaciones necesitan.

ALBA ha encontrado una solución innovadora para las prioridades de desarrollo que todos nuestros países enfrentan, ya sea el sistema de compensación de pago del ALBA para aumentar nuestras capacidades, o el SUCRE para evitar la dependencia de monedas extranjeras.  ALBA también ha llevado ayuda médica a cientos de miles de personas.  Todas estas iniciativas se basan en el principio de la solidaridad con los pueblos.

Señor Presidente, lo que hacemos hoy aquí y lo que haremos en el futuro tendrá un impacto profundo en nuestros países, en nuestros pueblos en el sentido del desarrollo económico.

Quisiera aprovechar para decir que el ALBA fue fundada sobre una característica singular de valentía.  Nuestras dudas pueden traicionarnos y hacernos perder lo que hemos alcanzado por no hacer nada.  Fidel Castro y Chávez no fracasaron en esto.  Nosotros, como ALBA, enfrentaremos desafíos, por tanto reconozcamos que el valor desplegado por Fidel Castro y por Chávez son cualidades que nosotros todos debemos poseer.

Debemos considerar el ALBA como una organización única en todo el mundo, que puede cumplir la promesa de un futuro brillante, sostenible para los pueblos de nuestra América.

Muchas gracias (Aplausos).

***

Discurso pronunciado por Jorge Glas Espinel, Vicepresidente de la República de Ecuador, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

Gracias, Señor Presidente:

Un saludo a todos los Jefes de Estado; Jefes de Gobierno; ministros de Relaciones Exteriores aquí presentes; delegaciones de todos los países del ALBA, un saludo del compañero presidente Rafael Correa Delgado, sus obligaciones en el país han dificultado que él esté aquí presente; pero está siguiendo atentamente la reunión, está muy pendiente de todo lo que se está debatiendo en estos momentos tan importantes para la integración de nuestros países, el Ecuador integracionista, el Ecuador que sabe, tiene conciencia, al igual que todos los que estamos aquí presentes de que la integración es el camino.  Un saludo muy especial de toda la Revolución Ciudadana, de todo el pueblo del Ecuador, que es un pueblo que cree firmemente en la integración.

Escuchando con mucha atención la intervención de los señores Jefes de Estado, señores Jefes de Gobierno, tenemos plena conciencia de que esta integración que tiene distintas oportunidades, integración política, evidentemente, integración económica, integración productiva.  Lo decía el presidente Ortega, integración productiva, esa articulación productiva para el buen vivir, para los ciudadanos, para las personas, no para los mercados, no para los capitales.  Esa nueva economía que tiene como centro al ser humano y que estamos construyendo en nuestros países, y es lo que nos une en esencia.  Esa solidaridad, ese ejemplo que en un inicio lo dio Cuba, haciendo de la solidaridad una política de Estado, ese ejemplo de Cuba, ese ejemplo de Venezuela ahora irradia a todos los países que formamos parte de ALBA y que ahora consideramos la solidaridad como una política de Estado.

Cuando hablamos de integración política, integración financiera, hemos visto los resultados positivos de tener un sistema de compensación, el SUCRE, una manera de crear oportunidades financieras para generar oportunidades para nuestros ciudadanos, para nuestros pueblos, es definitivamente fortalecer esta articulación financiera donde estas zonas económicas, que tienen un fin distinto, porque hemos demostrado que con la integración, hemos demostrado que con nuestras visiones políticas no solo en nuestros países, sino a nivel regional, subregional que otro tipo de integración es posible, la solidaridad, la complementariedad, dejar de lado esa competencia, esa competencia que ha destruido sociedades y que, indudablemente, era inviable; sin embargo, el sistema financiero ha tratado y sigue tratando de que nuestros países entren en competencia, de alguna manera u otra.

A los países que tenemos —los que son calificados como commodities— bienes primarios, recursos naturales no renovables, es el poder financiero, el capital, el que trata de hacernos competir:  para ver qué país se queda con menos renta por sus recursos naturales no renovables, a ver qué país flexibiliza normas laborales, normas ambientales; de alguna manera orientan sus inversiones y tratan de hacernos competir entre países.

Nosotros con la integración, con esta alianza con el ALBA hemos demostrado que otro camino es posible, que un camino que construye el buen vivir, el vivir bien, que construye sociedades para las personas es posible, y en distintos ejes:  hemos visto el energético, la acción solidaria como política de Estado entre nuestros pueblos.  El Ecuador ha sido profundamente agradecido por esas misiones solidarias, por esas políticas solidarias de Cuba, de Venezuela, y el Ecuador también ahora está presente en el Caribe, con esa solidaridad:  estamos aquí en Cuba, en Santiago; en Haití, y esperamos estar en muchos más países, cuando las circunstancias así lo ameriten, de acuerdo a las posibilidades de cada una de nuestras naciones, sabiendo los enormes desafíos que tenemos.

Hoy más que nunca, y escuchando —repito— con atención la intervención de los Jefes de Estado y Jefes de Gobierno, tenemos que tener profunda conciencia de que esa restauración conservadora está más articulada que nunca, esas fuerzas ocultas —entre comillas—, visibles en muchos casos, auspiciadas por potencias hegemónicas que no entienden que el mundo ya no es multipolar (sic), que somos naciones soberanas, que somos países soberanos.  Esa restauración conservadora que tiene financiamiento en cada uno de nuestros países, y que claramente podemos ver en estas cumbres que tiene una articulación internacional y un financiamiento internacional, que tiene un claro objetivo, que es detener a las fuerzas progresistas en América Latina y el Caribe.  Es volvernos a llevar a competir entre naciones, es volver a propiciar una suerte de subasta entre algo que le pertenece a nuestros pueblos, como son los recursos naturales no renovables.  Es así que esa integración en lo político, en lo financiero, en lo económico, esa articulación que debe identificar cadenas productivas, ya no podemos planificar el desarrollo de nuestros pueblos.  Con los pasos que hemos dado, con la lucha contra la pobreza a todos nos une, la lucha contra la desigualdad, la lucha contra la pobreza, a todos nos une el espíritu de solidaridad, entonces es cuando esa restauración conservadora trata de romper la unidad, de ponernos a competir por las inversiones, de ponernos a competir por inversiones que supuestamente generan desarrollo, entonces es mandatario, es obligatorio que la planificación de nuestro desarrollo tenga en consideración prioritaria esa articulación productiva regional.  Identificar esas cadenas productivas ya no solo desde lo nacional, no solo desde nuestros países, identificar esas cadenas productivas desde lo regional, para poder agregar valor, para poder industrializar en una industrialización del buen vivir.  Esa industrialización que genera empleo de mayor calidad, esa industrialización que genera oportunidades para nuestros pueblos, para nuestros ciudadanos, para nuestros jóvenes, esas grannacionales, como las definió el Comandante Hugo Chávez.

Chávez, quien está más presente que nunca, nos está viendo desde el infinito, y su legado está presente en esta reunión, en esta Cumbre, cuando junto con el Comandante en Jefe Fidel Castro, siempre siguiendo el pensamiento, las palabras de Bolívar, de Martí, de Sucre, de Alfaro, de Sandino, y otros tantos próceres, comenzaron a consolidar estos mecanismos de integración que tienen que tener un proceso de fortalecimiento continuo; los distintos ejes de integración o rostros de integración que deben generar oportunidades para todos nuestros pueblos tienen que tener más vigencia que nunca, cuando el cinismo de algunas potencias hegemónicas, que incluso dentro de sus propios países son señalados, son cuestionados por violaciones expresas y reconocidas de derechos humanos, pretenden acusar a nuestros países de falta de libertad de expresión, pretenden acusar a nuestros países de violación de derechos humanos, pretenden, con sus esquemas jurídicos —ya se ha hecho referencia también a estos sistemas de justicia extraterritorial, tribunales arbitrales—, de los que no podremos defendernos si no nos unimos.

Ya en otros esfuerzos de integración en UNASUR hemos planteado el Observatorio del Sur, para poder identificar estos tribunales y estos árbitros, este esquema económico de estudios jurídicos dedicados a perjudicar a nuestros países.  Es otra de las herramientas de la restauración conservadora, vulnerarnos a través de sistemas de juzgamiento extraterritorial, sirviendo al capital, sirviendo a los llamados inversionistas en contra de naciones enteras.  Si no nos unimos —para eso es la integración— para enfrentar juntos estos esquemas de dominación que pueden doblegar las economías de nuestros países no encontraremos respuesta efectiva, si lo hacemos aisladamente.

Así que, definitivamente, esa restauración conservadora busca dividir, busca frenar, busca romper, sus esquemas de sanciones que buscan afectar las economías de nuestros países.

Nuestro respaldo absoluto a la Revolución Bolivariana en Venezuela y nuestro rechazo total a esas políticas de las potencias hegemónicas que pretenden limitar el desarrollo de nuestros pueblos y pretenden convertirse en los juzgadores de nuestros países sin tener calidad alguna para hacerlo.

Presidente Maduro:  no tienen la calidad para hacerlo (Aplausos).

Ya veremos si la famosa Comisión Interamericana de Derechos Humanos actúa ante las denuncias que se han hecho públicas por violaciones de los derechos humanos de la CIA.  Veremos si actúa con la misma celeridad que con la que pretende actuar en nuestros países, en donde permanentemente nos señalan por cualquier cosa que se les antoje.

Tenemos herramientas para fortalecer esta integración desde lo político, desde lo financiero, siempre con esa visión solidaria, teniendo conciencia y certeza de lo que hemos alcanzado, los logros que hemos alcanzado en integración, en desarrollo, en lucha contra la pobreza, en disminución de desigualdades.

El problema en nuestra región, cuando nos vemos como región, no como países aislados, no es falta de recursos, es falta de políticas redistributivas, es falta de políticas que generen justicia, es falta de coordinación económica para crear más riquezas para nuestros ciudadanos, no para enriquecer trasnacionales o al capital como ocurría en el pasado.  Es por eso que esas son zonas económicas distintas de integración, de solidaridad, de complementaridad, esas cadenas productivas regionales, esa unidad que representa defendernos en contra de sistemas de dominación que vulneran nuestras leyes y nuestras constituciones como tribunales arbitrales, que claramente pueden ser identificados y establecidos.

En UNASUR ya hemos tomado la decisión de ir hacia un sistema regional de arbitraje, que pueda actuar con justicia y no siempre en defensa de los intereses de determinadas empresas que, mediante estos mecanismos, buscan doblegar a pueblos enteros, buscan doblegar a naciones enteras, y no lo han conseguido y no lo van a conseguir, porque ahora encuentran a una ALBA unida, a una UNASUR unida, países unidos enfrentando a los verdaderos enemigos que son la pobreza y la desigualdad, la falta de distribución de riqueza, de redistribución de riquezas y la falta de oportunidades, que ahora las estamos creando en cada uno de nuestros países: solidaridad, complementaridad, justicia, colaboración y determinación de nuestras fortalezas.  El ejemplo que nos da a todos los latinoamericanos, al Caribe, Cuba, con ese infame bloqueo que todos rechazamos, sin embargo, lo que logra en innovación, en investigación, en desarrollo.

He tenido el privilegio de estar hace pocos meses visitando Cuba y de conocer cómo continúa innovando, investigando y desarrollando, y estamos haciendo algunos proyectos entre Cuba y Ecuador que tienen ese espíritu de crear oportunidades para los ciudadanos, para nuestros agricultores, para nuestros campesinos;  políticas sociales que se están implementando en el Ecuador con Venezuela, proyectos magnos:  nueva refinería, operaciones energéticas, dentro de un ámbito de solidaridad, de complementariedad, de búsqueda de desarrollo.

Hay enormes desafíos:  la integración financiera indudablemente representa un enorme desafío para todos nuestros países.  Todos podemos aportar, efectivamente, y podemos crear estos mecanismos; tenemos al SUCRE, tenemos ya un sistema de compensación funcionando, y ojalá todos los países podamos determinar e identificar las oportunidades que representa tener nuestro propio sistema de compensación; que no sirvan las potencias hegemónicas con sus monedas de sistema de liquidación o de compensación de relaciones comerciales y de desarrollos sociales en nuestros países.

Aquí hay enormes oportunidades para crear e identificar esas cadenas productivas que van a permitir agregar valor a nuestros productos, que nos van a permitir dar un paso hacia la generación de innovación, de industrialización para el buen vivir, tenemos un enorme desafío como región.

Dentro de las políticas, los grandes desafíos de nuestra Revolución Ciudadana para todos los ecuatorianos, tenemos el de cambiar nuestro tejido productivo, nuestra matriz productiva, y ahí hemos identificado oportunidades de emprendimientos regionales, para que regionalmente podamos identificar qué cadenas productivas, qué nuevas industrias podemos desarrollar para generar mayor riqueza para nuestros pueblos, desde lo público, desde la sociedad, no desde la visión del inversionista, como se califican, y podemos juntos también determinar condiciones para el aprovechamiento de nuestras riquezas, nuestros recursos naturales, nuestra tecnología, nuestra innovación.

Es por eso que esta articulación, esta integración que tiene distintos desafíos, con un solo objetivo que nos une a todos los presentes, esa institucionalización de estos objetivos para poder alcanzar esa integración productiva, financiera, como lo hemos hecho en lo político, como lo hemos hecho en lo social, representa oportunidades de desarrollo para todos y cada uno de nuestros países.

El Ecuador es integracionista; nuestro presidente, Rafael Correa, profundamente integracionista; nuestro pueblo, nuestra revolución ciudadana, nuestro proyecto político, siguiendo la visión de nuestros líderes, de nuestros próceres.

Estamos muy cerca, el próximo 15 de enero la revolución ciudadana tendrá ocho años en el poder por mandato popular, ejerciendo el poder para los ciudadanos, respondiendo únicamente a nuestros ciudadanos.  Ya en el Ecuador no hay injerencia de potencias hegemónicas, lo único que nos mueve es la solidaridad, la inclusión, la lucha contra la pobreza, la lucha por la justicia para todo nuestro pueblo, la creación de oportunidades y la integración; la integración que vio Bolívar desde el inicio, la integración desde distintos espacios, esa integración en que la visión del Comandante en Jefe Fidel Castro y el Comandante Hugo Chávez hace 10 años, nos permite ahora poder comentar en esta XIII Cumbre sobre los logros de la integración bolivariana, de la Alianza Bolivariana para las Américas, del ALBA.

Hace pocos días estuvimos de fiesta también en Quito, en Ecuador, inaugurando la sede de UNASUR, otro espacio de integración que tiene ya objetivos, metas, desafíos, fortaleciendo esa integración para trabajar por nuestros ciudadanos, por nuestros países, por nuestros pueblos.

Así que el Ecuador, integracionista como es, celebra este X Aniversario del ALBA-TCP con mayor compromiso, con mayor voluntad política y con una gran visión de que desde la política pública de cada uno de nuestros países, sabiendo que la integración es el camino, levantando también una señal de alerta de que mientras más unidos estemos más fuerte será la restauración conservadora, el Ecuador ratifica su compromiso de seguir enfrentando esa restauración conservadora con más integración, con más solidaridad, con más articulación y comprometiéndose con mayores desafíos para que esta integración sea uno de los fuertes soportes y sustentos para el desarrollo de todos nuestros pueblos (Aplausos).

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Discurso pronunciado por Evo Morales Ayma, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la clausura de la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)

Muchísimas gracias al pueblo cubano, a nuestro Comandante Fidel, al gobierno de la Revolución socialista de Cuba y a todos los hermanos presidentes presentes en este aniversario del ALBA-TCP.

Primero, mi saludo a nombre del pueblo boliviano a nuestro Presidente del ALBA, en especial al admirado, respetado, inolvidable Comandante presidente Fidel y a todo su pueblo (Aplausos).

Quienes, como presidentes del ALBA que acompañamos a Raúl, a Fidel, al pueblo cubano, somos los hijos de esta Revolución, de Cuba; quienes estamos presentes acá, les decimos gracias, gracias a Fidel por enseñarnos, por guiarnos y también hacer nuestra Revolución en Bolivia, como en otros países.

Para mí Fidel y su pueblo son el padre de la revolución; la revolución como sinónimo de integración, revolución como sinónimo de liberación de nuestros pueblos.  Tengo muchos recuerdos de Fidel, cuando era dirigente, cuando era diputado, que sus enseñanzas han sido tan importantes.

Y quiero comentarles algo:  Ya en el 2005 se pensaba que Evo iba a ser presidente de Bolivia, vine a Cuba a hacer entrevistas con el Canciller de entonces, con el Vicepresidente de entonces, con los dirigentes del Partido Comunista de Cuba, para pedir algunos consejos:  Si fuera presidente, ¿qué debo hacer? Y con quienes hablé me decían:  Evo, hay que cuidarse del imperio; Evo, hay que cuidarse de Estados Unidos.

Después de tantas reuniones, mi última reunión fue con Fidel.  A Fidel le preguntaba:  Si nacionalizo los recursos naturales y si hay un bloqueo económico de Estados Unidos hacia Bolivia, ¿qué debo hacer?  Y me decía Fidel:  Evo, no estás solo, estamos aquí tus hermanos, está —me decía— Venezuela, Hugo; está Kirchner, está Lula.  Pero algo que me llamó la atención, me decía:  Evo, ustedes tienen tantos recursos naturales, por tanto no puedes tener miedo al imperio; si el imperio quiere bloquearte, estamos tus hermanos presidentes para seguir adelante en tu lucha (Aplausos).  Y de eso nunca me olvidé, y nunca me olvidaré.

Qué decisión, qué orientación más oportuna y en el mejor momento, que nosotros gestábamos, gracias a los movimientos sociales, una revolución democrática en Bolivia.

También quiero comentarles que después de unas largas charlas de Fidel, una vez empezó a las 6:00 de la tarde su intervención y acabó a las 12:00 de la noche, yo estaba junto a Fidel y otros dirigentes y autoridades, y algunos hermanos, como están ustedes sentados, estaban sentados ahí, se dormían, despertaban, se dormían, pero nunca se iban.  Acaba su intervención, Fidel me invitó a cenar, a las 12:00, 12:30 de la noche empezamos la cena, Fidel seguía hablando, poco comía; yo acabé de comer, él nada.  Pero, además de eso me hablaba de salud, de educación  —yo no estaba de Presidente, de dirigente—, yo decía:  ¿A qué hora me hablará de la revolución?  ¿A qué hora me hablará de cómo se compran las armas?  ¿Qué hay que hacer para la revolución?  Él nunca me hablaba, y yo seguía esperando, ya eran las 5:00, 6:00 de la mañana (Risas), mi vuelo creo que era a las 7:00 de la mañana, el equipo de seguridad decía:  Fidel, Evo tiene que irse, y preguntaba finalmente dije:  Fidel, ¿cómo se hace la revolución?, me atreví a preguntarle, porque tenía miedo preguntarle antes.  Pero qué lecciones sobre el tema de la salud, qué lecciones sobre el tema de educación, me informaba cuántos médicos tienen casi en todo el mundo, en algunos países del mundo, qué hospitales, cómo se atiende.

Cuando pregunté cómo hay que hacer la revolución, dónde hay que adquirir armas para hacer la revolución, me dijo después:  Evo, lo que tú tienes que hacer es lo que hizo el compañero Hugo Chávez; ahora la revolución se hace con el pueblo organizado, movilizado (Aplausos).  Realmente fue una gran lección, ya no me habló de armas para nada, casi toda la noche en vano esperando que Fidel me hablara de las armas (Risas).

Entonces, hermanos y hermanas de Cuba, de verdad, lo que antes Fidel y su pueblo solos lucharon contra el imperio, contra esa dominación, quiero decirles, a nombre de tantos presidentes que están acá:  Ya no están solos, somos muchos.  Gracias, gracias a esa lucha de Fidel, gracias a esa conciencia política, social, ideológica del pueblo cubano (Aplausos).

Y me acuerdo —no sé si era acá—, una vez en el 2005, estaba con problemas de salud —muchas gracias a los médicos cubanos—, vinimos aquí, presencié el acto del ALBA, ya de diputado, y en ese acto —Fidel siempre es muy optimista— empezaron dos comandantes, Fidel y Hugo, organizando, integrando a los países antiimperialistas, gobiernos antiimperialistas mediante el ALBA-TCP.  ¡Sorprendido!

Y quiero comentarles lo que hace un momento decía en mi pequeña intervención:  yo escuchando a Fidel y a Hugo; Fidel decía: con la Misión Milagro se pueden operar de la vista gratuitamente 100 000 latinoamericanos.  De verdad, discúlpeme, yo decía:  ¿Qué, están locos estos, cómo van a operar 100 000 gratuitamente de la vista?  No podía entender, las operaciones cuestan carísimo en Bolivia; ¿operar 100 000 en Latinoamérica con los médicos cubanos?

Y quiero decirles, hermanas y hermanos, gracias a esa solidaridad del pueblo cubano, ahora solo en Bolivia se han operado 700 000 bolivianas y bolivianos; esa es la solidaridad (Aplausos).

Por eso estoy convencido, hermanas y hermanos, Fidel y su pueblo son los más solidarios del mundo.

Ya cuando vine de diputado con un grupo de hermanos diputados de Bolivia, siempre actos, reuniones. Una vez fui solito en la noche, salí a las 10:00 u 11:00 de la noche, había una total seguridad, no había ningún riesgo. Me sorprendí. Después de ver problemas de inseguridad en algunas ciudades, algunos pueblos, algunas naciones, yo llegué a la siguiente conclusión: El país, el pueblo más seguro es Cuba, el país más seguro del mundo (Aplausos).

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Discurso pronunciado por Evo Morales Ayma, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

Muchas gracias, hermano Presidente, General de Ejército de Cuba, Raúl Castro; hermanos presidentes, vicepresidentes; primeros ministros; cancilleres; a todas las delegaciones a este   X Aniversario del ALBA-TCP:

Esta organización es una organización que garantiza la liberación de nuestros pueblos.  De verdad estoy muy contento de estar acá, y deseo felicitar a esta organización creada por dos Comandantes:  Fidel y Hugo, como comandantes de las fuerzas libertarias de América.  Agradecer al compañero Raúl por una organización impecable del X Aniversario del ALBA, a su pueblo, al pueblo cubano, el más solidario y el más seguro de todo el mundo.  Estar en la tierra de Cuba es siempre un momento de reflexión, y no solamente de reflexión, sino también nos inspira a una lucha antimperialista.

Y quiero decirles, hermanas y hermanos, entre Fidel y Hugo, una de las mejores obras que nos dejaron es esta ALBA-TCP para la vida y por la vida, es una herencia para las futuras generaciones, y esta organización ALBA-TCP siento que es una organización intergubernamental inspirada en la lucha de nuestros antepasados:  Simón Bolívar, tantos líderes, mestizos, criollos, indígenas como Túpac Katari, como Bartolina Sisa, que enfrentaron al colonialismo interno y externo en aquellos tiempos, y esa lucha sigue, y con mucho acierto comandantes como Fidel y Hugo crearon el ALBA-TCP para que esta generación de presidentes de gobiernos sigamos los pasos no solamente de ellos, sino de nuestros antepasados.

Esta organización es al margen de tantas organizaciones estatales que tiene el mundo, como la OEA.  Hay OEA, pero gestada por Estados Unidos y al servicio de Estados Unidos.

En estos días hacíamos un comentario sobre la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, tal vez desde España gestan un movimiento como la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, bajo ciertos intereses; pero el pueblo puede lo mismo, gesta sus organismos como el ALBA-TCP para, como deber conjunto  de presidentes, liberarnos de esa dominación.

En nuestra experiencia en Bolivia, ¿qué pasaba antes?  Desde arriba y afuera nos dividían; dividirnos para dominarnos, y dominarnos para robarnos económicamente.  En nuestra experiencia, ahora que nos hemos liberado políticamente estamos mejor que antes.  Nos dominaban políticamente para robarnos económicamente, y eso ha terminado hoy, y cuando termina esa clase de dominaciones, pues los pueblos se liberan, y este es un organismo, ALBA-TCP, para liberarnos.  Quiero decirles a presidentes, a nuevos gobiernos que se incorporan que siento que estamos muy bien, sobre la base de nuestras políticas propias, de solidaridad, de complementariedad, de participación de países cuando hay una conspiración externa, política y económica.

Quiero comentarles, en mi experiencia como Presidente, de verdad, si no hubiera sido por Cuba y Venezuela, en 2006 o 2007 hubiéramos tenido problemas frente a la provocación interna de quienes representan al imperio o al capitalismo.  La presencia, la solidaridad de Cuba y Venezuela, a la cabeza Fidel y Hugo, ha sido tan importante para garantizar nuestra revolución democráticacultural, que eso nunca lo van a olvidar ni Evo, ni Álvaro, ni el gobierno, menos el pueblo boliviano.

Hace un momento mencionaban de la operación de la vista mediante la Misión Milagro, y me acuerdo siempre —lo repito nuevamente— que cuando era dirigente acompañaba en algunas reuniones entre Fidel y Hugo, y comentaban:  “Podemos operar 100 000 latinoamericanos gratuitamente.”  “¿Cómo pueden operar gratuitamente 100 000 latinoamericanos de la vista?”  Por poco digo en ese momento:  ¿Qué pasa con estos presidentes, están locos?  ¿Operar gratuitamente 100 000 en Latinoamérica con la Misión Milagro?  No lo creía.

Miren, hermanas y hermanos presentes acá, solo en Bolivia se han operado 700 000 bolivianas y bolivianos, imagínense esa solidaridad, esas políticas sociales a veces tan importantes, y nosotros en 2006 y 2007 empezando a aprender cómo se gobierna, y la participación solidaria ha sido tan importante para nosotros.

Pero, ¿qué siento que es el ALBA-TCP para mí, para nosotros?  ALBA-TCP no solamente es una organización de Estados, sino también de nuestros pueblos, y nuestros pueblos tienen mucha confianza en el ALBA-TCP, pero ALBA-TCP que condena el espionaje al mundo; ALBA-TCP que condena el bloqueo económico; ALBA-TCP que condena el saqueo de nuestros recursos naturales; ALBA-TCP que condena las torturas al ser humano.  Eso nos une a todas y a todos, es la lucha de nuestros pueblos, pero también es la lucha de presidentes de gobiernos en estos tiempos.  Si son algo de nuestros principios de cómo luchar por la vida, por la humanidad, pues tenemos mucha coincidencia con los pueblos de todo el mundo y, de verdad, yo también siento que ALBA-TCP es una referencia mundial, que da mucha esperanza en este movimiento político de gobiernos y de los pueblos ahora de cómo seguir avanzando hacia, yo diría, no solamente hacia América Latina y el Caribe, sino también a otros continentes.

A mí me sorprende, lo que nunca, por ahora, cómo algunos nuevos líderes políticos de Europa, de otros continentes ya elogian, valoran lo que hacemos en América Latina y el Caribe, esa gran fortaleza que tenemos, que no estamos solamente en América Latina, sino también en otras partes del mundo.

¿Cuál debe ser nuestra responsabilidad, al margen de sistemas económicos como el SUCRE, el Banco del ALBA?  Yo digo que hay una responsabilidad muy importante para nosotros frente —yo diría— a un fracaso en Lima sobre el cambio climático:  cómo desde nuestros ministerios del Medio Ambiente gestar una propuesta, trabajar a este nivel y proponer un encuentro mundial de los movimientos sociales, y esa es la propuesta para salvar la vida y a la humanidad.  ¿Y saben, hermanas y hermanos presidentes?  Podemos hacer eso, debatir internamente, proponerlo como un primer borrador a los pueblos del mundo, porque con nuestra experiencia, especialmente en Bolivia, solo con nuestros movimientos sociales, solo con nuestros pueblos…  El pueblo está organizado en los distintos movimientos sociales, llámense cívicos, vecinos, llámense campesinos, indígenas, obreros del sector petrolero, obreros del sector minero, maestros, está organizado el pueblo, es cuestión de tener buenas relaciones con nuestros pueblos, y nosotros debíamos hacer una propuesta muy realista para salvar la vida.

El tema del medio ambiente, el tema de la temperatura está dejando mucho que desear.  Este año que se va, en La Paz ya no sentí cuando era primavera y cuando era invierno, ya no se siente, en cualquier momento llueve, en cualquier momento la nevada, y puedo comentarlo nuevamente, en algún momento lo comentaba:  yo levantándome de la cama en la madrugada, y algunos hermanas y hermanos me llaman telefónicamente desde mi región y me dicen:  “Presi, ¿qué hace usted?”  “Yo aquí, todavía en la cama.”  “Yo me levanté, no puedo dormir con la elevada temperatura, ahora con la familia estamos por ir a buscar un río donde haya agua”, ¿no?, y lamento mucho que algunos países del sistema capitalista no entienden.

Y por eso, como hay una —si no es toda— cierta confianza depositada en el ALBA-TCP, deberíamos trabajar lo más urgente y de emergencia en una propuesta para salvar al planeta Tierra.  Estamos convencidos de que el ser humano no puede vivir sin el planeta; el planeta puede existir mejor sin el ser humano.  Es nuestra obligación proponerlo a todo el mundo.

Hermanas y hermanos:

Nunca podemos olvidar a estos dos Comandantes, uno con vida todavía y otro sin vida —y lo lamento mucho— que dejó la mejor herencia a las futuras generaciones, esta integración, como es el ALBA-TCP. Saludamos, con un saludo especial, a Fidel y a todos los que impulsaron este gran movimiento de integración; integración es sinónimo de liberación; la liberación es la solución de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe.  Ojalá sea para todo el mundo.

Muchas gracias (Aplausos).

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Discurso de Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en la inauguración de  la XIII Cumbre  ALBA-TCP.  La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)

Muy buenos días.

Queridos compañeras, compañeros, presidentes, primeros ministros de los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América;

Vicepresidentes, compañeros cancilleres;

Presidente de El Salvador, especialmente invitado a esta mesa de trabajo;

Secretario general Bernardo Álvarez, secretario del SUCRE;

Queridos compañeros;

Compañero Raúl Castro Ruz y todos los integrantes del Gobierno Revolucionario de Cuba, de sus instituciones;

Vicepresidente:

Quiero, en esta mañana del domingo 14 de abril, empezar nuestro mensaje de saludo y compromiso enviándole un abrazo enorme al Comandante Fidel Castro Ruz, quien hace 20 años recibió con sus brazos de gigante latinoamericano a nuestro Comandante Hugo Chávez (Aplausos).

Ayer cuando llegamos en la noche, nos llenamos de una gran emoción porque recordamos aquel viaje que nuestro Comandante hizo, valiente viaje, corajudo viaje, por allá en el año 1994, en pleno período especial; todavía se levantaba el polvo de la caída del muro de Berlín y muchos cedían al chantaje de no venir a Cuba, y allá vino nuestro Comandante, apenas había salido de la cárcel, y esa foto de ese abrazo llenó de gran fuerza a nuestro pueblo, ya nuestro pueblo estaba tomando el camino de la Revolución, ya habíamos vivido el 27 y 28 de febrero de 1989, el despertar de un pueblo que había estado dormido durante casi siglo y medio; ya habíamos vivido el 4 de Febrero de 1992 y el surgimiento del ejército de Bolívar con su bandera, y al frente, ese hombre sincero, sencillo, humilde, entregado a la causa popular que luego conoceríamos, el Comandante Hugo Chávez.  Veinte años de aquel encuentro y nos sentimos orgullosos de ser hijos y herederos de esas causas tan nobles fundadas por nuestro Comandante.

Igualmente hay que ver los caminos que se anduvieron.  En 1994 en Miami se estaba dando, precisamente, uno de los primeros encuentros para el ALCA.  La lucha contra el ALCA apenas se visualizaba en las calles de nuestros pueblos, de nuestros países; algunos movimientos sindicales por allá, en el Chapare, en Quito, recorrían las calles de América Latina y el Caribe en la lucha contra el ALCA.  ¡NO al ALCA!, era la consigna; movimientos de resistencia muy reprimidos, muy perseguidos que apenas levantaban la bandera, y en ese marco se dio ese encuentro histórico hace 20 años.  Y si uno recuerda, revisa en los documentos que se han sacado a propósito de ese encuentro, realmente son palabras de profetas las pronunciadas por nuestros queridos Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, visualizando la lucha, articulando la lucha, en medio de dificultades, cuando siempre es más complejo asumir el sueño futuro, la fe en el futuro como compromiso.

Diez años después, ya habiendo sido electo el Comandante Hugo Chávez como Presidente, habiendo pasado por dos golpes de Estado, se hizo el 15 de agosto del año 2004 —el segundo Referendo se hizo en Bolivia—, ya Presidente fortalecido por las luchas de nuestros pueblos, Fidel y Chávez dieron un paso para proponer la construcción de una Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América, y recogiendo la crítica al neoliberalismo dijeron e hicieron lo que había que hacer:  poner lo social por encima del discurso económico tecnocrático del neoliberalismo, de las trampas del discurso único, del pensamiento único; de las trampas de los modelos tecnocráticos que se cuelan por los caminos y se imponen desde los intereses de los poderosos en el mundo, y así se hizo, se inició un camino.

La fundación de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América inició un camino, de manera modesta, y en ese camino se puso todo lo que tenía Cuba, su amor, su solidaridad; todo lo que tenía Venezuela, su amor y su solidaridad.

Nosotros estamos, como pueblo venezolano, muy agradecidos por todo lo que el ALBA le ha dado a nuestro pueblo.  Por primera vez se inició el camino de un organismo de integración que no prometía bajar aranceles o subir aranceles entre nuestras burguesías comerciales, sino que más bien se comprometía a subir la educación, a enseñar a leer y a escribir al que nunca había aprendido a hacerlo, a llevar salud al humilde, a llevar la alimentación como un derecho, y así ha sido.

Nosotros, desde Venezuela, tenemos que decirle al ALBA, a nuestros pueblos y al pueblo cubano:  ¡Gracias por tanta solidaridad, tanto apoyo, tanto amor compartido!

Hoy Venezuela es territorio libre de analfabetismo gracias al ALBA.  Hoy Venezuela construye un sistema de seguridad social y de salud que cada vez se profundiza y avanza más gracias al ALBA.  Hoy Venezuela tiene las cifras y estadísticas récords en cuanto a alimentación y eliminación de la desnutrición gracias al ALBA, y juntos fuimos haciendo este camino; juntos, en base a la solidaridad.

Del ALBA nació PETROCARIBE como proyecto energético y ahora económico.  Y tengo que decirlo aquí, queridos hermanos, que PETROCARIBE lo que tiene que hacerse en esta etapa que se abre es consolidarlo, fortalecerlo, ampliarlo, desplegarlo con más fuerza aún y convertirlo de un acuerdo energético solidario en un gran acuerdo económico productivo, que integre una gran zona.

Del ALBA nació la Misión Milagro.  Como decía el presidente Raúl Castro Ruz, solamente la Misión Milagro hubiera justificado la existencia de esta niña que hoy cumple 10 años.  La Misión Milagro ha atendido hasta el día de hoy a 3 482 361 seres humanos de los últimos rincones de los campos, de los barrios, de las favelas de nuestra América, y la meta es que en agosto de este año tenemos que llegar a 6 millones de operados y recuperados de su vista, y debe desplegarse la Misión Milagro al resto de esta década para romper esos récords.  Es el compromiso que nosotros venimos a asumir y a proponer que asumamos.

Yo, presidente Raúl, entre las decisiones me atrevo a proponer en Caracas, en enero, un encuentro especial de la Misión Milagro para planificar el trabajo en función de la meta de los 6 millones de operados y las metas futuras de esa poderosa misión de salud y de vida que le da los ojos, la vista a nuestro pueblo.

Igualmente en estos años, además de las misiones de educación, de salud, se han creado muy importantes instrumentos en lo económico.  Pudiéramos decir que hemos avanzado, y es verdad, no estaríamos mintiendo, pero pudimos haber avanzado más. Y si alguien nos preguntara, en los próximos 10 años, cuál debe ser la prioridad, la concentración de esfuerzos, luego de grandes logros en lo social que hemos obtenido, rompiendo el ciclo vicioso del neoliberalismo y entrando en un ciclo virtuoso del nuevo socialismo latinoamericano, desde el ALBA, ¿cuál es la prioridad?, nosotros diríamos:  lo económico es la prioridad.

Ya hemos dado pasos, pero no han sido suficientes, la dinámica impuesta en 200 años de colonialismo, neocolonialismo económico nos lleva siempre a que cada quien busque su propio camino en lo económico.  Hay dinámicas disolventes que aún se imponen, queridos compatriotas, tenemos que decirlo autocráticamente: cada quien anda por su camino cuando hablamos de la construcción de lo económico como un espacio común de prosperidad, de progreso, de desarrollo real.  Lo hemos dicho muchas veces y lo hemos escuchado no sé cuántas veces de Lula, de Kirchner, de Correa, de Chávez, de Fidel, de Evo, cada quien por su lado sencillamente, si se trata del desarrollo real de nuestros pueblos, está condenado al fracaso, y es así.  Solo construyendo un espacio común, un camino común, con grandes esfuerzos, rompiendo la dinámica disolvente que se nos autoimpone,  e impone como tendencia natural podremos avanzar en el desarrollo económico verdadero, compartido, en una gran zona económica, de cadenas productivas, de industrialización; en una gran zona económica de comercio justo, equilibrado; en una gran zona económica de inversiones, de avances tecnológicos; una gran zona económica integradora, que nos una, quizás allí es donde nosotros pondríamos el acento principal.

Hemos creado el SUCRE, milagro, porque cuando se creó el SUCRE ya, recuerdo, por el 2009, todos los analistas decían:  es imposible, es inviable.  El SUCRE pudo haber hecho más seguramente; pero apenas en estos tres, cuatro años de su creación, el SUCRE ha hecho más de 5 000 operaciones, por un monto superior —ya les voy a decir la cifra exacta— El SUCRE ha registrado un total de 5 657 operaciones de pagos, del comercio intra-ALBA, por un monto superior a 2 500 millones.  Nosotros hubiéramos soñado, cuando se creó el SUCRE, que ya lleváramos 15 000, 20 000 millones.  Bueno, son las tareas.

El Banco del ALBA, que ha sido ya un banco establecido, es nuestro banco de desarrollo.  Nosotros proponemos que le concentremos esfuerzos para que el Banco del ALBA llegue a la dimensión que tiene que tener como banco de desarrollo, de sustento de las iniciativas económicas.

Nosotros creemos de verdad, queridos compatriotas, que el camino andado por la primera Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América, y luego por la Alianza Bolivariana, alianza de los pueblos, pensando en los pueblos, ha logrado conformar un mapa integral de cooperación en todos los planos de la vida política, estatal y social de nuestros países, y debemos crear —y así lo hemos dicho en varios niveles de la integración nueva de nuestra América—, y así lo proponemos, una agenda permanente de consulta, de decisiones y de acciones.  Debe surgir de aquí.

Nosotros le proponemos al Secretario General, un hombre de grandes cualidades políticas, diplomáticas, de gran capacidad de acción, Bernardo Álvarez, que active un mecanismo especial de consulta permanente de los temas que van a quedar pendientes de decisión, que van a quedar pendientes para ser accionados en los próximos meses.  Una agenda permanente que nos permita consultar, elevar y colocar, como prioridad máxima —así lo creemos— este nivel de integración, de unión, que es el ALBA.

Por último, queremos agradecer la expresión de solidaridad oportuna, rápida del ALBA con Venezuela, en estos días en que pareciera que la elite imperial que gobierna Estados Unidos, enloquecer en relación con nuestro país, desesperados porque el año 2014…, bueno, todos sus planes para desestabilizar han sido anulados, derrotados, y Venezuela está, como ustedes saben, terminando el 2014 de pie.  Nuestro pueblo de pie, nuestra revolución de pie, ya vislumbrando la llegada de 2015 y la llegada de los años que van a significar la consolidación de nuestra patria, de nuestra revolución, fundada por nuestro Comandante Chávez.  Quiero agradecer toda la solidaridad activa de los gobiernos hermanos, presidentes, primeros ministros del ALBA que llena de fuerza a nuestro pueblo.

Mañana nuestro pueblo, 15 de diciembre, va a conmemorar los primeros 15 años de la aprobación en referéndum, por primera vez en la historia, de la Constitución, y, además, nuestro pueblo va a estar en las calles movilizado, y seguro que allí en las calles se escuchará el grito de agradecimiento a los pueblos y gobiernos del ALBA por tanta solidaridad.

Dijo Mariátegui, cuando abordó los temas de la construcción de una sociedad nueva, los temas de la construcción de lo que él llamó el socialismo indoamericano, dijo que el socialismo indoamericano no debe ser calco ni copia, sino creación heroica, así ha sido el ALBA, no ha sido calco ni copia de lo que existía, ni de lo que existió, ha sido creación heroica de nuestros pueblos.

¡Gracias, Fidel!  ¡Gracias, Chávez!  ¡Gracias, hermanos de América Latina y el Caribe!, aquí está Venezuela lista para seguir comprometida en las grandes tareas de la construcción de la unión de los pueblos de nuestra América.

Muchas gracias (Aplausos).

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Discurso pronunciado por Keith Michell, primer ministro de Granada, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

Muchísimas gracias, hermano Presidente, y por supuesto también al hermano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela; también las gracias a nuestros colegas hermanos y hermanas, Jefes de Gobierno:

Permítaseme decir, primero, que creo que este es un momento histórico para el gobierno y el pueblo de Granada; también lo es para la Alianza Bolivariana para las Américas, ALBA.

Hermanos Presidentes y Jefes de Estado, quisiera expresar esta idea:

Al celebrar nuestra adhesión, elogiamos tremendamente los sacrificios que se realizan consecuentemente por parte del pueblo de Cuba y el pueblo de Venezuela, y por los beneficios que todos hemos compartido como miembros de la OECO y otros países de la región y el apoyo generalmente brindado.  Debemos comprender que estos sacrificios no pueden hacerse permanentemente y que tenemos que llegar a una situación donde podamos fortalecer nuestra economía y fortalecer lo que hacemos, porque los pueblos de Cuba y Venezuela también tienen sus enormes dificultades y problemas.

Por lo tanto, en este sentido quiero solicitar que en nuestra Declaración añadamos un párrafo relacionado con una plataforma que es esencial respecto a la necesidad del desarrollo económico permanente para la región, que sea una plataforma, un programa de tecnología, TICs; este sería un programa que nos daría la herramienta necesaria para empoderar a los pueblos y estar en condiciones de estar a tono con lo que pasa en la comunidad global hoy.

Yo quisiera expresar eso a los formuladores de la Declaración y que se añadiera esa idea al Proyecto de Memorando de Entendimiento de este día.

Hermanos Presidentes y colegas:

Granada se complace de que la acepten como miembro pleno del ALBA en este momento, cuando la Alianza está celebrando su X Aniversario.

Ante todo, también deseo felicitar a mi hermano de Dominica por su gran victoria en las urnas y decirle que veo que obtuvo más del 70% de los escaños de su Parlamento y no me pidió ningún apoyo técnico, si lo hubiera solicitado hubiera obtenido todos los escaños del Parlamento (Risas y aplausos).

Amigos, han pasado 10 años desde que se creó una alternativa a los conceptos tradicionales de la integración.  Hoy el ALBA constituye una alianza política poderosa que promueve las políticas sociales centradas en la población y también aboga por la paz y la no intervención.  Si no fuera por la visión de los dos campeones y líderes Chávez y Fidel, probablemente no estaríamos aquí hoy.

Permítaseme expresar oficialmente mi admiración en este sentido, hacia los esfuerzos del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez y el expresidente Fidel Castro.  Su decisión y compromiso de lograr una mayor colaboración entre las islas del Caribe y el resto de Centroamérica y Suramérica es lo que nos ha traído aquí hoy.

Tras muchos años de dominación colonial los pueblos de esta región están decididos a no permitir que las barreras artificiales de los idiomas y los mares los mantengan separados por más tiempo.  Nuestra historia común de explotación extranjera nos compromete con un futuro común de solidaridad e independencia, por eso, en nuestra visión, hoy es un hito de un nuevo capítulo en el movimiento de integración en las Américas, un movimiento de integración que puede considerarse hoy como una cultura dentro del Caribe y las Américas.

Los movimientos de integración creados solamente para ayudar en el desarrollo a una región y en beneficio de sus pueblos, los movimientos de integración que tratan de promover la cooperación en el Sur y orientados hacia los pueblos y no hacia la dependencia de los mecanismos no pertenecientes al Sur, que no siempre se refieren al desarrollo de una región y sus pueblos, sobre todo, los pobres y las clases trabajadoras, deben impulsarse.

Colegas, algunos podrían dudar y han dudado sobre la intención del ALBA; pero digo aquí hoy que el objetivo y los fines de la creación del ALBA no son diferentes a los objetivos y los fines de la creación de la Comunidad de América Latina, la CELAC, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), el MERCOSUR y de muchos otros mecanismos de cooperación en la región.  Estos mecanismos brindan verdaderos beneficios a los pueblos de la región, al igual que el ALBA.

De hecho, aprovecho esta oportunidad para saludar al ALBA por su iniciativa ante la FAO, para fortalecer el Fondo Alimentario del ALBA y el Programa Ejecutivo para implementar la cooperación técnica, a iniciativas de ella, en aras de la seguridad alimentaria, la nutrición y la reducción de la pobreza en la región.

Colegas, en este momento de nuestro desarrollo, la cooperación Sur-Sur es completamente necesaria, como líderes no podemos pasar este hecho por alto.  Solamente la semana pasada yo y muchos otros colegas estábamos aquí en La Habana, analizando la mayor cooperación sobre una serie de temas, en el marco de la Cumbre Ministerial CARICOM-Cuba, a 44 años después de que Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago tomaran la decisión audaz de lograr su independencia y normalizar las relaciones con Cuba.

En este momento quiero hacer una intervención personal y especial.

Hermanos y Colegas:

Es también un hecho histórico que tras la caída de la revolución granadiense en 1983 y la ejecución subsiguiente del entonces Primer Ministro Maurice Bishop, hubo un enfriamiento en las relaciones entre Cuba y CARICOM durante muchos años; ningún ministro del CARICOM visitó a Cuba durante esos 13 años.  Por lo tanto, en 1996, un año después de ganar una elección reñida en Granada, en 1995, y por iniciativa del Presidente de Cuba, Fidel Castro, y a través de su entonces embajador, el señor Cabezas, en Barbados, y a grandes instancias del Ministro Paterson y el Primer Ministro, Arthur, yo hice una primera e histórica visita a Cuba, y colegas —esto no lo he dicho antes, públicamente, quiero recordar esto—, recuerdo unas palabras que el Presidente Fidel Castro me dijo, cuando bajaba por la escalerilla del avión y pisaba suelo cubano en el aeropuerto, en 1996; me dijo a través de su intérprete —que, bueno, ahora veo que siempre está cerca del Presidente Raúl, todavía, ella está allí todavía, por lo tanto, puede comprobar lo que voy a decir—, el Presidente Fidel Castro me dijo:  “Michell, usted es un hombre valiente de venir a Cuba en este momento.”  Nunca olvidaré esto.

Amigos, el resto es historia, el impulso en las relaciones entre Cuba y el CARICOM continuó y ha continuado desde entonces.  A partir de ese momento hemos visto movimientos creados por los pueblos en pro del desarrollo del Sur, y esto es testimonio del espíritu de fraternidad que seguimos llevando a cabo a nombre de todos los ciudadanos.

Nos complace el ver que el ALBA proporciona una construcción político-económica y social que pone las preocupaciones sociales al mismo nivel que las preocupaciones comerciales, por eso todos creemos que el lugar correcto de Granada es en esta mesa (Aplausos).

Deseo expresar que la única razón por la que no estábamos antes es que me dieron un año sabático en 2008, entonces ahora regresé y ahora estoy haciendo lo que debí haber hecho.  Dice el Primer Ministro que yo estaba en el Purgatorio (Risas), y junto con mi hermano de San Cristóbal, significa que todo, como todos los Estados independientes del CARICOM, como ya se dijo, ahora son miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental.  Sabemos que el ALBA promueve e impulsa todas las iniciativas caribeñas de integración.

También pensamos que nuestra solicitud como Estado miembro fue una extensión natural de la cooperación que hemos tenido durante años con Cuba y Venezuela.  La solidaridad y aporte de Cuba, sobre todo en las esferas de la salud y la educación, se remontan a 35 años este año, desde la primera vez que se establecieron las relaciones diplomáticas.  Todas las grandes infraestructuras y sus proyectos desde la independencia, el aeropuerto internacional Maurice Bishop, fueron construidas, sobre todo, con ayuda cubana.

La economía de Granada en los últimos años se ha visto impulsada también por los acuerdos dentro de PETROCARIBE, concebidos por los padres fundadores del ALBA, al punto que podemos continuar brindando una mejor vida para todos nuestros pobladores.  El apoyo de Venezuela comenzó bajo el presidente Chávez y continúa con la misma vitalidad y el mismo espíritu bajo su digno sucesor y hermano el presidente Nicolás Maduro (Aplausos).

Nos complace considerar al presidente Maduro como un genuino amigo, y nos gustaría recibirlo oficialmente en Saint George, en una fecha próxima.

Granada conoce del espíritu de cooperación de Cuba y Venezuela a través del Acuerdo 2004 que se logró; en este sentido y en este contexto, Granada reitera su llamamiento de larga data de que se ponga fin al injusto, inmoral e ilegal bloqueo de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba.

También aprovechamos esta oportunidad para afirmar decididamente nuestra oposición a cualquier sanción contra el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela (Aplausos).

En este sentido, por lo tanto, somos conscientes de que tenemos una obligación moral de buscar no solamente nuestro propio desarrollo, sino también el de nuestros hermanos y hermanas con los que hemos establecido una relación hoy aquí.

Una vez más, hermano Presidente, a nombre de mi delegación permítaseme expresar mi agradecimiento por la cálida acogida de que siempre somos objeto cuando visitamos su hermoso país.  Hay una parte de nuestro Himno Nacional que dice:  “Trabajar juntos como un pueblo, una familia.”  Creemos firmemente que este es el objetivo del ALBA y, por lo tanto, nos complace y nos impulsa el estar aquí entre familiares.

Gracias (Aplausos).

***

Discurso pronunciado por Kenneth David Anthony, Primer Ministro de Santa Lucía, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba,14 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

Permítaseme, señor Presidente, expresar mi agradecimiento por invitarme a hacer uso de la palabra ante los miembros del ALBA-TCP hoy.

Señor Presidente, le doy las gracias por las coordinaciones realizadas.  Una vez más es una gran experiencia estar en Cuba, nuestra casa.  La semana pasada nos reunimos como CARICOM y Cuba para celebrar el aniversario de nuestras relaciones, y como dije a algunos amigos esta mañana, ha llegado el momento en que tenemos el hogar en Cuba, que debe ser un hogar permanente para venir e irnos como queramos, y es nuestro el placer.

Damos las gracias al pueblo cubano por la cálida y extraordinaria acogida que nos ha hecho objeto una vez más.

Señor Presidente, me uno a mi colega el primer ministro de Dominica, el honorable Skerrit, primer ministro y amigo, para dar la acogida a los Estados de Granada y Saint Kitts and Nevis, a la familia del ALBA-TCP.  Como expresó mi colega el Primer Ministro de Dominica, esto completa el círculo de Estados miembros de los Estados de nuestra comunidad en el ALBA-TCP, indica los lazos de nuestros Estados, indica la manera en que nos hemos fortalecido y lo decididos que estamos como Estados y naciones a establecer nuestra propia identidad, nuestro propio futuro.

Deseo expresarle, señor Presidente, que Santa Lucía se complace sobremanera al ver que Saint Kitts and Nevis y Granada se hayan unido al ALBA para ampliar el círculo de solidaridad en nuestra región.  Por lo tanto, sin duda, a medida que pasen las semanas y los meses y los beneficios de la condición de miembros del ALBA sean comprendidos por estos Estados, esto se verá.

Solamente quería expresar que podemos ser pequeños y no tenemos miedo para el futuro.  Pienso que Cuba, más que ningún otro país, ha tenido ese tipo de experiencia.  Cuando las naciones del Caribe, del CARICOM decidieron repudiar la conflagración que existe en América Latina y el Caribe e insistieron en el establecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, en buena medida, de la misma manera en que los padres fundadores del movimiento de liberación del Caribe dijeron claramente y en alta voz que la amistad no puede limitarse y que nuestros Estados del Caribe somos parte de América Latina y el Caribe y que todos aquí decidimos quiénes son nuestros propios amigos y que decidiremos nuestro futuro.

Señor Presidente, tenemos una responsabilidad histórica como Estados miembros del ALBA-TCP, tenemos la responsabilidad de demostrar al mundo que hay una vía alternativa para el desarrollo y que hay cosas que hemos repudiado y que son comunes.  Hemos repudiado la hegemonía de cualquier nación, de cualquier país e insistimos en nuestro derecho de tomar nuestras propias decisiones y definir nuestro propio destino.

Denunciamos la desigualdad en las relaciones internacionales.  Pensamos que todos los países deben recibir un trato justo e igual, independientemente de sus dimensiones, y hay necesidades de desarrollo humano en todas partes del mundo.  Por lo tanto, pensamos que ALBA-TCP nos da esa oportunidad de buscar esa equidad que tanto necesitamos como Estados pequeños.

Insistimos en nuestro propio desarrollo, somos países que ofrecen una vía alternativa al desarrollo e insistimos en escoger los elementos de esa vía, que sean consecuentes con nuestra visión, y así planteamos el desarrollo social y humano alternativo, que sea una vía alternativa al desarrollo humano en este mundo.

Durante años muchos de nosotros hemos criticado lo que hemos heredado, hemos sabido que la vía que hemos promulgado no es la que debe seguir un país pequeño como el nuestro o como los países de América Latina y del Caribe.  Por primera vez tenemos un movimiento de integración, solidaridad y cooperación que demuestra al mundo que hay un enfoque alternativo y que ese enfoque alternativo puede dar lugar a beneficios reales, no solamente a los gobiernos, sino a los ciudadanos de los respectivos países.  Esa es la gran prueba.  Nosotros decimos que hay un modelo de desarrollo alternativo, repudiamos lo que heredamos y decimos que existe una nueva vía, una nueva senda, un nuevo futuro al desarrollo.

Creo, compañeros, que esa es la misión y la responsabilidad histórica del ALBA-TCP.  En ese sentido siempre tenemos que recordar a nuestros padres fundadores, a nuestros próceres; recordar siempre lo que nos ha dicho Fidel durante tantos años, el trabajo que él ha realizado para unirnos como una región, como un hemisferio, como un grupo de naciones con una solidaridad común y mutua.  Hay que recordar al mundo que él creó puentes entre nosotros para acabar con la historia impuesta a nosotros durante siglos, durante años.

Asimismo, señor Presidente, compañeros, nunca, jamás podremos olvidar a Hugo Chávez, su recuerdo será eterno.  En ocasiones como esta, cuando nos reunimos, es imposible no recordarlo a él, es imposible no recordar su afecto hacia los pueblos del Caribe, su visión para nuestro hemisferio, su sueño de establecer una nueva identidad, su sueño de crear un nuevo sistema de colaboración, de solidaridad, de integración, y sus sueños de transformar las vidas de los pueblos de todo el hemisferio.

Usted sabe que una cosa es ofrecer al mundo una vía alternativa y guiarse por la retórica, pero otra es  cumplir lo que usted ha prometido y hacer lo que indicó que iba a hacer.  Y esta es la diferencia que presenta el ALBA-TCP, ella no solo  ha formulado una vía alternativa, un enfoque ideológico diferente, otra arquitectura, sino que ha trabajado para cumplir con lo que le ha prometido a los pueblos de la región.  Es por eso que hay tanto respeto, que hay tanto apoyo hacia lo que hacemos, porque —como expresé— cambiamos sus vidas, mejoramos sus vidas y demostramos a esas personas que sí en este mundo se puede vivir diferente, sin tener que seguir los viejos modelos.

Si veo este plegable por un momento, señores presidentes y primeros ministros, miren lo que dice    —usted habló de esto, Raúl—:  en oftalmología más de 3 millones de personas han recibido tratamientos gratuitos; personas con discapacidades, un millón o más de un millón han recibido tratamiento; hospital cardiológico doctor Gilberto Rodríguez ha hecho más de 8 000 operaciones como parte del tratamiento médico en el ALBA, y podríamos seguir hablando de la alfabetización, etcétera.

Mi idea es la siguiente:  Esto no es un club de políticos, primeros ministros, que sencillamente hablan, somos diferentes.  Somos diferentes porque representamos una diferencia para la vida de las personas y esa diferencia de la vida de las personas es la que en definitiva determinará quiénes somos y qué somos y dónde está el paralelo en nuestra historia humana, dónde está el paralelo de alguna organización regional que ha tenido ese efecto tremendo sobre la vida común de las personas comunes y corrientes.

Es por eso que tenemos que mantener nuestra fe firme en la visión de Fidel y la visión de Hugo Chávez.  Es por eso que nunca jamás podemos permitirnos debilitar nuestra decisión con respecto a todo lo que hagamos, tenemos que pensar en lo sagrado de su recuerdo y su aporte.

Frecuentemente hablamos de Hugo Chávez, pero a veces ni siquiera hablamos de las experiencias personales que hemos tenido con él, la forma en que él afectó nuestras vidas, la forma en que él comprendió a nuestra región, a nuestros Estados pequeños, la forma en que él decidió abrazarnos y comprendió que era necesario crear esos puentes.

Para mí serán inolvidables mis propias elecciones generales hace tres años; en medio de esas elecciones él llamó y tuvimos una larga conversación por teléfono para hablar de nuestra región y de nuestro futuro.  Fue una conversación muy personal, había una sinceridad que no podría verse en muchas otras personas; la misma sinceridad, por supuesto, que se ve en Fidel, la misma sinceridad que vive en la Revolución Cubana hasta hoy; la misma sinceridad que puedo ver en el presidente Maduro, en el presidente Raúl Castro.

Puedo decirles que estos son los aspectos de los movimientos de integración que mucha gente no comprende.  Una cosa es crear un edificio político basado en acuerdos y otra completamente diferente es crear un edificio político basado en confianza y sinceridad, y eso es lo que tenemos en el ALBA-TCP:  confianza y sinceridad.

Los países del Caribe Oriental confían en ustedes, como ustedes confían en nosotros.  Es por eso que el Primer Ministro de Dominica, señor Skerrit está tan en lo cierto cuando expresa que mostramos solidaridad con Venezuela debido a las sanciones impuestas a ese país.  Venezuela puede estar segura de que, igual que nosotros hemos luchado contra el injusto y criminal bloqueo comercial contra Cuba, también estaremos con ustedes en este tema.

Eso me retrotrae a lo que dije hace poco.  La creación de un movimiento integrador sería en elementos intangibles, pero se cuenta con la confianza, con la solidaridad que son tan vitales.  Es un elemento que falta a veces en los movimientos de integración, y la confianza de que hablo también se expresa en ese mismo compromiso que tenemos de cambiar las vidas de nuestros pueblos.  Por lo tanto, tenemos que continuar nuestra misión histórica, tenemos que continuar por la vía creada para nosotros por nuestros próceres, tenemos que estar a la altura de su legado y recordar lo que nos dijeron.

Ahora que comenzamos a avanzar a una etapa superior de integración, estamos explorando otros mecanismos para fortalecer y ampliar nuestros lazos, y en este momento es muy importante que hagamos llegar un nuevo mensaje a nuestros pueblos en el hemisferio, entre nuestros Estados.

Por eso comprendo y apoyo las declaraciones de mi hermano Evo Morales.  Creo que a medida que reflexionemos en nuestras deliberaciones, esto dará lugar a grandes éxitos, y necesitamos traducir esos éxitos en beneficio para nuestros pueblos, para que ellos también puedan compartir en este modelo alternativo y en este enfoque alternativo el desarrollo que estamos tratando de lograr y que estamos estableciendo.

Quería decir, amigos colegas de Saint Kitts y Granada, que una cosa es predicar o hacer declaraciones y ofrecer guías y direcciones, y otra diferente es actuar según lo que se predica, hacer lo que uno hace.  Esa es la diferencia con respecto al ALBA.

El ALBA, como dije anteriormente, no es solamente algo que da lugar a una arquitectura de palabras.  Santa Lucía es un miembro bastante nuevo del ALBA-TCP y desde el momento en que nos hemos convertido en miembros de esta organización el ALBA ha venido a ayudar a nuestro país más de una vez, y el presidente Maduro —aprovecho la oportunidad para expresar mi agradecimiento hacia el trabajo y el apoyo que usted nos ha brindado—, y pienso que el ALBA-TCP representa una gran diferencia para mi país.

Quiero decir esto —tal vez mis otros colegas estarán de acuerdo o no pero digo esto—:  Si no hubiese sido por PETROCARIBE y por ALBA, los pequeños países del Caribe Oriental no habrían sobrevivido a esta recesión económica como la han sobrevivido (Aplausos).

Si se quiere medir el éxito del ALBA-TCP y de PETROCARIBE, piénsese cómo estos países del Caribe Oriental habrían podido sobrevivir a la crisis económica que ha afectado al mundo entero.

Seré franco, seré franco:  Yo perdí una oportunidad, en el 2006, de unirme a PETROCARIBE.

Presidente Maduro, quisiera que usted pudiera volver la historia hasta el 2006 y en Santa Lucía habríamos tenido una actitud diferente hacia el ALBA-TCP.  Por lo tanto, quiero expresarle mi agradecimiento a usted.

Así terminaré con unas palabras sencillas:  Hay que pensar en las visiones de nuestros próceres, nunca jamás podremos olvidar lo que nos dijeron, y en este décimo aniversario tenemos que celebrar especialmente la memoria de Hugo Chávez y a la personalidad de Fidel Castro.

Gracias, señor Presidente (Aplausos).

 

***

 

Discurso pronunciado por el Comandante Daniel Ortega Saavedra, presidente de la República de Nicaragua, en la   XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba, 14 de diciembre  de 2014, “Año 56 de la Revolución” (Versiones Taquígrafas – Consejo de Estado)

Buenos días, hermanos presidentes, hermanos primeros ministros que representan a los pueblos que hemos asumido el reto de incorporarnos a este noble y extraordinario proyecto del ALBA-TCP.

Hace 20 años de la primera visita de nuestro hermano el Comandante Hugo Chávez a Cuba y de ese encuentro entre Fidel y Chávez, y me siento realmente privilegiado, gracias a la generosidad de Fidel, de haberme encontrado en esa ocasión con Chávez.  Me encontraba en La Habana y Fidel me invitó al encuentro que se realizó en La Habana Vieja, en la Casa Bolívar, y ahí escuché las palabras de Chávez, y al escuchar las palabras de Chávez, escuché las palabras de Bolívar, y me conmovió.

Luego Fidel nos llevó en su vehículo, y fuimos conversando.  Nosotros no estábamos en ese momento en el gobierno, Chávez tampoco estaba en el gobierno, año 1994.  Era, diría yo, a finales del pasado siglo y a comienzos de este siglo, los momentos más duros de la lucha que atravesaba el proceso libertario de nuestra América: Cuba sola batallando; Cuba bloqueada y viviendo los nuevos retos que impuso la desaparición de la Unión Soviética con toda la solidaridad y toda la generosidad incondicional que le supo brindar la Unión Soviética a Nicaragua durante toda una década y a Cuba, desde aquel encuentro entre Fidel y Jruschov.  A nosotros nos correspondió encontrarnos ya con Brezhnev.

Eran momentos amargos y Chávez andaba por ahí, como él solía decir; y todos andábamos por ahí, y Salvador Sánchez, quien era el Comandante de la Revolución salvadoreña, también andaba por ahí; andábamos por ahí encontrándonos siempre con Cuba. Cuba era el punto de referencia; Cuba era el baluarte de los luchadores revolucionarios de nuestra América y del mundo.  Y no solamente de los países desarrollados, era el punto de referencia de los luchadores y sigue siendo el punto de referencia de los luchadores por la justicia, por la solidaridad, por la paz que libran esas batallas en condiciones muy difíciles en los países desarrollados, en Estados Unidos, en Europa, en las potencias imperiales.

Luego llegó la victoria de la Revolución Bolivariana gracias a la tenacidad de Chávez, al espíritu de Chávez, a la firmeza de Chávez.  Y luego de Chávez, llegó Lula y con Lula llegó Kirchner, y entonces en el año 2004 nace el ALBA, en una América Latina que se está transformando radicalmente, donde se está abriendo un nuevo espacio, cuando todos ya cantaban el fin de las revoluciones; cuando algunos estaban solamente ya a la espera del hundimiento de la Revolución Cubana, lo pensaban, y lo creían, incluso algunos que antes habían encontrado solidaridad, amor, comprensión en la Revolución Cubana, entonces ya contaban los días para que la Revolución Cubana se hundiera, y ya renegaban de la Revolución Cubana, las ratas; cuando se hunden los barcos las ratas son las primeras en huir.  Y pensaban que se hundía el barco de la revolución en América Latina que estaba aquí en Cuba, defendido por Fidel, por Raúl, por este liderazgo heroico y por este pueblo heroico (Aplausos).

Y el triunfo de Chávez, de Lula, de Kirchner, y Evo participando en esas batallas; Evo andaba por ahí, por los caminos también, por los caminos de Bolivia y por los caminos de nuestra América.  Me encontré con Evo la primera vez allá en Venezuela.  Había una conferencia que había organizado Chávez y Evo expresó en su mensaje lo que era la realidad de Bolivia, de la batalla que estaban librando en Bolivia.  De ahí en adelante, diría, no hemos parado de andar y estoy seguro de que el ALBA, en esta América rebelde, ya no parará de andar jamás (Aplausos).

Es cierto, hemos tenido algunas bajas; no hay batalla en la que no se den bajas.

Un hermano centroamericano, el compañero Manuel Zelaya —el Comandante Vaquero, como le llamó Chávez en aquel encuentro en Tegucigalpa— no pudieron derrotarlo por los votos.  El imperio estaba ardido, que ahí donde habían convertido a Honduras en una base de agresión contra Nicaragua— hubiese llegado un presidente que rápidamente había entendido el valor de este proyecto y se había incorporado al ALBA.

Y tampoco podían perdonarle que luego, ahí mismo en Honduras, unas semanas después de la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, cuando el presidente Obama habló de nuevas relaciones con los pueblos latinoamericanos y caribeños, se toma aquella decisión histórica de desconocer la sanción que el imperio le había impuesto al pueblo cubano en relación con la OEA.  Fue en Tegucigalpa, en San Pedro Sula.  Y otra semana luego, vino el golpe, y la rebelión de toda nuestra América contra el golpe.  Porque no debe olvidar el imperio, no debe olvidar Estados Unidos, el gobernante norteamericano, que después del golpe en Honduras, inmediatamente nos convocamos en Managua y ahí fue determinante la beligerancia del Presidente Chávez llamando por teléfono a gobernantes de países que tenían mucho compromiso, que pensaban delegar en cancilleres, pero que al final decidieron llegar a Managua, y ahí estábamos todos en Managua, dejando un mensaje claro de condena a la política injerencista, a la política golpista, a la política terrorista de los gobernantes yanquis en contra de los pueblos de nuestra América.  Eso quedó claro, todos los gobernantes.

Esto significa que no solamente el ALBA, sino que a partir del ALBA se ha fortalecido la región; o sea, el ALBA ha sido el detonante y los iniciadores de este detonante Fidel y Chávez; dos revoluciones:  la Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana, el detonante, y luego hemos venido multiplicando nuestra presencia, nuestra adhesión al ALBA.

Hoy nos acompaña otro hermano centroamericano, el comandante Salvador Sánchez Cerén, presidente de la hermana República de El Salvador, nos está acompañando en este encuentro del ALBA.

Es decir, los yanquis deben estar claros de que la América es rebelde; siempre ha sido rebelde y hoy más que nunca rebelde con la fuerza que hemos logrado construir.  Y pueden eliminar a un dirigente por aquí, pero luego saldrán otros dirigentes y se multiplicarán las luchas de nuestros pueblos.

Más de 50 años de sanciones y de guerra contra Cuba.  Han utilizado todas las formas para eliminar esta Revolución gloriosa, pero aquí está la Revolución Cubana, aquí está el Comandante Raúl, Comandante de la Sierra, Comandante de la Revolución.  Y aquí está presente también Fidel, nuestro gran Comandante en Jefe de la Revolución Latinoamericana y Caribeña (Aplausos).

Ya es hora, o ya debería ser hora de que los yanquis entendieran, de una vez y para siempre, que hay que suspender el bloqueo en contra de Cuba, que deben buscar la forma de normalizar las relaciones con la hermana República de Cuba; normalizar las relaciones en el entendido de que tenemos profundas diferencias, pero somos vecinos, y así como los yanquis han aprendido a entenderse con pueblos gloriosos como el pueblo de Viet Nam, después de aquella guerra de resistencia que significó la más vergonzosa derrota en la historia del imperio yanqui —los yanquis entendieron que tenían que aprender a entenderse con Viet Nam, a pesar de la paliza que Viet Nam les había dado a los yanquis, a entenderse con Viet Nam sin condiciones en cuanto a las decisiones internas y de política internacional que el pueblo vietnamita practica—, ¿por qué no lo hacen con Cuba?  ¿Por qué más bien ahora han cometido el crimen, la infamia de colocar a Cuba como un Estado terrorista, que apaña el terrorismo?

A partir de las sanciones que han anunciado en contra de la Revolución Bolivariana —y ya Nicolás se ha manifestado con la firmeza del pueblo de Bolívar, del pueblo de Chávez—, frente a esas sanciones, yo decía allá en Managua que nosotros tenemos que hacer nuestra lista también, lista de Estados terroristas, y en nuestra lista debería estar el Estado yanqui como primer país, como primer Estado terrorista, porque es un Estado que ha practicado el terrorismo a lo largo de su historia.  Incluso es el único país que ha sido condenado por la Corte Internacional de Justicia por terrorismo, cuando fuimos allá a acusar a Estados Unidos a la Corte Internacional de Justicia, y la Corte condenó a Estados Unidos por terrorismo.  La Corte es el más alto tribunal de justicia que tiene el planeta en Naciones Unidas, que deriva de Naciones Unidas.  Tendríamos que hacer nuestra lista.

Y yo comentaba también que ya en Nicaragua tenemos nuestra lista; nuestra lista para que no entren senadores, congresistas que andan soltando veneno por nuestras tierras; tenemos nuestra lista ahí.  Así como ellos se dan el derecho de tener su lista y no permitir el ingreso de funcionarios de muchos de nuestros países, también nosotros tenemos el derecho de tener nuestra lista y no permitir el ingreso de funcionarios, congresistas, senadores de Estados Unidos que andan envenenando el ambiente.

¿Cuántas expectativas creó el presidente Obama?  ¿Cuántas oportunidades ha tenido el presidente Obama?  Cuando incluso ya en Miami los votos que decidían las elecciones no son los votos que estaban a favor del bloqueo en contra de Cuba; ya la comunidad de Miami está en contra del bloqueo.  Ya no es un asunto electoral, ya se convirtió en un asunto de soberbia del imperio.  Ya no es un asunto de práctica política, porque vemos al imperio con prácticas políticas y muy buenas relaciones diplomáticas imponiendo, incluso, gobiernos a punta de bombazos, y luego reconociéndolos y dándoles todo el apoyo militar, financiero, económico, siempre y cuando, claro, se les subordinen.  Y vemos al imperio también que ha avanzado en reconocer algunas realidades, aunque está claro que, como todavía no terminan de entender que el mundo hegemónico, unipolar ya dejó de ser, quieren retomar ese control promoviendo políticas expansionistas en todas las regiones de nuestro planeta.  O sea, no ha cambiado el imperio, están ahí las políticas expansionistas.

Nosotros queremos aquí, una vez más, expresar nuestra solidaridad con el pueblo de Cuba, con la Revolución Bolivariana, que estamos seguros, partiendo de sus propias fuerzas que son las determinantes y contando con toda nuestra solidaridad, donde nuestra solidaridad tiene un valor moral, un valor político, de donde todos sabemos que la batalla que ha librado Cuba y la batalla que libró Chávez y la batalla que libra Nicolás descansan, fundamentalmente, en sus propias fuerzas, en el heroísmo de su pueblo, en la conciencia de su pueblo, en la dignidad de su pueblo, ahí descansa esa fuerza, esa fortaleza para resistir y para vencer, porque se ha venido venciendo.

Estamos creciendo, decíamos, en el ALBA y dándole la bienvenida a San Cristóbal y Nieves, con el compañero, nuestro hermano Denzil Douglas, Primer Ministro, y a Granada.  Aquí está Denzil, sí, aquí lo tenemos cerca, y al Primer Ministro de Granada Keith  Michell, aquí está el hermano de Granada también, y le damos la bienvenida.  Y el ALBA creciendo.

Y quiero tomarme un poquito de tiempo, Raúl, discúlpame lo de los cuatro minutos (Risas), porque quiero hablar un poco del presente y el futuro del ALBA.

El ALBA existe gracias a Cuba y a Venezuela, esa es una realidad.  Cuando hablamos de los grandes programas sociales, cuando hablamos de los programas energéticos, cuando hablamos de los programas culturales, cuando hablamos de los programas de transporte navieros que se han desarrollado en el ALBA, cuando hablamos de los programas más sustantivos que tiene el ALBA y que tienen un impacto directo en las economías de nuestros países y, por lo tanto, tienen un impacto directo, desde el punto de vista social, en cuanto a la dignificación de nuestros pueblos y llevar justicia a nuestros pueblos, estamos hablando de la cooperación incondicional, solidaria de dos naciones:  Cuba y Venezuela.  La fuerza determinante para sostener este proyecto y para que crezca este proyecto son Cuba y Venezuela.

¿Nosotros qué representamos?  Representamos países, naciones con economías de pequeña escala; porque Cuba, a pesar del bloqueo, gracias a la Revolución y gracias al potencial de cuadros, técnicos, científicos y en todos los órdenes sociales, etcétera, que logró desarrollar, comparar la economía cubana con las economías de nuestros países…  No incluiría aquí a Ecuador, creo que Ecuador es un caso especial, de una economía ya de más alta escala, sino hablaría de los países de Centroamérica, sin incluir a Panamá; hablaría de los países del Caribe, Bolivia, y es porque entre los países más empobrecidos de la región, Haití, Honduras, Nicaragua, Bolivia.  Ahora Bolivia en todo este trayecto ha venido levantando, ha venido desarrollando, ha venido despegando Bolivia.

Yo te he escuchado Evo, ahí, con todos tus informes, cómo han venido despegando, y me imagino que ahora, en el ranking que establecen los organismos internacionales, que son los que monitorean lo que es la parte operativa de la estrategia de dominación del capitalismo global, ya Bolivia está en otro rango.  Y en la medida en que un país empobrecido pasa a otro rango, entonces inmediatamente ya recibe un tratamiento más duro en términos financieros, porque en términos comerciales nosotros nos debatimos frente a lo que es la política de libre mercado, que es la que está impuesta en nuestro planeta, y la política de comercio justo, solidario y complementario, donde se toman en cuenta las asimetrías de nuestras economías, que es la que ha venido poniendo en práctica el gobierno de Venezuela, con Chávez, y el gobierno de Cuba, con Fidel y con Raúl.

Son los únicos gobiernos de nuestra América que tienen esa práctica solidaria.  Por eso yo lo decía en la reunión de la CELAC:  ¿Hasta cuándo en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños vamos a romper el modelo impuesto por la economía de mercado capitalista globalizada, ¿hasta cuándo?

Porque es cierto, tenemos agrupamientos:  en el sur hay agrupamientos, en Centroamérica con México y Colombia hay agrupamientos, por todos lados hay agrupamientos; pero no se rompe el principio ese donde se impone la ley del más fuerte, en términos económicos, y al más débil no le queda más que aceptar esa regla, porque de lo contrario es el hundimiento de las economías que son frágiles.

¿Qué es lo que se ha impuesto?  Libre comercio.  ¿Y con el libre comercio qué se ha impuesto?  Se acompañan con el libre comercio las ventajas, lógicamente, de los países más fuertes.  Libre comercio, impuesto; es impuesto porque nos dicen:  “O lo toman, o, sencillamente, se acabó la relación que hemos tenido un tanto paternalista”.  Porque ahí sí se puede usar el término paternalista de parte de las potencias, se acabó la política paternalista de lo que ellos llaman ayuda y, por lo tanto, ahora viene el libre comercio:  libre comercio con Estados Unidos, libre comercio con Europa; pero, bueno, son los imperios.

¿Nosotros, los latinoamericanos y caribeños, vamos a apostar entre nosotros mismos por el libre comercio, o vamos a apostar entre nosotros mismos por mantener congelados los proyectos de integración regionales o subregionales simplemente porque en el fondo siguen pesando las reglas del libre comercio y no reconocemos las asimetrías que son las que nos pueden dar realmente, a partir de un comercio justo, complementario, solidario, nos pueden dar las condiciones en nuestra América, para que las economías de más pequeña escala, como son las nuestras, se puedan desarrollar, puedan adquirir mayor capacidad de compra, mayor capacidad de demanda y puedan entonces acceder a los bienes que se producen en las economías más desarrolladas de nuestra América?

Este es el mensaje que nosotros les hemos hecho a los europeos y que le hemos hecho a Estados Unidos, porque sabemos que ahí es chocar contra un modelo que sencillamente no tiene sensibilidad para entender que el camino mismo para que ese modelo pueda, si se quiere subsistir durante un tiempo, sería realizando cambios profundos en su propio modelo y no continuar hundiéndose en la crisis como se están hundiendo en estos momentos en Europa y en Estados Unidos.  Ahí hay miseria, hay hambre, hay desempleo.  Ellos nos ponen en la lista a nosotros, hacen las listas ellos, ellos monitorean y son los que deciden.

De tal manera que es nuestra posición y la hemos manifestado en todos los foros y la manifestamos en la última reunión que tuvimos aquí mismo en La Habana, a comienzos de año, en la CELAC.  Pero yo me pregunto:  Tenemos que empezar nosotros mismos aquí a dar pasos para fortalecer lo que se ha llamado un programa o un modelo económico, social, productivo, donde todos podamos aportar de acuerdo a nuestras posibilidades, que todos podamos aportar.  Pienso que todos podemos aportar y debemos aportar, todos podemos y debemos aportar al Banco del ALBA; todos podemos y debemos aportar a los programas educativos, a los programas culturales, a los programas sociales.

Nosotros estamos trabajando en este momento, en Nicaragua —esto surgió a raíz de la reunión que tuvimos aquí en La Habana sobre el tema del ébola, conversando con Bernardo y fue una idea de Bernardo realmente, Bernardo me la planteó—, en un centro ALBA de capacitación en tecnologías agropecuarias, que lo instalemos allá en Nicaragua, allí donde tenemos un proyecto agropecuario del ALBA, donde tenemos un centro de desarrollo ganadero —diría yo— de bastante tecnología de punta.  Es un proyecto del ALBA.  Realmente, cuando digo del ALBA, hasta el momento es un proyecto de Venezuela con Nicaragua, bueno, ese proyecto compartámoslo.  Nosotros nos comprometemos a hacer las inversiones correspondientes para que se instale el centro.  Nosotros les pediríamos a ustedes:   cuadros, técnicos especializados para que aporten y podamos entonces trasladar la experiencia que tenemos todos nosotros, intercambiar esa experiencia, intercambiarla.  ¿Para qué?  Para darles más calidad a las actividades productivas de nuestros países, elevar la productividad del rendimiento en el sector agrícola y en el sector ganadero.

¿Quiénes serían los que llegarían a este centro?  Pensamos que lo ideal sería llevar a este centro a productores:  productores pequeños, productores medianos, cooperativas, que están ahí lidiando en nuestros países con grandes dificultades, donde el tema tecnológico, el tema de las capacidades para lograr mayor rendimiento en la productividad lo tenemos ahí en Nicaragua nosotros.  Es un reto, un desafío, cómo agregarle más valor, y que de ahí incluso podamos avanzar hacia aquel sueño de nuestro hermano, el presidente Chávez, de la grannacional agroalimentaria.

Si nosotros logramos reunir productores que vayan por semanas allá a hacer los cursos, ellos mismos van encontrar la forma de entrelazar y sacar propuestas para fortalecer el intercambio y mejorar las capacidades de producción, incrementar las capacidades productivas.  Esta es una iniciativa que nosotros traemos aquí, que estamos trabajando y que vamos a presentarla cuando esté acabada, a fin de que vayamos adelante pues con esta propuesta.

Decía que es importante trabajar este tema de lo que se ha llamado…  Lo hablamos en la última reunión allá en Caracas, aquí lo tenemos en el documento.  Decimos:  “Instruir al Consejo de Complementación para que invite a PETROCARIBE, para consensuar la propuesta de instrumento de constitución de la Zona Económica de Desarrollo Compartido.”

No estamos hablando de una Zona de Desarrollo de Libre Comercio, estamos hablando de desarrollo compartido, que ahí incluye todo:  Desarrollo Compartido-ALBA-PTROCARIBE.  Está claro que este es un proyecto diferente, que parte de la confianza y donde el consenso es fundamental.

El consenso es un punto de partida para fortalecer la unidad.  El día que aquí empecemos a hacer votaciones, nos dividimos.  El consenso es fundamental y es lo que nos permite garantizar la unidad.

Las votaciones llevémoslas a las Naciones Unidas, demos la pelea en Naciones Unidas por las votaciones, para que en Naciones Unidas cuando se dé una votación como la que se da cada año en favor de Cuba, donde todos los Estados votan a favor de Cuba y solamente Estados Unidos e Israel y otro Estado votan en contra de Cuba, entonces que esa votación que se respete, ahí sí luchemos para que en Naciones Unidas se respete la votación mayoritaria de los pueblos, porque ahí tenemos que estar lidiando con los imperios, pero aquí estamos revolucionarios, estamos compañeros, estamos hermanos, que tampoco tenemos que estar lidiando, a la hora de cualquier situación que haya que resolver, venir a inventar ahora los sistemas de arbitraje que inventaron las transnacionales con los países capitalistas para volarles la cabeza a los países en vías de desarrollo.

Creo que si vamos a trabajar, y estamos de acuerdo nosotros con que trabajemos, lo que es la zona económica de desarrollo compartido ALBA-PETROCARIBE, tiene que ser bajo estos nuevos principios, bajo estos nuevos valores.  Este es un proyecto que no puede venir contaminado con todos los instrumentos de dominación que ha establecido el capitalismo en su llamado Tratado de Libre Comercio o a partir de sus famosas inversiones.

Finalmente, queridos hermanos, me disculpan por el tiempo, pero creo que en el día de hoy se está demostrando cuánta razón tenía Fidel, y tiene Fidel; cuánta razón tenía Chávez, y tiene Chávez cuando ellos dos se decidieron por el ALBA.  Generalmente estas iniciativas nacen y han nacido, las diferentes iniciativas, de integraciones entre ya un buen número de países; aquí no, esta fue una decisión audaz, una decisión revolucionaria, y aquí están los frutos:  hoy somos muchos más, ya hace 10 años, y aquí está Fidel y aquí está Chávez.

Gracias, Raúl (Aplausos).

 

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