Kingstown, St. Vincent. Una inmensa ola fue la causa del naufragio de Alberto de Jesús (Tito Kayak) en aguas de la isla caribeña de Bequia, al sur de San Vicente.

De Jesús, quien sostiene una intensa travesía en ruta hacia Puerto Rico por la excarcelación del prisionero político Oscar López, arribó con su kayak en condición crítica e inutilizado a una playa rocosa en la isla granadina, donde un ermitaño local le dio la mano en su ayuda. Estabilizado de Jesús y rescatada la maltrecha embarcación, se adentró al poblado más cercano, donde contactó a un residente vicentino que le ayudó a repararlo precariamente. Esa noche durmió en una embarcación abandonada en la costa, y al amanecer retornó a su odisea libertaria en el mar, hasta llegar a la isla de San Vicente.

La primera parada la hizo en el muelle de la estación de la guardia costera de San Vicente, cerca de la capital, quien le prohibió atracar terminantemente, a pesar de que de Jesús explicó su estado de situación. “Los remiendos que pude hacerle al kayak estaban deshaciéndose y se me estaba hundiendo. Ellos ya sabían lo que me había pasado ayer y aun así me prohibieron estar ahí”, –relató de Jesús.

De Jesús continuó hasta llegar a la próxima bahía donde lo esperaban Gazir Sued, Michelle Micheo y el camarógrafo independiente Carlos Pérez, quien se unió al grupo en la ardua jornada. Un vicentino que labora en una marina cercana se acercó a ofrecer ayuda y reparó debidamente el kayak. “Tito está complacido con la labor desprendida de este buen hombre, quien nos dio su palabra de que el kayak estaba listo para enfrentarse al embravecido mar'', apuntó Gazir Sued.

El embajador de Venezuela en San Vicente, Yoel Pérez Marcano, se solidarizó con la gesta por la excarcelación de Oscar López, y brindó alojamiento en su hogar para pasar la noche.  

En la madrugada de mañana, Alberto de Jesús reanudará su travesía hacia el norte de San Vicente, desde donde prevé salir hacia la isla de Santa Lucía.  

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Gazir Sued
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