San Juan, 20 ago (PL) La tenista Mónica Puig, primera boricua en ganar una medalla de oro en juegos olímpicos, recibió hoy una emotiva bienvenida de su pueblo en agradecimiento al título obtenido en Río 2016.

"Esta medalla es para ti, Puerto Rico", expresó jubilosa la campeona acompañada del gobernador Alejandro García Padilla, quien le dio la bienvenida en el aeropuerto internacional de Isla Verde, en el contiguo municipio de Carolina.

Pese a que el próximo martes se hará un recibimiento oficial a la delegación boricua a Río 2016, Mónica Puig no pudo evitar que el pueblo se desbordara en la terminal aérea y en la ruta que recorrió hasta llegar a un céntrico hotel en la entrada de la isleta del Viejo San Juan. (Según El Nuevo Día, la celebración de pueblo será el martes 23 de agosto cuando habrá una caravana hasta el Coliseo de Puerto Rico y se celebrarán actos oficiales a partir de las 6:00 p.m. en las afueras del complejo.)

Decenas de periodistas la bombardearon con preguntas que la deportista contestó con naturalidad y la frescura que le caracteriza, como cuando dijo que estaba deseosa de comer el arroz con salchichas que le hace su abuela.

Puig arribó al país desde Miami, adonde se desplazó desde Cleveland (Ohio), ciudad a la que se presentó al dejar Brasil para cumplir con un compromiso profesional.

La atleta de 22 años, que dio a Puerto Rico su primera medalla de oro en la historia de su participación en los Juegos Olímpicos desde 1948, fue aclamada por cientos de admiradores a su salida de la terminal aérea.

Puig se mostró sumamente agradecida por esa muestra de amor del pueblo, al que expresó su orgullo de representar a su patria y de llevar "este uniforme".

"Río fue como la historia de Cenicienta para mí", expresó la deportista al admitir que cuando vio a sus contrincantes en el cuadro, las encontró muy difícil. Describió como una de las mejores experiencias de Río de Janeiro compartir junto a sus compañeros atletas en la Villa Olímpica.

"Siempre lo pasamos muy bien, comiendo, charlando y de todo", manifestó Puig, quien se propone representar nuevamente al país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Con cierta candidez, Mónica Puig reconoció que "todavía miro a mi mesita de noche y veo la medalla y me digo Dios mío, no fue un sueño".

Para la campeona, su mayor ambición es convertirse en un ejemplo a seguir para los demás jóvenes puertorriqueños que de igual manera quisieran alcanzar sus sueños o llegar a los siguientes Juegos Olímpicos.

Aclaró que se debe mantener una actitud firme "en el deporte, pues siempre habrá días cuando ganas y días cuando pierdes".

"Es importante mantener una mentalidad positiva para remontarse después de una derrota y para aumentar la confianza después que ganes un evento o una competencia", subrayó.

Para Puig también "es muy importante creer en lo que puedes hacer y tus habilidades y tener fe en que vas a llegar".

El gobernador García Padilla aprovechó para agradecer, además de a la tenista, el papel que sus padres han desempeñado en su vida y al equipo que la condujo a ganar a la medalla de oro en tenis en Río 2016.

"Hago un llamado no sólo a los jóvenes para que sigan sus sueños, sino a los padres, para que impulsen esos sueños", expresó.

Puig logró superar el sábado de la semana pasada a la alemana Angelique Kerber en dos sets para convertirse en la primera puertorriqueña en alcanzar una medalla de oro olímpica.

Foto: Twitter Mónica Puig