Hablemos de reformas energéticas en el País, más allá de la ansiedad que provoca el “recibo de la luz”.

La energía representa para un país la diferencia entre riqueza y pobreza.

El trabajo constituye la condición fundamental de la existencia humana. Es un proceso entre el ser humano y la Naturaleza, que ocurre gracias a la aplicación de energía.

A mediados del siglo XVIII sucedió en Europa la Revolución Industrial. Lo revolucionario de aquel proceso fue la incorporación de fuentes de energía superiores—el vapor, luego el petróleo y el átomo— que unido a los avances de la ciencia y la tecnología dio paso al sistema capitalista moderno.

Los países enriquecidos deben su inmensa riqueza a diversos factores, particularmente la apropiación de los recursos naturales de los países empobrecidos y la posesión y control de las fuentes de energía.

Puerto Rico experimentó una transformación económica y social a partir de la segunda mitad del siglo veinte. La Ley de incentivos industriales de 1947 dio paso a la Operación Manos a la Obra y a la conversión del País en un enclave de industrias extranjeras.

La energía producida en las centrales hidroeléctricas resultaba insuficiente para poner a funcionar las decenas de fábricas de Fomento. Proliferaron entonces las centrales termoeléctricas. Esto, junto con la privatización del transporte—hoy más de tres millones de automóviles saturan el País—disparó la dependencia en el petróleo.

La operación de ese complejo sistema energético está en manos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Pertenece al Pueblo.

Ser dueño del sistema energético resulta indispensable para que podamos superar el empobrecimiento que sufrimos. Entregar uno de nuestros más valiosos haberes al capital privado nos empobrecería aún más.

Debemos transformar el uso de la energía. Ser eficientes. Evitar el derroche, planificar el transporte, producir riqueza para nosotros y no para otros. Estimular las formas renovables de producción de energía; reclamar soberanía energética, considerar el uso transicional del gas natural. En armonía con la naturaleza y el desarrollo social.

Puerto Rico mirando al Sur, columna semanal del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico en el periódico del gobierno bolivariano de Venezuela, Correo del Orinoco.