El estudiantado de la Universidad de Puerto Rico le está ofreciendo a nuestro Pueblo un extraordinario ejemplo de responsabilidad cívica, de preocupación por los problemas que aquejan a nuestro Pueblo y de disposición a dar la lucha a favor de nuestros más caros intereses. Este extraordinario sector de nuestra juventud ha dado muestras de una singular sensibilidad y madurez, de transparencia y honestidad y de intolerancia ante los abusos que la Junta de Control Fiscal imperial pretende cometer contra la Universidad y el país.

Durante las pasadas semanas, miles de estudiantes de los once recintos de la UPR se han reunido en numerosas asambleas para debatir, analizar y proponer, ante la amenaza de que la JCF, en complicidad con el gobierno PNP-Rosselló, le robe 450 millones de dólares a la UPR, en su afán de llevarse hasta los clavos de la cruz para los bonistas y los fondos buitre. Han sido asambleas multitudinarias, democráticas y participativas, que deben servirnos de ejemplo a todos y todas.

Ese gran esfuerzo patriótico de nuestros jóvenes universitarios se ha visto coronado con la asamblea nacional celebrada este miércoles 5 de abril. Más de diez mil universitarios y universitarias de toda la Nación estuvieron reunidos por largas horas en el coliseo Roberto Clemente, dilucidando brillantemente la situación reinante y reafirmando que solo la lucha firme y combativa garantiza el respeto y el triunfo.

La huelga decretada por el estudiantado de la UPR es el espejo en el que tenemos que mirarnos todos y todas. Debemos contagiarnos de la combatividad de nuestros jóvenes, que una vez más hacen historia. Esa es justamente la manera como hay que enfrentar a un enemigo tan insensible y destructivo como la Junta de Control Fiscal y sus alzacolas coloniales y anexionistas.

Corresponde entonces, respaldar activamente este huelga justa y necesaria a favor de la Universidad y el País. Que los enemigos de nuestro Pueblo sepan que estamos dispuestos a luchar por nuestra dignidad, todos juntos.

En esta hora dramática de nuestra historia nacional ustedes, queridos estudiantes universitarios, nos inspiran y nos llenan de confianza en el porvenir.