Escrito por Ángel Pérez Soler / Copresidente MINH
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Viernes, 17 de Noviembre de 2017 03:00 |
El pasado mes nos tocó vivir una de las experiencias más trascendentales como país: el huracán María. La respuesta de la gente no se hizo esperar. Muchos fueron los que salieron con machete en mano abriendo caminos, siendo la gente la primera línea de defensa de sus comunidades.
Era de esperarse que el gobierno no tuviera la agilidad requerida. Siendo honesto, nadie hubiese imaginado la magnitud del azote. Por eso, muchas personas, a pesar de no ser partidarias de los administradores de turno (PNP y PPD), dieron espacio a que trabajaran a pasos lentos.
Lo que jamás imaginamos es que a más de 50 días, la situación siga siendo crítica y con muy pocos adelantos en la gestión de estabilizar el país. Peor aún, jamás pensamos que el momento se prestaría para que una partida de irresponsables utilizara sus posiciones para llenar sus bolsillos, como ha sido con los contratos para la reparación del sistema eléctrico, las contrataciones de compañías de publicidad, recogido de escombros y otros contratos reseñados por la prensa.
Al sol de hoy cientos de comunidades siguen esperando por el recogido de basura y escombros, la instalación de toldos para resolver el problema de la pérdida de techos, la cocina de alimentos para los más desventajados y la apertura de escuelas. El gobierno ha insistido en la autogestión como la forma a trabajar con este montón de problemas, siendo esta el peor enemigo de las propias comunidades. En la medida que el pueblo siga resolviendo los problemas cotidianos de forma autogestionada, el gobierno tendrá el camino fácil para cumplir el cometido de achicar los servicios gubernamentales con el único fin de pagar una deuda impagable.
No es secreto que los gobiernos de Alejandro García Padilla y Ricardo Rosselló han tenido en agenda achicar el gobierno. Achicar el gobierno significa menos escuelas, más contratos en manos privadas, menos trabajadores en las oficinas de gobierno, por consecuente menos servicios. Queda por preguntar: ¿Para qué el PNP y PPD siguen yendo a elecciones si no tienen la capacidad de administrar? El pueblo tiene que exigir al gobierno que cumpla con su deber y pensar en otra gente para dirigir el país. (endi.com)
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