Palabras de don Rafael Scharrón pronunciadas en la actividad de la Misión de Puerto Rico en Cuba, Juan Mari Brás, el pasado domingo 9 de marzo de 2014, día en que se le rindió homenaje a su vida como músico y patriota puertorriqueño.

Queridos compatriotas, compañeras y compañeros, muy buenas tardes.

Quiero agradecerles infinitamente su presencia en esta magna y emotiva actividad para la Misión de Puerto Rico en Cuba, que un comité de queridos(as) y distinguidos(as) compañeros(as) acordó dedicarme. Gracias por tan inmenso honor, gracias. Esto me recuerda una sentencia que dice: “Encontrarás el mismo honor y la misma grandeza en el que lo da con alegría y amor, que el que lo recibe con agradecimiento”.

La Patria es el jardín de todos los Amores. A esos queridos Amores quiero dedicar este gran honor que me confieren: Al sagrado recuerdo de mis padres, Emilio “Millín” Scharrón y María Alicea; a mis hermanas, hermanos, sobrinos y familia; a mis tres Marías y sus familias, aquí presentes, María del Rosario, María Cecilia y María Amalia y a su mamá Rosario; a mi hijo mayor Rafael; a todos mis queridos amigos y paisanos que no puedo mencionar porque son muchos los que me han apoyado; a todos mis maestros; a mi querido pueblo de San Sebastián; a todos mis compañeros-músicos-patriotas; a todos ustedes: Mi Pueblo Patriota y a una persona muy especial a quien tengo que agradecerle mucho, mucho, muchísimo. En el agradecimiento es donde único el exceso es permisible, así lo siento y lo digo en esta dedicatoria: A un recital de mujer de todos los tiempos, patriota consumada, que con el Verde-luz de sus hermosos ojos amorosos, reflejando los matices de la Patria, alumbró mi camino cuando más lo necesitaba; acompañándome como cómplice-vanguardia en muchas felices patrióticas faenas y deberes, María del Carmen Calderón Martínez... ¡Otra María!

Dijo Goethe, con monumental acierto: “Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo”; y en la desgracia histórica que nos ha tocado vivir, hay unos queridos paisanos que han mirado y siguen mirando siempre hacia el Norte. Pero el pueblo patriota-independentista-nacionalista ha sabido tolerar, sobrellevar y combatir esa fatalidad, con un Amor, ese Amor Patrio, que es mucho, mucho más grande que la Vida y mucho más fuerte que la muerte, en sagrado deber, en entrega total. Es que la Patria es el jardín de todos los Amores, rosal de los afectos del alma de sus Flores, del alma de sus Flores: obreros, poetas, músicos, pintores, que en luchas trascendentes y en el clandestino silencio tocan lo universal, al blindar la Resistencia, al blindar la Resistencia para acabar con la tragedia histórica de siempre haber sido una colonia; capeando embestidas y emboscadas del imperio, con ese Amor, ese Amor Patrio, que es mucho, mucho más grande que la Vida, mucho más fuerte que la muerte, en sagrado deber, en entrega feliz.  Porque la felicidad es la lucha, la felicidad es la lucha por un Puerto Rico sano, la felicidad es la lucha por un Puerto Rico nuestro, la felicidad es la lucha por un Puerto Rico libre.  ¡COOOOOOÑO! ¡Viva Cuba! ¡Viva la Cuba de Martí! ¡Viva la Cuba de Fidel!  ¡Viva la Cuba Maestra del mundo!

Gracias

(Tomado de Claridad)