LA HABANA - En la calle 22, entre quinta y séptima, en la zona residencial de Miramar, una bandera boricua izada frente a una casa de estilo colonial identifica de inmediato la sede de la Misión de Puerto Rico en Cuba.

Fundada por el líder independentista Juan Mari Brás en el 1966, la Misión se ha convertido en una especie de “embajada” puertorriqueña en la capital cubana.

“La versión oficial es que es la primera y única embajada de Puerto Rico. Juan Mari la llamó así también”, indicó el puertorriqueño  Edwin González, quien por los pasados 23 años ha sido el delegado de la organización en La Habana.

En esencia, la Misión fue fundada para adelantar la lucha por la independencia de Puerto Rico aprovechando la relación histórica con Cuba y la presencia de múltiples embajadas y organizaciones políticas de todo el mundo en La Habana.

Pero próxima a cumplir 50 años, la Misión ha ampliado sus objetivos y, además de impulsar la independencia de Puerto Rico, busca estrechar lazos con Cuba y servir de intermediaria con los puertorriqueños que visitan la mayor de las Antillas.

La casa de todos

González indicó que en la actualidad el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) es el custodio político de la Misión. Pero dijo que en la sede de la organización se reciben a todos los puertorriqueños, independentistas o no, sin preguntarles su ideología política.

“Eso es una cosa bien importante, aquí hay muchos eventos internacionales que no son cubanos y que se celebran en el Palacio de Convenciones. Ponte que los cirujanos del mundo se reunen aquí para discutir un tema específico, o los pedagogos o los ambientalistas. Vienen puertorriqueños que no necesariamente son independentistas o que no están activos políticamente y vienen a la Misión. Nosotros decimos que al que toque el timbre se le atiende y a nadie se le pregunta cómo piensa y los ayudamos en lo que sea”, expresó González.

Muchos de estos puertorriqueños vienen también aquí en busca de tratamientos médicos, a estudiar o atender asuntos familiares, dijo González.

“En términos políticos no limitamos y le damos la mano a toda la gente que podemos ayudar en ese sentido. Sí hay un interés de que todas las cosas que sean de Puerto Rico se fomenten, se intercambie con Cuba, porque es una historia vinculante, natural, que tenemos con Cuba”, agregó el delegado.

A lo largo de su historia, la sede de la Misión ha sido visitada por funcionarios de alto rango del gobierno de Cuba, como el líder de la revolución cubana Fidel Castro -quien estuvo allí en el aniversario número 30- y por el expresidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, un asiduo visitante.

La sede de la organización, que se mantiene con donativos, fue facilitada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. La casa que sirve de sede a la Misión es amplia, con techos altos,  tiene dos pisos y un patio para actividades. Está decorada con obras, fotos y objetos que  hacen alusión a líderes independentistas puertorriqueños.

También posee una colección de rones boricuas para el deleite de los visitantes que así lo deseen. En el patio, un mural gigante pintado por el puertorriqueño Denis Mario está en proceso de restauración con la ayuda del artista. En la segunda planta, se observa una pequeña biblioteca y varias oficinas. El gobierno cubano tiene destacados allí varios empleados en funciones clericales y de mantenimiento.

La Misión celebra una actividad al año en Puerto Rico para recaudar fondos y que dedica a alguna personalidad vinculada a Cuba o la cultura puertorriqueña. La próxima actividad, a celebrarse el 15 de marzo, será dedicada a Roy Brown y a Zoraida Santiago.

Un cambio positivo

González, entretanto, opinó que el nuevo escenario de apertura entre Cuba y Estados Unidos, tras el anuncio de que ambos países restablecerán relaciones diplomáticas, es positivo para todas las partes. “Yo creo que es una de las mejores cosas que ha pasado en las relaciones históricas. Es de gran simbolismo”, expresó.

En el caso de Puerto Rico, González indicó que el nuevo escenario le permitirá estrechar más sus relaciones con Cuba e insertarse en mucho más cosas en el Caribe. “Va a ir cayendo la visión esa de la Cuba castrista, de dictadura. La gente que viene aquí al segundo día se le cae el esquema ese”, opinó.

Por otro lado, González dijo que los cubanos están al tanto de la lucha puertorriqueña por la excarcelación de Oscar López. Recordó que Fernando González, uno de los cinco “héroes”  o prisioneros políticos cubanos liberados por el gobierno estadounidense, compartió prisión con López durante cuatro años y medio, en la misma celda. “Él (Fernando González) ha sido un impulsador muy fuerte”, dijo el delegado boricua.