Nos llega desde Cuba un poema para Oscar López Rivera escrito por Norelys Morales Aguilera, escritora y periodista cubana y sobre todo, solidaria con Puerto Rico y su lucha más que centenaria.
Oscar, dicen que entre rejas
Otro de nosotros y nosotras anda por ahí, dicen que entre rejas. Sí, este que mientras enjuga un pan que extrañas manos le llevan entra y sale del espacio que creen le depararon torpes jueces: Borinquén es un aire, un susurro, un beso de mujer, un lugar en la mesa, un calor en la cama que jamás estará vacía, una identidad, y ahí está, es Oscar López Rivera. Lo único es que él no llega cuando el nervio colonial seduce para que ande como quiso aquel Ponce de León, el vallisoletano, sobre los de ayer y de hoy, de la Isla excelsa y sustantiva. Lo único es que la hidalguía salta todos los embates y su traje de prisionero parece para festejar en San Sebastián con sonrisa de victoria anunciada por sobre los años o el dolor. Todos los días hay alguien otro que le conoce o manda bendiciones, y sabiéndolo o no, no importa, él le va levantado la estatura hasta el más fino verso o arpegio de guitarra meciéndose en la pleamar tranquila que ofrenda el Caribe a mano llena. No lo saben los guardianes y no pueden sostenerle la mirada. Venga ahora usted, maestro don León Felipe, y cuéntele a las Mujeres en el Puente leyendo sus mejores versos que para encerrar a un hombre libre cualquiera sirve, cualquiera, menos un carcelero del Norte que lo oprime. Norelys Morales Aguilera Cuba, 28 de abril de 2015 |