Santiago de Cuba, 26 jul (PL) - Con la celebración hoy del aniversario 62 del asalto al Cuartel Moncada, en el lugar y a la hora del acontecimiento, esta fecha se confirma como una suerte de amuleto en la historia de Cuba.
Unas horas después de que la ciudad festejara sus 500 años, la conmemoración del Día de la Rebeldía Nacional sumó emotividad a jornadas que juntaron en un haz a héroes de la República, dirigentes, combatientes de las gestas revolucionarias, artistas y santiagueros de los diversos sectores y los barrios.
La presencia del presidente, Raúl Castro, y del Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, junto a otros participantes en la acción de aquella mañana de la Santa Ana, trajo a este otro domingo de carnaval en la ciudad el testimonio vívido de esa página de gloria.
De otra forma, mediante su imagen que presidía la tribuna escoltada por banderas, estuvo el líder histórico de la Revolución y máximo estratega del asalto, Fidel Castro.
Por primera vez, la conmemoración tuvo lugar pasados 12 minutos de las cinco de la madrugada, tal y como ocurrió con el ataque audaz el 26 de julio de 1953. Por primera vez, también, después de su regreso a la Patria, tomaron parte en el acto los cinco antiterroristas que sufrieron prisión en Estados Unidos.
Juan Miguel González y su hijo Elián, actual joven estudiante universitario, quienes fueron protagonistas del reclamo popular por la devolución del pequeño a Cuba tras su secuestro por parientes en Estados Unidos a raíz de una salida ilegal, en 1999, fueron otro símbolo entrañable en la jornada.
Así lo fueron también los jóvenes artistas encargados del espectáculo cultural, el médico que habló de su experiencia en el enfrentamiento al ébola en Africa, la pionera con sus palabras emocionadas y el máximo dirigente político en la provincia, Lázaro Expósito, que tanto agradeció el apoyo recibido tras el huracán.
A partir del triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959, el 26 de julio comenzó a ser rememorado ese mismo año, con la masiva concentración realizada en La Habana junto a la estatua de José Martí y la participación de miles de campesinos llegados desde toda la geografía cubana.
Con esta, suman 57 esas solemnes conmemoraciones, con las cuales a lo largo y ancho del país los cubanos han rendido honores a la epopeya que a pesar de su fracaso momentáneo frente al ejército de la tiranía de Fulgencio Batista, marcó el inicio de la etapa definitiva en las contiendas liberadoras del país.
Este domingo, Santiago volvió a abrazar a Cuba y lo hizo, no desde el orgullo del aldeano vanidoso criticado por José Martí, sino desde su responsabilidad histórica, reforzada tras la asombrosa capacidad de recuperación tras el paso devastador de las ráfagas de Sandy, casi tres años atrás.
La ciudad heroína vuelve a ser inspiración y no solo de los himnos nuevos que le cantan cuna y pan desde el poema.
Foto: Noa Menéndez, Miguel |