La Habana - Puerto Rico marcó esta semana su presencia en Cuba, en ocasión de la histórica visita de cuatro días del Papa Francisco, que coincidió con una jornada de solidaridad por la independencia del vecino país.

Al menos dos vuelos chárter, con capacidad para 150 personas cada uno, llegaron a La Habana para asistir a la misa del argentino Jorge Mario Bergoglio en la emblemática Plaza de la Revolución junto a miles de personas.

Ondeando una bandera, y agitando banderitas de su país, los puertorriqueños acudieron desde temprano a la Plaza, donde el Papa ofició la misa ante una multitud fervorosa en presencia del presidente de Cuba, Raúl Castro.

En entrevista con NotiCel, Edwin González, jefe de la Misión de Puerto Rico en Cuba, explicó que de su país vinieron decenas de personas para la visita del Papa que coincidieron con las actividades de la Jornada de Solidaridad con Puerto Rico.

"Vinieron mas de 50 compañeros del periodico Claridad", para la jornada que, entre otras cosas, reclama la excarcelación del preso boricua Oscar López Rivera, quien lleva 34 años en prisión.

En su sede en el distrito diplomático de Miramar, oeste de La Habana, González dijo que "estamos celebrando un aniversario más del Grito de Lares, conmemorando los 10 años del asesinato del independentista Filiberto Ojeda y exigiendo la liberación del preso político, Oscar López".

Comentó que tras el reestablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, "ya es notable el incremento de puertorriqueños que han viajado a Cuba. Se ha duplicado el número de los visitantes de los mas diversos pensamientos ideológicos".

Entre los recien llegados figuran Clarissa, la hija de López, nacionalista y veterano de la guerra de Vietnam, declarado culpable y condenado a 70 años de prisión por conspiración sediciosa y otros delitos en 1981.  

Clarissa llamó en esta capital a unir voces para que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo libere, apoyada en la prédica del Sumo Pontífice sobre el amor, el perdón y la reconciliación.

"Hay mucha esperanza" (en la excarcelación), opinó González, quien señaló que en esta jornada solidaria que culmina el martes, se conmemora el décimo aniversario de la muerte de Ojeda (1933-2005), "Responsable General" del grupo armado Ejército Popular Boricua, mejor conocido como los Macheteros. Ojeda fue herido mortalmente el 23 de septiembre de 2005 en Hormigueros por agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), agencia que clasifica a los Macheteros como una organización terrorista.

Clarissa López declaró que su padre -a quien le quedan ocho años de cautiverio- se encuentra bien física y mentalmente, "además es un lector voraz, siempre está bien informado y puede debatir sobre cualquier tema".

A renglón seguido aseguró que "los puertorriqueños estamos dispersos en algunos temas, pero con el caso de Oscar López existe un consenso nacional".

"Estamos tratando de que el papa Francisco en su visita a Estados Unidos aborde el tema con Obama, ya que conocemos que su Santidad cree en el amor, la paz y la esperanza y  por tales motivos se convirtió en la voz de los desposeídos", comentó.

Francisco, tercer Obispo de Roma que visita Cuba en 17 años, cumple desde este lunes la etapa final de su visita a la isla caribeña, en la ciudad de Santiago de Cuba donde, al igual que en la provincia de Holguín, recibió una clamorosa bienvenida.

El Vicario de Cristo cerró el segundo tramo de su viaje a Cuba antes de partir mañana hacia Estados Unidos. En Santiago, oficiará una misa en el venerado santuario de la virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

En Holguín, provincia cuna de los hermanos Fidel y Raúl Castro, ofició su segunda misa masiva, donde llamó a un mayor respeto entre las personas y "superar la resistencia al cambio", y señaló que "Jesús nos invita a superar nuestros preconceptos".

En automóvil ascendió a la Loma de la Cruz, el punto más alto de la ciudad, y ante la cruz de cinco metros que la corona, bendijo a la urbe que disfrutó por primera vez la presencia de un Papa, ya que ni Juan Pablo II  en 1998 ni Benedicto XVI en 2012 pisaron el lugar.

Francisco ha enfocado parte de sus mensajes a la joven generación cubana, cuando el domingo, por ejemplo, les pidió que "aunque tengan puntos de vista diferentes, quiero que vayan acompañados, juntos, buscando la esperanza, el futuro y la nobleza de la patria" en el Centro Cultural Padre Félix Varela.