FILADELFIA (Pensilvania).- En su primer mensaje ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente cubano, Raúl Castro, se propone reclamar la excarcelación del prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera.
En una recepción en la misión cubana de las Naciones Unidas, Castro hizo el comentario al portavoz del Comité de Amigos y Familiares de Carlos Muñiz Varela, Raúl Alzaga Manresa, quien narró esta noche a El Nuevo Día su conversación con el presidente de Cuba.
Alzaga Manresa dijo que solicitó al presidente cubano incluir en las negociaciones con Estados Unidos el reclamo de que el gobierno estadounidense entregue toda la información que tiene sobre el asesinato de Muñiz Varela, como él pionero en los viajes del exilio cubano a La Habana.
En ese momento, indicó Alzaga Manresa, el presidente Castro le adelantó que tratará en su mensaje de mañana el caso de López Rivera.
Arrestado en 1981, López Rivera lleva 34 años en prisiones estadounidenses, después de ser convicto por sedición, debido a sus vínculos con el grupo clandestino independentista Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).
Numerosas personalidades internacionales, incluidos los premios Nobel Desmont Tutu y Rigoberta Menchú, y el Caucus Hispano del Congreso, han pedido su excarcelación. En Puerto Rico, el gobernador Alejandro García Padilla, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, el movimiento independentista puertorriqueño, sectores sindicales y religiosos han formado un consenso a favor de que se libere a López Rivera.
Muñiz Varela fue asesinado el 28 de abril de 1979.
Junto a Alzaga Manresa y Ricardo Fraga, fundó la agencia Viajes Varadero, pionera en los viajes del exilio cubano entre San Juan y La Habana, que ahora son una cosa normal pero los que en la década de 1970 enfurecieron a radicales de la derecha cubana.
Documentos federales obtenidos por el Comité de Amigos y Familiares a través de la ley federal de libertad de información (FOIA) ya habían establecido que el propio FBI relacionó con el asesinato al grupo sombrilla de la derecha cubana Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU).
Pero, todavía se presiona para que el FBI y el Departamento de Justicia de Estados Unidos ayuden a esclarecer el asesinato de Muñiz Varela.
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