El viernes 19 de septiembre de 2008,  el entonces presidente del Senado y hoy secretario de Estado, Kenneth McClintock Hernández, el senador Luis Daniel Muñiz, entonces presidente de la Comisión de Agricultura, Recursos Naturales y Calidad Ambiental

del Senado y Norma Burgos Andújar, miembro de dicha comisión  y responsable de la política energética del País bajo la administración de Pedro Rosselló González, expresaron en conferencia de prensa su firme oposición a la construcción del gasoducto del sur.

Entonces pusieron en duda su viabilidad, “…tanto por el impacto negativo actual y el potencial daño futuro que le causaría al ambiente, como por estar encontrado con la política pública del Gobierno…”, que se supone vaya dirigida  “…al uso de fuentes de energía renovables, no fósiles.”; y anunciaron la disposición del Senado de convertirse en “amigo de la corte” en el caso que se llevaba contra el gasoducto del sur por el municipio de Juana Díaz.

Entonces era la opinión de McClintock, Muñiz y Burgos, que aquel gasoducto carecía de futuro, atentaba contra la política pública en materia de energía, ponía en peligro las comunidades aledañas y no ofrecía garantías reales para aliviar en el costo de la electricidad en Puerto Rico. (3)

Entonces, estos prominentes funcionarios públicos  afirmaban que “…mientras que a nivel mundial se está limitando el uso del gas natural para generar electricidad, el actual gobierno pretende ir en contra de la corriente de lo que es dicha tendencia.”. (4)

Entonces opinaban que la construcción del gasoducto del sur afectaría negativamente la implantación de varias leyes, entre estas la ley de Incentivos Económicos (Ley 73 de 2008), la ley 248 de 2008 y la Ley 114 de 2007. (5)

Entonces, estos prominentes líderes del PNP advertían contra la contratación de “...personas cuyas prácticas levantan sospechas no sólo aquí, sino en otras jurisdicciones…” ; y se referían a la empresa Skanska, a la que catalogaban de corrupta. (7)

Entonces, estos funcionarios públicos demandaban del gobernador Acevedo Vilá, “…que se ordene la paralización de ese proyecto y le dé el espacio y la oportunidad a los residentes, a los compañeros ambientalistas, a todos los sectores que están directamente afectados por ese proyecto, para que se expresen sobre el particular”. (9)

Entonces denunciaban estos líderes del PNP que sólo se habían celebrado dos vistas públicas sin permitir la participación de “…personas, entidades y grupos que así lo pidieron”. (11)

Entonces, el gasoducto del sur era un proyecto “apresurado” e “irresponsable” que había que detener. (12)

Entonces, McClintock, Muñiz y Burgos insistían que a lo que debíamos dedicarnos era a “…reducir la dependencia en combustibles fósiles que incluyen petróleo, gas natural, carbón y otros, y dedicarnos a promover molinos de viento, energía solar, waves to energy y otros.”. (17)

Entonces, incluso, estos senadores sugerían el uso de la desobediencia civil para impedir que se construyera el gasoducto del sur. (25)

Se suponía que el resultado de dicha investigación se hiciera público en octubre de 2008. Según la información que tenemos en nuestro poder, la investigación nunca se realizó y mucho menos se presentó informe alguno. Quizá porque en noviembre ganaron las elecciones y ya no hacía falta.

Luego de expresar una oposición tan tenaz, tan firme y abarcadora a la construcción del gasoducto del sur en 2008,

¿cómo se explica que Kenneth McClintock, Luis Daniel Muñiz y Norma Burgos se hayan convertido en 2010 en fervientes favorecedores del gasoducto del norte?

¿Cómo explican que sus reservas, sus preocupaciones, sus denuncias y sus oposiciones aplicaban entonces y no aplican ahora?

¿No sería que estaban politiqueando en 2008 y están politiqueando también ahora, en 2010?

¿Que tienen que decir estos señores sobre Fenosa, la compañía española contratada por Fortuño para construir el gasoducto del norte, acusada de corrupción e incluso en la comisión de asesinatos en América Central?

¿Qué tienen que decir sobre la escasa atención que ha prestado este gobierno a la opinión del pueblo, de las comunidades y los científicos?

¿Qué tienen que decir sobre la amenaza del tubo de la muerte al medio ambiente, a comunidades y a pueblos enteros en su larga ruta propuesta de sur a norte?

Kenneth McClintock, Luis Daniel Muñiz y Norma Burgos siempre han sabido el riesgo que implica ese tubo. Ellos conocen la destrucción que de será objeto la naturaleza. Ello son conscientes de la amenaza que se cierne contra miles de ciudadanos en numerosas comunidades. Ellos y otros en el gobierno han sido deshonestos con el Pueblo puertorriqueño.

Ellos saben muy bien que esa no es la mejor alternativa energética. Son cómplices de este atropello. Son culpables de lo que pueda suceder.

Por eso los denunciamos públicamente y los emplazamos a que le expliquen al País tanta inconsistencia, deshonestidad y oportunismo. Por eso reafirmamos nuestra voluntad de seguir la lucha junto a nuestro Pueblo para impedir que se construya el tubo de la muerte y para que se conozca la verdad.

Finalmente, invitamos al Pueblo puertorriqueño a que asista a la marcha contra el gasoducto del norte que se llevará a cabo el próximo domingo 28 de noviembre en Levittown, partiendo a las dos de la tarde de frente a la escuela superior Pedro Albizu Campos.

En la calle y con la unidad de nuestra gente, derrotaremos al tubo de la muerte.

Julio A. Muriente Pérez * Héctor Pesquera Sevillano * José Rivera Santana

Copresidentes MINH

22 de noviembre de 2010

Información adicional:

Elaine Mulet Hocking

Secretaría de Comunicación Social y Propaganda

(787) 748-3711  *  (787) 462-5689

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Foto de Eduardo Rivera.