Compañero Fidel Castro Ruz
Primer Secretario
Partido Comunista de Cuba

Compañero Raúl Castro Ruz
Presidente
República de Cuba

Estimados Compañeros:

En apenas un puñado de horas—el primero de enero— conmemoraremos todos con gran alegría el aniversario 52 del triunfo de la Revolución Cubana, dando inicio a su vez a la segunda década del siglo veintiuno.

Se dice fácil, cincuenta y dos años; pero habría que detenerse a considerar cada instante, cada uno de los más de 18,780 días a través de los cuales ha transitado este esperanzador proceso, para comprender en alguna medida la extraordinaria complejidad, las tremendas dificultades que hay que enfrentar, cuando se pretenden echar a andar cambios sociales verdaderos, profundos y radicales.

Esa ha sido la historia de Cuba durante los pasados cincuenta y dos años. Una historia muy terrenal, colmada de aciertos y errores, de sueños y frustraciones, de alegrías y tristezas, que nos presenta un balance altamente positivo, precisamente porque se trata de un proceso revolucionario verdadero, con los pies en la tierra. Precisamente por eso ha prevalecido cincuenta y dos años después. Esa perseverancia, esa obstinación, esa seguridad en el porvenir, por sí solos, son razones suficientes para celebrar este primero de enero.

Conforme va pasando el tiempo, la Revolución Cubana va adquiriendo un valor y una dimensión nueva y distinta. Ha sido y sigue siendo fuente de inspiración para los hombres y mujeres del siglo veintiuno. De su ejemplo y de sus experiencias se nutren hoy procesos diversos como los que acontecen en Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Uruguay y Brasil, por mencionar sólo algunos.

Cuba no es el pasado o la distancia. Cuba es el presente y el porvenir. Cuba es la medida inequívoca de la posibilidad de construir un futuro mejor para nuestros pueblos.

Para los puertorriqueños y puertorriqueñas, Cuba es el amigo firme e insobornable, el compañero de jornada, el aliado en las buenas y en las malas, el asidero que siempre ha estado ahí, cuando es preciso. Por eso, en tantos sentidos, la Revolución Cubana es nuestra revolución.

Bien sabemos que la manera más valiosa de expresarles nuestra alegría en este 52 aniversario de la Revolución, es redoblando nuestro esfuerzo por la independencia nacional de Puerto Rico. Ese es el compromiso que asumimos hoy, con la misma disposición de siempre.

Al Pueblo Cubano y sus organizaciones, al Partido y al Gobierno y en particular a ustedes, queridos compañeros, les hacemos llegar un gran abrazo solidario en esta ocasión singular, de tanta significación y relevancia.

Fraternalmente,

Julio A. Muriente Pérez
José Rivera Santana
Héctor Pesquera Sevillano
Copresidentes MINH

Movimiento Independentista
Nacional Hostosiano (MINH)
de Puerto Rico

30 de diciembre de 2010