Mi gente,

Hay veces que las emociones son más fuertes que uno mismo y no se encuentran las palabras para expresarlas.  Así es como me siento hoy ante ustedes.  No encuentro las palabras para expresarles mi agradecimiento ante tantas expresiones de ternura y solidaridad.  

Quiero decirles que el cerebro y el corazón siguen estando 20/20, así que aunque perdí un riñón sigo siendo el mismo Rafaelito.  Gracias a las destrezas y la gentileza de los médicos y las enfermeras y enfermeros del hospital, voy recuperando de lo más bien.  Ya camino hasta sin andador, así que espero que pronto pueda caminar entre ustedes y darles un puertorriqueñísimo abrazo de gratitud y aprecio.  

Quisiera decirle al pueblo
lo mucho que lo quiero,
pero ni en la tierra ni en el cielo
hay palabras que describan lo que siento.

Desde niño, mi pueblo siempre ha sido mi familia.  Y si cien vidas tuviera, cada vida la dedicaría al bienestar de mi querida gente: ustedes.

Les quiere de corazón,

Rafaelito