Hace unos días un buen amigo compartió con un grupo de compañeras y compañeros (en un espacio cibernético de esos que se han hecho casi imprescindibles en época de la pandemia) un escrito que, a mi modo de ver, reviste de mucha importancia y que me motivó a esta breve reflexión.

La Habana, 10 de diciembre de 2020.

El tema de los derechos humanos ha sido siempre uno de los más utilizados contra Cuba por los gobiernos de Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959.

Estados Unidos, donde se violan de manera sistemática los derechos humanos a amplios segmentos de su población, y en mayor medida a los negros, los inmigrantes y las mujeres, utiliza desde hace décadas el tema para atacar a Cuba y otras naciones de Nuestra América y el mundo que no se someten a las órdenes emitidas desde Washigton.

Denunciamos ante las Autoridades de nuestro País, la República Dominicana, especialmente a las encargadas de la seguridad interna y el orden público, así como a la Comunidad jurídica, y a toda la opinión publica nacional e internacional:

Que, según informaciones altamente confiables de que disponemos, a partir de este domingo día 13 de diciembre 2020, grupos de sicarios, pagados por sectores anticubanos en el extranjero, pretenden organizar actos de terrorismo contra los Funcionarios y propiedades del Gobierno de Cuba en la Capital dominicana.