El presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez, ha justificado el respaldo de su organización al “plebiscito” promovido por Fortuño y el PNP, alegando que de esa manera se “deslegitima la colonia”, refiriéndose al PPD-ELA.
De esa forma, opina que se encaminaría a Puerto Rico hacia la suprema definición de yanquis o puertorriqueños, evocando a don Pedro Albizu Campos.
Paradójicamente, el liderato pipiolo ha estado dispuesto a legitimar la anexión como una “alternativa no colonial”, habiendo sido el propio Albizu quien definiera la “estadidad” como la consumación del colonialismo.
Es inadmisible que un independentista reconozca que de alguna manera la anexión—es decir, la desaparición de la nación puertorriqueña— es una opción descolonizadora. No se puede ser tan estrecho de miras como para estar dispuesto a generar algún tipo de entendido o alianza con los verdugos históricos de la nacionalidad puertorriqueña, alegando que de esa manera se deslegitima la colonia.
Pierde de vista el liderato pipiolo que hoy por hoy, los colonialistas por excelencia, los más sumisos y renegados, son precisamente los anexionistas.
Se equivoca además el liderato del PIP al adjudicarle alcance descolonizador a la farsa denominada “plebiscito” que promueven Fortuño y el PNP . Lo único que interesan es adelantar la ruta a la incorporación, en vías a la anexión, a sabiendas de que la tal anexión de ninguna manera es un derecho que tiene el pueblo sino una prerrogativa soberana del Congreso de Estados Unidos.
Nada se plebiscitó en la consulta “plebiscitaria” de 1967; ni en la de 1993; ni en la de 1998. Nada se plebiscitaría ahora.
Hace cuarenta y cuatro años, el 21 de julio de 1967, Rubén Berríos escribió un extenso artículo—“La Concentración Soberanista”— en el que mostraba su regocijo por las decenas de miles de patriotas que asistieron a la concentración antiplebiscitaria celebrada en el Parque Sixto Escobar pocos días antes, el 16 de julio. Entonces el PIP participó de lleno en el rechazo a la farsa promovida por Muñoz y el PPD ese año.
Rubén afirmaba entonces que “En la lucha de vida o muerte de nuestra nacionalidad ni los personalismo, ni las diferencias tácticas, ni las concepciones ideológicas deben dividirnos…El momento histórico y la voluntad del pueblo amante de la libertad dictaminan la creación de un Frente de Unidad Nacional”.
Eso fue hace 44 años. Cuarenta y cuatro años después, lastimosamente, el PIP aparece en escena como facilitador de los anexionistas, legitimando el anexionismo como opción descolonizadora y dispuesto con entusiasmo a participar en una farsa que no se diferencia absolutamente en nada de la farsa de 1967… |