«La independencia nacional no será producto de minorías selectas, de simples gestiones diplomáticas, ni de violencias individuales. La independencia nacional ha de ser obra de todo el pueblo. Sólo así habrá de ser posible su conquista.»

Cesar Andréu Iglesias

Coincido con el análisis del Profesor de Ciencias Políticas Raúl Cotto Serrano, publicado en Claridad la semana pasada (Edición 3096, página 4). Felicito al doctor Cotto Serrano por la claridad de sus expresiones y a la periodista Cándida Cotto por la excelente entrevista.

El profesor Cotto propone que las organizaciones de izquierda que participan del proceso electoral, ante lo predecible de que sus partidos no lograrán prevalecer en este momento, deberían aprovechar su participación en el proceso electoral para “comenzar a formular una política de educación al pueblo, crear materiales didácticos que se puedan utilizar en otros contextos, las estructuras organizativas y comunicativas con grupos a los cuales puedan retornar luego de las elecciones”. De acuerdo.

El MUS tiene el precedente de haber comenzado su proceso formativo con un proyecto educativo de charlas a través de toda la Isla sobre la soberanía y la viabilidad económica de un Puerto Rico soberano. Lo único que tiene que hacer es proponerse desde ahora, darle continuidad al proyecto educativo una vez concluya el proceso electoral.

Estoy seguro de que los dirigentes del Partido del Pueblo Trabajador (PPT) tienen muy claro que la importancia de su participación electoral en este momento es transmitir un mensaje distinto, educar sobre los derechos de los trabajadores y el análisis de clase para las propuestas de desarrollo que debe seguir el país. Sabemos que después de las elecciones, estarán inmersos en recoger el fruto del gigantesco esfuerzo que han desplegado para participar con voz propia en las elecciones. Conocen de la importancia de masificar y darles amplitud a las luchas populares. Por eso han planteado que en el PPT caben estadistas, populares e independentistas.

Del PIP no se puede decir lo mismo. En el liderato de ese partido hay el convencimiento de que la independencia vendrá como una concesión o dádiva desde Wáshington. Cree la cúpula pipiola que el pueblo de Puerto Rico está tan colonizado que sería perder el tiempo tratar de convencerlo de la necesidad del cambio. En una ocasión en que conversaba con Fernando Martín, ante mi propuesta de que uniéramos esfuerzos para un gran proyecto educativo y de divulgación sobre la necesidad y conveniencia de la independencia, el Presidente Ejecutivo del PIP respondió, en serio y en broma, que si él no había sido capaz de convencer a su madre que era estadista, cómo iba a pretender convencer al pueblo de Puerto Rico. Si el PIP no quiere quedar relegado, como expresa el profesor Cotto en su análisis, a un “club de personas que les gusta la independencia pero no como fuerza política”, tiene que reevaluar su posición estratégica de que la independencia llegará por carambola, por “default”, descartando de plano el potencial de cambio que tienen los pueblos si se les educa políticamente y se les dan las herramientas de lucha necesarias.

El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano cree firmemente en la educación política del pueblo como arma de lucha. Por eso desde sus raíces históricas hasta nuestros días ha apoyado al periódico Claridad, sostuvimos durante 10 años, contra viento y marea, el programa de radio semanal La Nación Avanza, tenemos nuestro propio periódico El Hostosiano, hace 14 años mantenemos la página cibernética Redbetances.com, organizamos conversatorios, debates y seminarios de los temas más diversos a través de toda la Isla y participamos en las luchas reivindicativas del pueblo en sus diversas expresiones. En la denuncia y en la calle también se educa al pueblo.

El MINH les propone a los partidos emergentes, al PIP y a todas las organizaciones que componen la izquierda puertorriqueña, electorales o no, que una vez pasadas las elecciones, gane quien gane y pierda quien pierda, nos propongamos juntar esfuerzos y recursos para emprender un abarcador proyecto de divulgación popular, cuya agenda principal sea los derechos de los trabajadores y trabajadoras y la necesidad y viabilidad de la independencia para Puerto Rico. Es verdad que el resultado no se podrá ver hasta pasados algunos años, pero es mejor eso que quedarnos estancados esperando que otro haga el trabajo que nos corresponde a nosotros.

Sostenemos como César Andréu Iglesias, que la conquista de nuestra independencia nacional será obra de todo un pueblo. Por eso la tarea de educar, organizar e incorporar a las grandes mayorías a la lucha por la independencia y la justicia social es tarea ineludible e indelegable. Nos corresponde a nosotros todos, los que componemos la amplia izquierda puertorriqueña.