El abucheo que recibió el Representante Luis Vega Ramos al personarse a la marcha de protesta convocada por la entidad Pueblo Unido en Defensa del Aeropuerto (PUEDA), fue algo realmente vergonzoso.
El fundamentalismo de un sector de la mal llamada izquierda de nuestro país es signo del canibalismo político que nos tiene en la prehistoria del cambio de época en que nos encontramos.
¿Será posible que algún día entendamos que el Pueblo somos todos y todas? La exclusión no puede ser parte de una lucha de pueblo. PUEDA requiere la participación de todos y todas, no solo de los “iluminados” y “los puros”. En esta lucha, como en la de Vieques y la del Gasoducto, hay que entender que cada cual, independientemente de la posición en que se encuentre, tiene algo que aportar. Y esto incluye legisladores, alcaldes Populares y Penepes, sindicalistas, religiosos y líderes comunitarios.
Creo que la presencia de Luis Vega Ramos en la marcha del pasado domingo, convocada contra la privatización del aeropuerto, tiene igual o más valor que la de cualquier otro independentista o socialista, “the usual suspects” que acostumbramos ver fotuto en mano o detrás de una pancarta. Al menos hay que reconocerle a Vega Ramos valentía y verticalidad, al enfrentarse al gobernador de su propio partido con una posición disidente. Dicho sea de paso, muchos de los que no respetan la diversidad en las actividades masivas de movilización, no se atreven a expresar públicamente sus diferencias con los presidentes o dirigentes de sus propias organizaciones.
En la lucha por sacar la Marina de Vieques ocurrió algo que no debemos olvidar. Durante más de 40 años la lucha la protagonizaron sectores identificados con el socialismo y la independencia. Y se detenían maniobras con la ayuda de pescadores. Y se mantuvo la lucha viva. En el proceso, muchos compañeros y compañeras fueron arrestados y encarcelados. Perdimos a Ángel Rodríguez Cristóbal asesinado en Tallahassee. En ese entonces la consigna era “Yankee Go Home”. Y hay que reconocer que sin esa lucha inicial, la victoria no hubiese sido posible. Sin embargo, cuando la consigna se transformó en “Paz para Vieques”, eso le permitió a otros sectores más allá del independentismo incorporarse a la jornada. La masificación de la lucha permitió que la victoria se lograra con el mismo resultado: los yanquis recogieron sus bártulos y la Marina se fue de Vieques.
Algunos estamos convencidos de que la política de privatización del patrimonio nacional es mala y perjudicial para el país. Y como cuestión de principio la combatimos en todas sus formas y manifestaciones.
Pero debemos entender que lo que nos une a todos y todas en esta convocatoria, no es la lucha contra las APP’s o la privatización de funciones gubernamentales como principio general, sino específicamente la objeción a la privatización de nuestro aeropuerto internacional. Para masificar esta jornada de lucha y asegurarnos la victoria, tenemos que hacer como en Vieques. Sin que nadie tenga que claudicar a sus principios, podemos todos coincidir en que la privatización del LMM es mala para Puerto Rico desde cualquier punto de vista.
Hay dos planteamientos que podrían ser de consenso para aglutinar las fuerzas necesarias para masificar esta jornada de lucha. Siendo el aeropuerto Luis Muñoz Marín la puerta de entrada y salida a nuestro País, preguntémosle al ciudadano común ¿le entregarías la llave de tu casa a un desconocido? En segundo lugar, debemos preguntarnos: siendo el aeropuerto LMM la única actividad de la Autoridad de los Puertos que genera ganancias, -más de 50 millones de dólares anuales- que permiten subsidiar las operaciones de los aeropuertos regionales de Aguadilla, Ponce, Ceiba, Mayagüez y las operaciones de las lanchas de Cataño y las de Vieques y Culebra, ¿debemos matar la gallinita de los huevos de oro?
El próximo domingo 24 de febrero el Pueblo Unido en Defensa del Aeropuerto (PUEDA) nos convoca a todos y todas a manifestarnos en el área del aeropuerto a la 1 de la tarde. Allí esperamos ver nuevamente a Luis Vega Ramos, al senador Charlie Hernández, al Presidente de la Cámara Jaime Perelló, a la Alcaldesa Carmen Yulín Cruz, al Alcalde de Carolina José C. Aponte Dalmau, y a todos los y las boricuas que se oponen al traspaso/privatización del aeropuerto Luis Muñoz Marín. Y después de la exitosa y masiva expresión de pueblo, todos los caminos conducen al último día del Festival de Apoyo a Claridad, otra de las expresiones de pueblo en las que participan amplios sectores más allá del independentismo, que han permitido la subsistencia del periódico de la independencia y de la nación puertorriqueña. |