La elección del Donald Trump |
Escrito por Alejandro Torres Rivera |
Lunes, 18 de Noviembre de 2024 17:19 |
La elección del Donald Trump como presidente de Estados Unidos y los retos para el pueblo estadounidense y Puerto Rico
15 de noviembre de 2024 Como resultado de los pasados comicios electorales en Estados Unidos, el colegio electoral que decide la presidencia del país le concedió a victoria al republicano Donald Trump sobre la candidata demócrata Kamala Harris, 279 votos contra 223. Para ganar la presidencia Trump necesitaba obtener 270 votos, por lo que temprano a la fecha de las elecciones del 5 de noviembre, Trump había sido proclamado presidente. En votos, Harris obtuvo aproximadamente 65,827,278 votos, (47.4%); mientras Trump obtuvo aproximadamente 70,890,791 votos (51%).
El proceso electoral también arrojó cambios en la configuración del Senado y de la Cámara de Representantes. En Estados Unidos los congresistas van a elecciones cada dos años, por lo que entre unas elecciones presidenciales y otras, se dan dos elecciones para los puestos a la Cámara de Representantes. En el caso del Senado, los términos de los senadores son de seis años, aunque en cada elección congresional, van a la papeleta para elección o reelección una tercera parte de sus integrantes.
En las pasadas elecciones, al final del camino, el Partido Republicano asumió el control de ambas cámaras legislativas logrando lo que le permitirá a Donald Trump, al menos teóricamente, la confirmación de aquellas personas que requieren el visto bueno de parte del Senado o de la Cámara de Representantes, si así fuera el caso, para continuar en sus cargos
A primera vista, según los primeros informes de los nominados, Trump se está asegurando contar con un equipo de gobierno no conservador sino de extrema derecha. Veamos algunos de tales nombramientos:
Marco Rubio nació el 28 de mayo de 1971 en Miami. Hijo de padre y madre nacidos en Cuba. Ha sido senador por la Florida por 13 años. De estrecha relación con la Jefa de Gabinete nombrada por Trump, ayudó a negociar el proyecto de ley bipartidista de inmigración sobre seguridad fronteriza y legalización de millones de inmigrantes con una inversión de $40 mil millones.
Hace 8 años fue rival de Trump en primarias. Se postuló para vicepresidente en 2024.
Forma parte del Comité de Relaciones Exteriores y vicepresidente de la Comisión de Inteligencia del Senado. Ha sido el consultor de Trump sobre asuntos relacionados con Venezuela, Cuba y Colombia.
A raíz de su nominación, donde Trump señaló que él que será “un firme Defensor de nuestra Nación, un verdadero amigo de nuestros Aliados y un Guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios". La respuesta de Marco Rubio a Trump fue:
"Bajo el liderazgo del presidente Trump, lograremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos el interés de los estadounidenses y de Estados Unidos por encima de todo".
Durante su anterior mandato, Trump estableció 243 medidas adicionales de bloqueo contra Cuba, 55 de ellas en el año 2020. En el caso de Venezuela, Estados Unidos ha impuesto 947 sanciones ilícitas, causando la pérdida de $642 mil millones en el PIB y $232 mil millones a su industria petrolera. Según indica la vicepresidenta de Venezuela, cuando se suman las anteriores sanciones impuestas por Estados Unidos a su país las impuestas sobre la Federación Rusa, la República Islámica de Irán y la República Árabe Siria, entre otras, el total de sanciones asciende 37,433 medidas.
En el 2010 Marco Rubio fue favorito del “Tea Party”. Ha recibido $3,303,355 en donativos de la Asociación Nacional del Rifle.
Entre las propuestas hechas por Donald Trump en los días siguientes a su elección se encuentra la eliminación del Departamento de Educación de Estados Unidos tal como lo conocemos. Según sus propias palabras:
“Drenaremos el pantano de la educación gubernamental y detendremos el abuso del dinero de los contribuyentes para adoctrinar a la juventud de Estados Unidos con todo tipo de cosas que no queremos que nuestros jóvenes escuchen.”
Creado en 1979 bajo la administración de Jimmy Carter, es una agencia a nivel de gabinete, por lo que será necesario legislación para eliminarlo. Trump no ha dicho cómo lo eliminará.
Entre las funciones del Departamento de Educación federal se encuentran:
(a) administrar los fondos federales destinados a las escuelas primarias y secundarias y gestionar los préstamos estudiantiles y ayuda financiera (Título I, para educar niños de familias de bajos ingresos y Programa IDEA, que proporciona a las escuelas dinero para satisfacer necesidades de niños con discapacidades). Esto representa $28,000 millones anuales;
(b) los programas de Becas PELL con $30,000 millones anuales;
(c) los préstamos estudiantiles con $1.6 billones;
(d) la supervisión y participación en la elaboración de normas federales;
(e) el manejo de denuncias de discrimen en universidades, escuelas primarias y secundarias a través de la Oficina de Derechos Civiles;
(f) regulaciones para atender protecciones de estudiantes transgénero, condonación de préstamos estudiantiles;
(g) protecciones de estudiantes de minorías contra procesos disciplinarios injustos, etc.
Algunos de estos programas podrían ser transferidos a otras agencias para su manejo. Deberá esperarse gran resistencia a estos cambios, particularmente en el caso de Puerto Rico, dado su fuerte impacto en la comunidad escolar y nuestro sistema de educación pública.
Otro renglón que no deja de preocupar, sobre todo en Puerto Rico dada su condición insular, es la postura de Trump negando el cambio climático y el calentamiento global. Recordemos que al final de su pasado mandato retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París de 2015, basado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta había propuesto en el año 2009 un fondo de $100 mil millones que expira a finales del presente año para atender los efectos del cambio climático y procurando reducir la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados. Al negar el cambio climático, Trump ha adelantado que en su próximo cuatrienio dará el apoyo a la industria de combustibles fósiles, incluidos el carbón, el petróleo, y el gas natural; potenciará la perforación, la minería y el fracking; así como continuará la política de derogar normas de la EPA en protección del medio ambiente. También se ha expresado en favor de la flexibilización de la restricciones a las emisiones de gases de invernadero y sustancias contaminantes como el metano.
Para Trump, según él indica, el planteamiento sobre el cambio climático es “un gran engaño” y las llamadas políticas verdes, una “estafa verde”. A tales efectos señala que apenas llegue a Casa Blanca, su prioridad será cerrar la frontera y “perforar, perforar, perforar.”
La perspectiva en Estados Unidos, y su reflejo en Puerto Rico con una gobernante también republicana y un gobierno conservador, es una de mucha confrontación social y lucha. Prepararnos para ese reto es tarea inmediata.
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