21 de noviembre de 2024

Coincidiendo con el aniversario de una de las batallas más decisivas de la Segunda Guerra Mundial librada en suelo soviético en agosto de 1943 en la región de Kursk entre el ejército alemán y el Ejército Rojo, Ucrania inició una ofensiva el 6 de agosto de 2024 con la cual pretende poner fin al conflicto armado con la Federación de Rusia. En los movimientos de tropas iniciales participaron entre 6 a 10 mil efectivos atacando varios poblados y objetivos civiles rusos. De acuerdo con el gobierno de Ucrania, el objetivo perseguido con su ofensiva militar en Kursk es la creación de una “zona de amortiguamiento” dentro del territorio ruso y mejorar su posición de cara a futuras negociaciones.

Ucrania reclamó la ocupación de 1,250 kilómetros cuadrados dentro del territorio ruso, lo que equivale a una novena parte de la superficie de Puerto Rico. La Federación de Rusia tiene una superficie de 17.1 millones de kilómetros cuadrados, lo que demuestra lo insignificante del avance ucraniano en suelo ruso. Más aún, se trata de una ocupación simbólica de territorio ruso cuando la medimos a base de la ocupación rusa de territorio ucraniano.

La ocupación anterior de territorios ucranianos por parte de la Federación de Rusia, que en el inicio de la operación militar hase poco más de mil días,  llegó a alcanzar la ocupación de 161 mil kilómetros cuadrados o el 27% del territorio de Ucrania; representa hoy la ocupación de más de 86,500 kilómetros cuadrados o el 18% del anterior territorio ucraniano

Entre los territorios ocupados por la Federación de Rusia en lo que era Ucrania antes del conflicto, se encuentra hoy la República Popular de Donetsk, la República Popular de Lugansk, la República Autónoma de Crimea, la ciudad de Sebastopol y gran parte del óblast de Jerson y Zaporiya. Mientras las tropas ucranianas obtienen con grandes pérdidas en vidas y materiales de guerra un avance limitado en Kursk; las tropas rusas avanzan y se desplazan en diferentes localidades de Donetsk.

La respuesta rusa a la ofensiva ucraniana en la región de Kursk fue inmediata. Según indicó el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, no habría nada que hablar ante lo que catalogó como “crímenes de guerra”. Señaló que Kiev había “iniciado el camino del exterminio de los propios ucranianos.” Como resultado de la incursión ucraniana en Kursk, la Federación de Rusia procedió a crear, además de las zonas de operaciones militares ya establecidas en los frentes Sur y Este en Ucrania, otras tres zonas militares para la protección del nuevo frente Norte, cubriendo Kursk, Bélgorod y Briansk.

Según datos rusos, hasta el 12 de octubre, el total de bajas y pérdidas materiales ucranianas desde el inicio de la ofensiva en Kursk ascendían a más de 22,300 efectivos militares, 150 tanques, más de mil vehículos blindados, más de 9 instalaciones de sistemas de misiles antiaéreos, incluidos 9 HIMARS y 6 MLRS, 185 cañones de artillería de campaña, 48 estaciones de guerra electrónica, 98 vehículos de transporte blindados, 907 automóviles blindados, 7 radares contrabaterías, 3 radares de defensa antiaérea y 22 equipos de ingeniería.

Mientras de desarrollan las operaciones militares en Kursk, en otros frentes de guerra Rusia ha venido tomando el control en la región de Donetsk de diversas poblaciones antes ocupadas por Ucrania.

El 15 de octubre de 2024 el presidente ucraniano, Volodimyr Zelensky presentó ante el Parlamento ucraniano su propuesta de “Plan para la Victoria”. Este incluye los siguientes puntos; (a) recibir de la OTAN la invitación a integrar a Ucrania en dicha alianza militar; (b) levantar todas las restricciones impuestas a Ucrania de llevar ataques a largo alcance contra la Federación de Rusia; (c) la negativa de Ucrania a ceder porciones de su territorio; (d) soberanía de Ucrania; (e) la continuación de la ofensiva ucraniana en Kursk; (f) la protección conjunta con Estados Unidos y la Unión Europea de los recursos naturales y su uso continuo; (g) la sustitución de tropas estadounidenses y de la Unión Europea en Europa por tropas ucranianas; (h) el despliegue en suelo ucraniano de un paquete estratégico disuasivo no nuclear por parte de Estados Unidos y la Unión Europea en Ucrania.

El 23 de octubre de 2024 el Secretario de la Defensa de Estados Unidos, Loyd Austin, indicó       que de acuerdo con el Servicio de Inteligencia de Corea del Sur (NIS), 1,500 soldados de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) estarían siendo desplazados en la Federación de Rusia prestando apoyo a dicho país en su esfuerzo de guerra contra Ucrania. Indicaba que la cifra final podría ser entre 10-12 efectivos, lo que se acerca al número que conforma una División del Ejército en las Fuerzas Armadas de  Estados Unidos. Ucrania por su parte, denunció el uso de municiones norcoreanas por parte de la Federación Rusa en el conflicto. Entre la Federación de Rusia y la República Popular Democrática de Corea existe un tratado militar de ayuda mutua en casos de una “agresión” contra cualquiera de los dos países.

El Servicio de Inteligencia de Corea del Sur indicó que personal militar de la RPDC entrenaba en bases rusas; del recibo por parte de la Federación de Rusia de una carga de 130 mil contenedores con carga de proyectiles, misiles y cohetes y 8 millones de proyectiles 122 y 152 milímetros. La RPDC cuenta con 1.3 millones de soldados activos. Si bien dicho componente militar mayormente no cuenta con experiencias recientes de combate, las podría desarrollar en el contexto de la guerra que se libra en Ucrania entre la Federación de Rusia y la OTAN.

Observadores del conflicto indican que la confirmación de la presencia de soldados de la RPDC en misiones de combate en Ucrania podría ser la excusa perfecta para el desplazamiento oficial de efectivos de la OTAN en Ucrania.

Un Informe presentado ante el Congreso de Estados Unidos el 13 de noviembre de 2024 por la Oficina del Inspector General Especial indica que desde el inicio de la operación militar en Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha brindado a Ucrania $182,990 millones de ayuda de los cuales $131,369 millones han sido en ayuda militar

El 15 de noviembre de 2024 la BBC publica que en el desarrollo de la guerra en Ucrania las partes han incorporado en el desarrollo del conflicto el uso de un mayor número de drones. Entre ellos se encuentran “drones de vigilancia” para la detección de agrupamientos de tropas; y “drones de ataque”, entre los que se encuentran los “kamizake”, muchas veces adaptados de drones comerciales. Se indica también por parte del Royal United Services Institute, que en el caso de la artillería, la Federación de Rusia dispara diariamente 10 mil proyectiles mientras Ucrania hace lo mismo con 2,000 a 2,500 proyectiles por día. Indica la fuente que ambas partes han utilizado millones de proyectiles extranjeros a lo largo de esta guerra, en el caso de Ucrania, mayormente provenientes de Estados Unidos y Europa; en el caso de la Federación de Rusia, de la RPDC.

Los sistemas de misiles utilizados por Ucrania en la guerra, hasta el pasado 19 de noviembre de 2024 se limitaban mayormente a un alcance de 40 kms. (Obus M777); 80 kms. (HIMARS); mientras en el caso de la Federación de Rusia, se encuentra el Obus 2A36 Giatsint-B (40 kms.), Tornado-S (120 kms.) e IskanderSS-26 (500 kms.).

En un giro de posición, se ha dado a conocer que desde el mes de febrero, en secreto, la Administración Biden tomó la decisión de permitir a Ucrania el uso de Misiles Tácticos del Ejército ATACMS de largo alcance contra la Federación de Rusia, con un alcance de 300 Kms. mientras que Francia y el Reino Unido aprobaron el uso de misiles STORM SHADOW/SCALP, los cuales tienen un alcance de 560 kms. Se indica que la autorización para el uso de estos misiles de largo alcance por parte de Ucrania se produce en medio de informes de que alrededor de 10 mil efectivos de soldados de la RPDC “han comenzado a participar en operaciones de combate con fuerzas rusas en la región de Kurks.”

El sistema de Misiles Tácticos del Ejército de Estados Unidos (ATACMS) son fabricados por Lockheed Martin. Se trata de misiles balísticos diseñados para golpear objetivos mucho más allá de las líneas del frente, como depósitos de municiones, cuarteles generales y concentraciones de tropas. Utilizan un propulsor de combustible sólido, miden aproximadamente 4 metros de longitud y tienen un diámetro de 60,96 centímetros. Vuelan a velocidades supersónicas y son capaces, como indicamos, de alcanzar objetivos a 300 kms. de distancia con una ojiva que carga 227 kilos de explosivos o municiones de racimos que se abren sobre el objetivo  y dispersan cientos de mini bombas sobre una amplia zona.

Ese mismo día, el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia confirmó el primer ataque ucraniano con misiles balísticos ATACMS en suelo ruso. Indicó que cinco misiles fueron derribados y un sexto logró caer sobre la región fronteriza de Briansk aunque sin daños mayores ni heridos. Por su parte, el diario digital Kiev RBT indicó que un segundo ataque había sido llevado a cabo contra un objetivo militar en suelo ruso.

El presidente ucraniano se muestra eufórico con la autorización dada por la Administración Biden en la medida que el uso de misiles de mayor alcance forma parte de su “Plan para la Victoria”. A tales efectos ha indicado:

“Hoy en día, se habla mucho en los medios de comunicación sobre que hemos recibido permiso para las acciones respectivas. Los ataques no se hacen con palabras. Tales cosas no necesitan anuncios. Los misiles hablarán por sí solos.”

Se discute si la autorización recibida por el gobierno de Zelensky para el uso de los misiles ATACMS es una que le permitiría ir más allá de la región de Kursk, que es donde la inteligencia de Estados Unidos ubica combatiendo junto a los rusos tropas norcoreanas; o si es una autorización total a Ucrania para el uso de estos sistemas de misiles contra cualquier porción del territorio de la Federación de Rusia.

Este ataque por parte de Ucrania a suelo ruso mediante armamento provisto por Estados Unidos va a tener consecuencias en el curso de esta guerra. Se trata de una línea roja que al fin de su mandato presidencial, Biden ha cruzado. La euforia del presidente Zelensky con la autorización a Ucrania de utilizar los misiles ATACMS contra la Federación de Rusia podría ser de poca duración.

La respuesta del gobierno de la Federación de Rusia no se ha hecho esperar. Está sobre la mesa un ataque sin precedente de Rusia a Ucrania. De acuerdo con la publicación Democracy Now de 20 de noviembre de 2024:

“Estados Unidos ha cerrado su embajada en la capital de Ucrania y ha ordenado a los ciudadanos estadounidenses en Kiev que busquen refugio de manera inmediata ante un potencial ataque aéreo ruso. La advertencia se produjo luego de que Ucrania utilizara por primera vez misiles ATACMS de largo alcance suministrados por Estados Unidos para atacar objetivos dentro de territorio ruso. Esta situación viene precedida de la advertencia del presidente Vladimir Putin de que Rusia ha reducido su umbral para el uso de armas nucleares en respuesta al creciente apoyo estadounidense y europeo a los contraataques ucranianos sobre suelo ruso.”

La publicación indica, además que “un portavoz del Kremlin descartó la posibilidad de detener la guerra en Ucrania en los frentes de batalla existentes. Mientras tanto, el Ejército ruso afirma haber tomado el control de otra localidad de la región ucraniana de Donetsk, que se encuentra situada en el este de Ucrania.”

El día 21 de noviembre se informa que por primera vez en el conflicto, la Federación Rusa ha utilizado un misil balístico de medio alcance contra la región de Dnipro en Ucrania. Expertos occidentales indican, contrario a lo alegado por Ucrania, que el misil no era intercontinental.

Existen cuatro categorías de misiles balísticos según es su alcance: (a) Alcance corto (menos de 1,000 kilómetros); (b) Alcance medio (hasta 3,000 kilómetros) (c) Alcance intermedio (hasta  5,500 kilómetros); y (d) Alcance intercontinental, (más de 5,500 kilómetros). Un misil ICBM como el que Ucrania dice ha sido utilizado por la Federación de Rusia cae en esta última categoría. Algunos expertos indican que su alcance puede ser hasta 9,000 kilómetros. Al se disparando sube hasta el espacio y luego entra en la atmósfera golpeando con precisión objetivos en tierra. Pueden adaptarse al mismo ojivas nucleares como también convencionales.

Mientras Ucrania reclama que el uso de este armamento viola el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Dicho artículo contempla que ninguna disposición de la Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de un ataque armado contra un miembro de las Naciones Unidas hasta tanto el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y seguridad internacionales. La Federación de Rusia, por su parte, indica que dicho país tiene el derecho, no sólo de utilizar ese armamento contra quien le haya agredido con misiles de largo alcance, como los utilizados en días anteriores por Ucrania contra Rusia fabricados por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido; sino  además contra países que utilicen este armamento contra Rusia.

¿Cuál será la postura de la administración entrante de Estados Unidos a partir de enero de 2025 luego de la determinación de Biden de proveer a Ucrania este tipo de armamento? Recordemos que en su campaña, Donald Trump prometió terminar la guerra en Ucrania 24 horas después de su jura como presidente.

La posición de algunos sectores políticos en Estados Unidos es que debe decretarse un armisticio a la brevedad donde la Federación de Rusia retendría los territorios ocupados durante estos años de guerra, lo que el presidente ucraniano ha rechazado. Lo interesante será ver por cuánto tiempo Zelensky podría continuar la guerra sin el apoyo de Estados Unidos. Debemos estar atentos al desarrollo de la guerra en los próximos meses. Si ha de darse un armisticio en el cual la Federación de Rusia retenga los territorios que a dicha fecha ocupe, es de pensar que dicho país procurará recuperar la porción del territorio de Kursk que aún permanezca bajo control ucraniano, y por qué no, completar su ocupación de la región de Jerzon, Zaporiya y su posible extensión en la ocupación de territorio hasta Odessa, lo que cerraría el acceso de Ucrania al Mar Negro. El mes de febrero, que marcaría el tercer año desde el inicio de la guerra, podría ser un mes definitivo en la terminación del conflicto.