Acorralados por las mentiras develadas, la corrupción denunciada y la incompetencia manifiesta, el PNP y sus fotutos se han dedicado ahora a culpar a la UTIER de sabotaje cada vez que hay un nuevo apagón.

Sus seguidores repiten la teoría del sabotaje como un mantra y le echan la culpa a la UTIER de la falta de mantenimiento y deterioro del sistema eléctrico de la AEE porque según este drama cínico, lo que ha pasado es que las demandas irrazonables y exageradas de la UTIER es lo que ha impedido que haya dinero para adquirir piezas y darle mantenimiento al sistema.

Mientras están demonizando a la UTIER aplauden con júbilo la llegada de los trabajadores de Con Edison de NY “porque como el problema son las uniones” estos trabajadores harán el trabajo sin causarle problemas ni exigirle demandas irrazonables a la AEE.

El problema con esta teoría antisindical del sabotaje es que, para comenzar, los trabajadores importados son unionados. De hecho, la “Consolidated Edison Company of New York, Inc. and Utility Workers Union of America (UWUA), AFL-CIO” es una de las uniones más fuertes del estado de EEUU. El convenio colectivo que los agrupa contiene beneficios y escalas de salario que serían el sueño de cualquier trabajador puertorriqueño. Los 8,100 unionados negociaron en el 2016 un aumento de 12.55% en sus escalas salariales que estará vigente hasta el 2020, así como aumentos en los beneficios de salud. En las escalas salariales de estos trabajadores el de menor rango gana sobre $30.00 la hora.

Se olvidan muy convenientemente que ha sido la UTIER la que por años ha denunciado la falta de mantenimiento y falta de equipos en la AEE. De hecho, son ellos los que pagan con sus vidas y lesiones corporales cada vez que tienen que salir a hacer reparaciones en el sistema.

Es claro que hay una agenda privatizadora de la AEE detrás de este desastre corrupto del manejo de la emergencia. ¿Por qué habría la UTIER de jugarle a las manos a los apologistas de la privatización con sabotajes del sistema que solo le ganarían el repudio del pueblo que en su gran mayoría en este momento le reconocen su capacidad y compromiso de trabajo en la atención al desastre que enfrentamos?

Es obvio que los planes de privatización no van a correr tan miel sobre hojuelas porque el pueblo no le cree nada a ningún político pasado, presente y futuro y por el contrario ha crecido la estima de los trabajadores de la UTIER en el pueblo, lo cual no le conviene a los privatizadores.

El plan de privatización no es solo un plan urdido por los corruptitos de turno del patio, las vistas en el Congreso de EEUU develaron los deseos de la presente administración republicana, que tiene los dedos amarrados con los grandes intereses petroleros y de gas, y allí dijeron que quieren convertir al Puerto Rico en el parque temático de la energía de gas pretendiendo revivir el gaseoducto del sur y añadir uno en el norte. Estos son los verdaderamente peligrosos y los que pretenden sabotear el futuro de Puerto Rico.

El sabotaje más grande al cual puede ser sometido Puerto Rico es impedir que construyamos una política energética sostenida por energía renovable utilizando nuestros más abundantes recursos naturales: el sol y el viento. No dejemos que la avaricia de unos mogules de la corrupción saboteen nuestro futuro.