Luchar contra el colonialismo manifestado crudamente por la Junta de Control Fiscal imperial y sus cómplices coloniales-anexionistas es la tarea más importante que tiene ante sí el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, en unidad y concierto con los más diversos sectores políticos y sociales que representan legítimamente a nuestro Pueblo.
Informe Político
Celebramos esta Asamblea Nacional del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), en un momento trascendental de la historia nacional.
Colapso del ELA
El modelo económico y político denominado Estado Libre Asociado (ELA) ha colapsado, conduciéndonos a un empobrecimiento galopante, a la emigración masiva, al fortalecimiento de la economía de la droga y al deterioro general de la calidad de vida en nuestra sociedad. El propio gobierno de Estados Unidos, que con tanto celo intentó legitimar al ELA ante la comunidad internacional, ha admitido que la denominada relación de asociación establecida a partir del 25 de julio de 1952 es un fraude; que Puerto Rico ha sido una posesión colonial—territorio, le llaman ellos-- desde la invasión militar del 25 de julio de 1898, cuando fuimos tomados como botín de guerra.
La historia se ha encargado de validar la denuncia hecha por el movimiento independentista puertorriqueño durante décadas. La historia se ha ocupado de legitimar la lucha permanente del patriotismo puertorriqueño, desde el levantamiento de Águila Blanca recién iniciada la invasión yanqui, hasta el ataque a la Casa Blair en 1950 y al Congreso en 1954; desde los reclamos a favor de la lengua y la cultura de las primeras décadas del siglo veinte, hasta el levantamiento armado en Jayuya o las heroicas acciones llevadas a cabo por el Ejército Popular Boricua Macheteros, comandado por el inolvidable compañero Filiberto Ojeda Ríos; desde las innumerables manifestaciones de todo tipo realizadas en las entrañas del monstruo hasta las batallas que libramos hoy en múltiples frentes: comunales, ambientales, sindicales, estudiantiles y otros; desde las luchas victoriosas por la paz y la desmilitarización de las islas de Vieques y Culebra y contra la ley del Servicio Militar Obligatorio hasta llevar a los confines del planeta el reclamo de la causa justa de la autodeterminación e independencia; todo esto más de ciento diez y ocho años después de la invasión militar de 1898.
Sin embargo, lejos de reconocer la necesidad de dar fin inmediato a la condición colonial imperante en nuestra Patria, el gobierno de Estados Unidos se obstina en imponer de manera más férrea su dominio, negándose a reconocer nuestro derecho esencial a la autodeterminación, descolonización e independencia nacional. Estados Unidos asume hoy con Puerto Rico la misma actitud caprichosa que asumiera el imperio español a principios del siglo diez y nueve luego de perder casi todas sus colonias en América. Entonces, España impidió que Cuba y Puerto Rico se unieran al concierto de naciones libres que surgían al calor de las guerras de independencia. La Junta de Control Fiscal imperial
La Junta de Control Fiscal impuesta por el Congreso de Estados Unidos contra el Pueblo puertorriqueño, en complicidad sumisa de la administración anexionista-PNP y el Partido Popular Democrático (PPD), es la muestra más infame y oprobiosa de colonialismo, que nos retrotrae descarnadamente a 1898, todo con el afán de saquear las empobrecidas finanzas del País, para satisfacer los reclamos de los bonistas, de Wall Street y de los despreciables fondos buitres. Constituye una agresión imperdonable, un intento perverso de hacer daño y de llevar a la miseria a nuestra población. Luchar contra el colonialismo manifestado crudamente por la Junta de Control Fiscal imperial y sus cómplices coloniales-anexionistas es la tarea más importante que tiene ante sí el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, en unidad y concierto con los más diversos sectores políticos y sociales que representan legítimamente a nuestro Pueblo.
Es precisamente en ese contexto que se da la huelga estudiantil en la Universidad de Puerto Rico, institución educativa que se ve amenazada de ser despojada de 450 millones de dólares por la Junta imperial, poniendo en peligro la propia existencia de nuestro principal centro docente. Los estudiantes universitarios están haciendo lo que todo el pueblo tiene que hacer, luchar, combatir con firmeza y patriotismo, defender lo que nos pertenece, reclamar libertades, proponer un país distinto y superior. Para nuestros universitarios, vaya un fuerte abrazo, nuestra solidaridad total y las muestras de nuestra admiración y respeto.
El “plebiscito” del 11 de junio
Mientras el pueblo se organiza para enfrentar los desmanes de la Junta imperial, la administración colonial-anexionista del PNP anuncia la celebración de una consulta alegadamente plebiscitaria, a celebrarse el próximo once de junio. En cuanto plebiscito, tal consulta es un fraude que no plebiscita nada. Es un intento desesperado de los anexionistas por alcanzar un número, una cifra estadística, que proyecte la ficción de que son mayoría en el País. En su ansiedad creciente, piensan que con ese número van a convencer al gobierno de Estados Unidos de que en Puerto Rico estamos clamando por la estadidad.
En 2012 intentaron hacerlo, al proclamar que habían obtenido el 61 por ciento de los votos, en otra farsa plebiscitaria. Pero nadie se lo creyó, comenzando por el propio gobierno de Estados Unidos, y han terminado haciendo el ridículo.
La papeleta diseñada originalmente por el PNP-gobierno excluía al ELA. Pero simultáneamente y con toda maldad, los anexionistas habían incluido una opción que incluía —juntos bajo el concepto de soberanía--la libre asociación la independencia. Todo con la intención de meterle miedo al Pueblo, confiados en que la anexión obtuviera una súper mayoría. Con lo que no contaban los anexionistas era con la disposición de independentistas y libreasociacionistas de unir voluntades para enfrentar la anexión-estadidad en dicha consulta amañada, llamando a votar por la soberanía en sus dos modalidades. De ese esfuerzo ha surgido un Junte Soberanista en el que están representados el MINH, el PIP, el MUS, sectores pro libre asociación, soberanistas, excandidatos independientes y otros.
El gran objetivo de este Junte Soberanista es convertir la consulta en una campaña unitaria contra la anexión y a favor del reclamo de poderes.
Pero, tal y como se anticipaba, se ha dado la intervención vergonzosamente colonialista del Departamento de Justicia de Estados Unidos, para rechazar la propuesta consulta como ha sido diseñada por el PNP y para decidir unilateralmente sobre las reglas de juego que deben prevalecer en la consulta del 11 de junio. En carta dirigida al gobernador colonial Ricardo Rosselló con fecha del 13 de abril de 2017, el Subsecretario de Justicia estadounidense Dana J. Boente, establece como condición para la entrega de 2.5 millones de dólares para la consulta, la inclusión de la opción Estado Libre Asociado (ELA-colonia). En su humillante carta, el funcionario del Departamento de Justicia descualifica categóricamente los resultados de la consulta del 6 de noviembre de 2012 tanto en lo que tiene que ver con la alegada victoria holgada de la anexión, como en lo relacionado con el rechazo mayoritario al ELA-colonia. Asimismo, desmiente la posición anexionista sobre el tema de la ciudadanía estadounidense de los puertorriqueños, y deja claro que la libre asociación tiene una relación intrínseca con la soberanía o independencia nacional.
Ese Estado Libre Asociado que el gobierno de Estados Unidos exige que se incluya como opción en la papeleta de la consulta del 11 de junio próximo, es el mismo con el que durante 2016 el Congreso, la Corte Suprema de Estados Unidos y la administración Obama barrieron el piso, al denominarlo como subordinado, carente de poderes y sometido a la cláusula territorial de la Constitución estadounidense.
Si indignante es que el Departamento de Justicia de Estados Unidos se inmiscuya descarnadamente en una consulta que se nos ha ofrecido como de carácter descolonizador, humillante y sumisa ha sido la reacción del gobierno Rosselló-PNP, que ha accedido de inmediato a cumplir las órdenes de Washington y se apresta a aprobar una nueva ley plebiscitaria para complacer a los amos del Norte. Igualmente patética ha sido la reacción del liderato conservador del PPD, que ha celebrado el contenido de esta ofensiva misiva y la inclusión de la opción ELA-colonia en dicha consulta.
Así las cosas, ahora más que nunca esta consulta mal llamada plebiscitaria, en la que se pretenderá presentar al desacreditado ELA–colonia como alternativa a sí mismo, será esencialmente igual a las celebradas en 1967, 1993, 1998 y 2012. Tendremos que asumir una posición firme y clara de denuncia de la farsa mal llamada plebiscitaria, a la vez que avanzamos en el esfuerzo de unidad patriótico-nacional desde la diversidad.
Organización interna
Al enfrentar esta coyuntura, somos conscientes de la necesidad urgente de fortalecer nuestra organización internamente. Hoy como ayer, sin una organización eficiente no se puede librar una lucha eficiente. Hemos ido avanzando lentamente, pero necesitamos avanzar mucho más, en la medida en que lo que requiere la situación del País.
Sin lugar a dudas, el paso más importante que hemos dado hacia el fortalecimiento político-organizativo, ha sido el desarrollo de la Juventud Hostosiana (JH). Podemos afirmar con profunda satisfacción que contamos con una Juventud entusiasta, combativa, alegre y optimista, capaz y dispuesta a dar la batalla, como lo ha hecho en numerosos escenarios, el más reciente de los cuales es la huelga de la UPR. Nuestra Juventud Hostosiana es plenamente consciente de que no aspira a ser el futuro de la patria, sino el presente de la patria. Por eso están en la primera fila de combate.
Fortalecer la organización internamente tiene que ser una de nuestras tareas más urgentes, en las que debemos poner todo nuestro empeño. El área de organización debe elevarse al más alto nivel de la estructura político-organizativa y de dirección del MINH.
El MINH en múltiples escenarios de lucha
Durante los pasados años hemos estado presentes en numerosos escenarios de lucha, nacionales e internacionales: por ejemplo, en las luchas ambientales y comunales—contra el incinerador en Arecibo, por el rescate de las tierras que pretende usurpar el hotel Marriot en Carolina, contra el lanzamiento de cenizas en Peñuelas, en defensa de las comunidades del Caño en San Juan, contra la Junta de Control Fiscal Imperial; en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la Movimiento de Países No Alineados (NOAL), en la ONU, en el Foro de Sao Paulo (FSP) y en la Cumbre de Movimientos Sociales.
Oscar y Ana Belén
Hemos participado activamente en el esfuerzo nacional e internacional a favor de la liberación de nuestro querido compañero Oscar López Rivera. Ese esfuerzo ha dado fruto. Oscar, quien se encuentra en Puerto Rico desde hace semanas en confinamiento domiciliario, será totalmente libre el próximo 17 de mayo, para alegría de nuestro Pueblo. Han vencido la unidad, la solidaridad, el internacionalismo y la perseverancia. Con Oscar, hemos demostrado que somos un Pueblo invencible.
Con el mismo entusiasmo y compromiso, participamos en la campaña por la liberación de la querida compatriota Ana Belén Montes, a quien dedicamos esta Asamblea Nacional; una verdadera heroína, una internacionalista sin par, un ser humano extraordinario, ejemplo de firmeza y compromiso revolucionario.
Elecciones 2016
En las elecciones generales de 2016, luego de un proceso extenso de búsqueda de la mayor unidad posible de las organizaciones independentistas o progresistas, no todo lo exitoso que hubiéramos querido, decidimos respaldar a los candidatos y candidatas del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y del Partido del Pueblo Trabajador (PPT). La ganancia de este esfuerzo fue más política que electoral. Alcanzamos un importante acercamiento con el PIP, pero ni este ni el PPT quedaron inscritos; aunque los candidatos del PIP a la legislatura fueron electos con cifras altísimas de votos.
Lucha nacional en un mundo convulso
La lucha de independencia de Puerto Rico se da en un momento convulso en Nuestra América y en el mundo. En América Latina y el Caribe se desata una contraofensiva de los sectores más regresivos, en el afán de detener el proceso amplio y diverso de cambio social iniciado en 1998, con la victoria electoral del inolvidable presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Ecuador enfrentan las más diversas modalidades de agresiones e intentos de desestabilización, tras los acontecimientos regresivos ocurridos en Argentina, Brasil, Paraguay y Honduras, en años recientes. En otras latitudes, la guerra y el terrorismo amenazan—Siria, Afganistán, Irak, Libia, Yemen, Palestina-- mientras las grandes potencias encabezadas por Estados Unidos, intentan apoderarse de todas las riquezas naturales y controlar al planeta entero, en este mundo unipolar. Esta situación se ve agravada por la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, peligroso personaje, representante de las posiciones más retrógradas y derechistas de ese país. Asimismo, en diversos países de Europa se entroniza la extrema derecha, xenofóbica y reaccionaria.
Resistir, Construir, Vencer
Han pasado trece años desde la fundación del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH). Han sido muchos los aciertos, y han sido muchas las limitaciones o fallas que hemos cometido. En estos trece años ha habido algo que se ha fortalecido, contra viento y marea: nuestra voluntad de lucha, nuestro convencimiento de que tenemos una enorme responsabilidad que cumplir con Puerto Rico, la seguridad en el porvenir.
Hemos resistido al imperio más poderoso del planeta y nos hemos afirmado nación caribeña y latinoamericana en todos los confines del planeta. Vamos construyendo hoy el país del futuro, palmo a palmo, con dificultad y con confianza. Nos sabemos victoriosos. Sabemos que con el esfuerzo de todos y todas, más temprano que tarde, Puerto Rico será libre e independiente. Es esta lucha gloriosa, de la que somos modestos continuadores históricos, la que da sentido y razón de ser a nuestra existencia, la que provoca la mayor de las felicidades en nuestros espíritus, la que hemos asumido como un deber indelegable, hasta la victoria.
Resistir, Construir, Vencer: esa es la consigna.
¡Viva Puerto Rico Libre! ¡Viva el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano! |