Se puede afirmar que Cuba y Estados Unidos han obtenido avances en sus relaciones que marcan una diferencia con la etapa precedente, dijo este miércoles en La Habana Josefina Vidal Ferreiro, directora general de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
Vidal anunció que las delegaciones de ambos países reunidas en Washington desde el pasado 14 de diciembre para negociar sobre aviación civil, han obtenido importantes avances y están cerca de lograr un memorando de entendimiento para el establecimiento de vuelos regulares.
De materializarse este nuevo acuerdo, se sumaría a los alcanzados en la protección al medio ambiente, las áreas marítimas protegidas, y el correo postal directo.
Poco antes de cumplirse un año de los anuncios hechos el 17 de diciembre pasado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro respecto a su voluntad de restablecer relaciones, Vidal aseguró que los progresos en los ámbitos político y diplomático han sido importantes.
Mencionó en ese sentido el restablecimiento de relaciones diplomáticas, la apertura de embajadas y la salida de Cuba de la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo. Añadió los encuentros personales entre los mandatarios de Cuba y Estados Unidos así como los del canciller Bruno Rodríguez Parrilla con el secretario de Estado, John Kerry.
Indicó que se ha expandido la cooperación que ya existía en áreas tradicionales como búsqueda y salvamento, enfrentamiento al narcotráfico y migración; al tiempo que se abrieron nuevas como la seguridad marítimo portuaria, la aplicación y cumplimiento de la ley y salud.
La diplomática cubana prefirió no adelantar nada sobre los próximos temas que se abordarán, pero dijo que existe un “gran abanico” de opciones y muchos planes para el próximo año.
“La clave del éxito de todo este proceso está en el respeto y el tratamiento de igual a igual”, enfatizó Vidal.
MUCHO POR HACER
La diplomática cubana señaló que en el área económica-comercial los resultados apenas son visibles. Muchas de las medidas aplicadas hasta ahora en este campo, dijo, son positivas pero tienen un alcance limitado. Además, incluyen elementos que hacen inviable su aplicación. Recordó en ese sentido que el presidente norteamericano conserva amplias prerrogativas para cambiar la situación y podría “ampliar el alcance de las medidas o tomar otras”.
Mencionó en específico permitir a Cuba el uso del dólar en las transacciones internacionales, el acceso a créditos privados, así como que el comercio pueda hacerse en las dos direcciones, y no de manera unilateral como hasta ahora.
Agregó que tampoco se ha avanzado durante este año en temas esenciales para una relación normal, como el fin del bloqueo, la devolución del territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo, los programas subversivos y las transmisiones ilegales, al tiempo que prosigue una política migratoria preferencial hacia los cubanos que incentiva el flujo ilegal de personas.
Respecto a la evolución del Congreso norteamericano durante el último año, confirmó que es visible la existencia de apoyo bipartidista, que se expresa en las delegaciones que vienen a Cuba en número creciente.
Destacó la creación este mismo miércoles de un grupo de trabajo compuesto por legisladores demócratas y republicanos para avanzar en el acercamiento hacia Cuba, que cuenta con una docena de miembros.
UN MODELO DE COEXISTENCIA CIVILIZADA
Ante una pregunta de la prensa, Vidal se refirió también a las recientes declaraciones de Barack Obama a Yahoo News sobre un posible viaje a la Isla antes del fin de su mandato.
“El día que el presidente decida venir a Cuba va a ser bienvenido”, aseguró.
Pero aclaró que Cuba siempre ha dicho que no va a negociar cuestiones inherentes al ordenamiento interno del país a cambio de una normalización de relaciones con Washington.
Nosotros no pedimos que se cambien cosas que no nos gustan en Estados Unidos para hablar o visitar ese país.
Muchos países pueden tener opiniones sobre lo que sucede en otro, indicó, pero eso no puede ser utilizado como elemento de presión para lograr determinados cambios.
Vidal concluyó que “aún con las diferencias que existen entre nuestros países, unos mejores vínculos solo reportarán beneficios para ambas naciones y para sus pueblos. Pensamos realmente que un modelo de coexistencia civilizada será la mejor contribución que nosotros podremos dejar a las presentes y futuras generaciones de Cuba y EE.UU. y a toda la región”.
Foto: Ismael Francisco |