El escueto anuncio sobre la muerte de Fidel Castro Ruz el sábado, tan temida por unos y tan esperada por otros, fue suficiente para que el mundo, y en especial el pueblo cubano que tanto le amó, se estremeciera. Cuatro días después del anuncio pronunciado por su hermano, el presidente cubano Raúl Castro, los residentes de esta Antilla Mayor no logran asimilarla.
"Era un líder, con una capacidad de mando, con una entrega total y esas cualidades hicieron que la gente le siguiera. Por eso el pueblo llora. Aunque estábamos preparados o supuestamente preparados, en realidad no lo estábamos. ¿Por qué? Por su grandeza", expresó a Claridad el militar retirado Alberto Docampo.
"En Fidel se unieron muchas cosas: el talento, la inteligencia, la audacia, la valentía, la ética, el humanismo, sobre todo", acotó desde su residencia en el sector habanero El Vedado.
Alberto no está solo en su dolor. Basta pararse en cualquier esquina de La Habana para ver fotos emblemáticas de Fidel y carteles con sus citas memorables, para toparse con emotivos mensajes de despedida o para escuchar a algún cubano hablar agradecido de su líder máximo. "#FidelVive. #YoSoyFidel", se observa en un cartel que cuelga del portón de entrada a la sede de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). "Los jóvenes no fallaremos", añade un afiche del Comandante.
En el interior de los cuarteles de la FEU, y en muchos otros puntos del territorio cubano, gente de todas partes del mundo firma un documento comprometiéndose a defender el concepto de Revolución de Fidel:
"Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo".
El italiano Pablo Salvati, quien voló a Cuba tan pronto supo del deceso de Fidel, fue uno de los firmantes del juramento y aprovechó para dejar un mensaje escrito en una de las tantas libretas públicas donde el pueblo manifiesta su dolor.
"Viva el internacionalismo de Fidel que ayudó a los países del mundo para liberarse de la dominación del imperio yanqui. Hasta la victoria siempre. Gracias comandante y amigo Fidel", escribió Salvati, quien contó que hace dos años participó en Puerto Rico de manifestaciones a favor de la excarcelación del prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera.
Desde la mañana del domingo, mares de dolientes han inundado la Plaza de la Revolución José Martí para rendir honores frente a la urna que acoge las cenizas de Castro Ruz. "No habrá otro líder como Fidel en siglos, por eso nunca morirá", comenta con solemnidad a sus amigos una joven que aguardó horas en una kilométrica y atestada hilera de personas que se movían en bloques cual batallón listo a defender con su vida el legado de su Comandante. Los jóvenes, de entre 26 y 31 años, no lograban entender la alegría de algunos por la muerte de Fidel.
La larga fila, colmada de jóvenes, ancianos y familias con niños, obligó el lunes a las autoridades a extender la hora establecida para rendir respetos al dirigente cubano. Coronas fúnebres de todos los colores alfombraban la entrada al Monumento a Martí.Una vez frente a la foto de Fidel que encabeza el velatorio, hombres y mujeres se conmovían hasta las lágrimas y muchos trataban de atesorar el momento tomando fotografías con sus anticuados celulares.
La noche del martes se realizaría un acto de masas en la Plaza de la Revolución y se espera que la urna conteniendo las cenizas sea trasladada el miércoles a la provincia de Santiago de Cuba en una caravana de tres días que rememorará a la inversa La Caravana de la Libertad que un triunfante Fidel realizó en enero de 1959 tras el triunfo de la Revolución. La ceremonia de inhumación se efectuará el domingo en el Cementerio de Santa Ifigenia en la región oriental.
"La noticia de su muerte nos conmocionó y por esperada no deja de ser dura, pero yo digo que Fidel no puede descansar en paz. Él solo ha cambiado de puesto de trabajo. FIdel no morirá ni descansará en paz mientras haya injusticias en el mundo", manifestó con voz quebrada la funcionaria retirada Mercedes Carracedo Soto.
Dignatarios y personalidades de más de una decena de países han arribado en las últimas a esta nación caribeña para rendir tributo a quien luchó sin fronteras por la justicia social. Asimismo, un mar de periodistas internacionales ha inundado la isla antillana para hacer partícipe al mundo de esta celebración de vida del artífice de la Revolución Cubana.
Foto: Alina Luciano / Enviada especial de Claridad |