El de Santa Ifigenia no es un cementerio común. Cuando uno llega a este camposanto, es como si sintiera la necesidad de bajar la cabeza de dolor, para honrar tanto heroismo por la Patria. Allí, donde reposan los restos de José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Frank País y otros combatientes que lucharon por la bandera de la estrella solitaria, reposarán desde este domingo las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Ubicado en la oriental provincia de Santiago de Cuba, el cementerio Santa Ifigenia tiene 147 años, y acoge los restos de 32 generales de las guerras de independencia de Cuba. Un pedazo de la historia de la Patria está sin dudas en este lugar.

Entre los héroes que descansan en la necrópolis destacan los generales José Maceo, Rafael Maceo, Guillermón Moncada, Flor Crombet, Luis Martí, Silverio del Prado, Mariana Grajalez. Igualmente Ramón Leocadio Bonachea, de Sancti Spíritus; Matías Vegas Alemán, de Islas Canarias, España; el general canadiense William O`Ryan, y Perucho Figueredo, el autor del Himno Nacional.

Con una extensión de 133 mil metros cuadrados, fue declarado Monumento Nacional el 7 de febrero de 1937, y ratificada así el 20 de mayo de 1979.

José Martí, de cara al sol

Es impresionante llegar al lugar donde reposan los restos de José Martí. El Monumento fue ideado por los arquitectos Mario Santí y Jaime Benavent y fue oficialmente inaugurado el 30 de junio de 1951 con 24 metros de alto y 86 de largo.

Allí están los restos del Apóstol, acompañados siempre por la bandera nacional y un ramo de flores blancas, en una urna pentagonal de bronce.

Una de las caracetrísticas de la construcción central es que el lucernario posibilita la entrada de la luz del sol, para honrar siempre a quien eligió “morir de cara al Sol”.

Como dato interesante, los restos de José Martí permanecen en este lugar desde 1951, cuando fue inaugurado el Monumento. Antes, se mantuvieron en el nicho 134 de la galería sur de la necrópolis santiaguera hasta 1907, momento en que fueron trasladados a un pequeño templete de estilo jónico, erigido en el mismo lugar que ocupara el nicho.

Sobre José Martí, dijo Fidel:

“Martí nos enseñó su ardiente patriotismo, su amor apasionado a la libertad, la dignidad y el decoro del hombre, su repudio al despotismo y su fe ilimitada en el pueblo.  En su prédica revolucionaria estaba el fundamento moral y la legitimidad histórica de nuestra acción armada.  Por eso dijimos que él fue el autor intelectual del 26 de Julio”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el Acto Central en Conmemoración del XX Aniversario del Ataque al Cuartel Moncada, efectuado en el antiguo cuartel convertido hoy en escuela, en Santiago de Cuba, oriente, el 26 de julio de 1973

Carlos Manuel de Céspedes: el padre de la Patria

Otro de esos lugares sagrados de este Cementerio es el Monumento a Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria. Fue inaugurado el 7 de diciembre de 1910, en el tercer enterramiento del prócer. Es obra del italiano Salvatore Bonne, en mármol de Carrara, con las cadenas rotas en expresión de libertad y con el laurel que simboliza la gloria.

Sobre Carlos Manuel de Céspedes dijo Fidel:

“No hay, desde luego, la menor duda de que Céspedes simbolizó el espíritu de los cubanos de aquella época, simbolizó la dignidad y la rebeldía de un pueblo —heterogéneo todavía— que comenzaba a nacer en la historia.”

Referencia al texto original: En el resumen de la Velada Conmemorativa de los Cien Años de Lucha, efectuada en la Demajagua, Monumento Nacional, Manzanillo, Oriente, el 10 de octubre de 1968

También los restos de José Maceo y de Mariana Grajales, la madre de los Maceo, se encuentran en la necrópolis santiaguera. Y otro lugar que despierta especial tristeza es la tumba de Frank País, integrante del movimiento 26 de julio, asesinado el 30 de julio de 1957 con solo 23 años.

En Santa Ifigenia se levanta el Mausoleo a los Mártires de la Revolución y el Panteón de las Fuerzas Armadas, así como el monumento a los caídos en otras tierras durante misiones internacionalistas.

A este lugar llegarán en la mañana las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro, ese cubano universal que todos lloramos, porque entregó su vida entera a hacer realidad la República con todos y para el bien de todos que soñó Martí. Quien tanto honró a los héroes que aquí descansan y tanto obró para que Cuba respetara la historia de la que viene, reposará para siempre junto a los grandes.