Para conmemorar el 13 aniversario de la fundación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), recordar el apoyo de Cuba a la Revolución Bolivariana de Venezuela y clausurar el XVI Consejo Político del ALBA-TCP, se reunieron en La Habana autoridades de las naciones que integran esa organización.
El acto estuvo presidido por Raúl Castro Ruz, presidente de Cuba y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro Moros.
El mandatario sudamericano tomó la palabra antes de cerrar el evento y realizó un recuento histórico de cómo surgió la Revolución Bolivariana, recordó el primer encuentro entre Hugo Chávez y Fidel Castro hace 23 años, el surgimiento del ALBA y el enfrentamiento al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
“El ALBA se ha venido conformando desde su paso inicial como una poderosa alianza moral, espiritual, política, social, económica; como una poderosa esperanza“, expresó Maduro.
El presidente valoró la trascendencia de dicha organización como enlace entre las diferentes regiones que conforman Latinoamérica.
“Sin la fundación del ALBA, hubiera sido imposible el surgimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2011 (…) Fue el ALBA que empezó a compactar las regiones: la sudamericana, la caribeña, la centroamericana. Y el papel de liderazgo de Cuba y Venzuela fueron fundamentales para crear la confianza y la cercanía necesaria para fundar la organización que está llamada a marcar el futuro de nuestro continente: la CELAC “.
Maduro, recién llegado de Turquía, hizo énfasis en la responsabilidad de quienes hoy deben tomar el relevo como líderes políticos de la región: “Somos nosotros los continuadores del mundo que se fondó hace 13 años para una poderso alianza de liberación de América Latina y el Caribe”, expresó.
Sobre la persecución económica y política que los Estados Unidos protagoniza contra Venezuela, las sanciones que su país ha recibido y las campañas mediáticas en su contra, Maduro Moros sentenció ante el aplauso del público: “el imperialismo no podrá afixiar a la Revolución Bolivariana”.
Además, el presidente venezolano dedicó varios momentos de su discurso a la trascendencia histórica de los comandantes de Cuba y Venezuela: “Estoy seguro que al pasar de los años habrá dos nombres inigualables que quedarán para la posteridad como los fundadores de este camino que nos unió: Fidel y Chávez”.
En el acto estuvieron también presentes Miguel Díaz-Canel, vicepresidente de Cuba, David Choquehuanca, secretario general del ALBA y excanciller de Bolivia, Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, entre otros ministros y personalidades de los países miembros del ALBA.
Sobre el ALBA-TCP
Fruto de la cooperación en materia de salud, el ALBA-TCP ha propiciado que más de siete millones de habitantes de la región hayan recibido atención directa y la mortalidad infantil se redujera en un 5,1 por ciento desde 2004 hasta la fecha.
Surgida el 14 de diciembre de 2004 en La Habana, la Alianza es expresión de una integración basada en la complementariedad, la solidaridad y la cooperación, preceptos impulsados por Fidel y Chávez.
El bloque estuvo integrado en un inicio por Cuba y Venezuela, y luego, a lo largo de la década pasada, se fueron sumando Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, y Granada.
La Operación Milagro, símbolo de la Alianza por haber sido impulsado por Fidel y Chávez, ha permitido que desde su aplicación hasta hoy, fueran intervenidos quirúrgicamente más de tres millones de personas, y resueltas sus patologías oculares.
En el terreno económico y comercial también el ALBA-TCP muestra resultados, como el suministro de recursos energéticos, de hidrocarburos, a través de Petrocaribe, promovido por Venezuela en condiciones preferenciales, lo que ha contribuido a la seguridad energética de las naciones. (CubaDebate)
Declaración del XVI Consejo Político ALBA-TCP
Los Ministros de Relaciones Exteriores y los Jefes de Delegaciones de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en La Habana, en ocasión de su XVI Consejo Político:
Nos congratulamos por el XIII aniversario del ALBA-TCP, creación histórica inspirada en el legado de los líderes de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, y de la Revolución Bolivariana en Venezuela, Hugo Chávez Frías, cuyo pensamiento y obra confirman la plena vigencia de la lucha por la emancipación de los pueblos.
Demandamos la estricta observancia de los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, la solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto a la libre determinación, a la soberanía, la integridad territorial, y la no injerencia en los asuntos internos de cada país.
Reafirmamos la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que persigue la unidad en la diversidad de nuestra región, a través de la concertación política y la integración, así como la defensa de nuestra soberanía y libre determinación, y el desarrollo de nuestros pueblos, sobre la base de los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y de gobierno de la región en la II Cumbre de la CELAC, en La Habana.
Reclamamos el cumplimiento del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), que condujo al cese definitivo y bilateral del fuego y la dejación de las armas, bajo un estricto mecanismo de monitoreo y verificación, y resaltamos que sólo el cumplimiento de este Acuerdo y la culminación exitosa de los diálogos de paz en curso entre el ELN y el gobierno de Colombia, que se celebran en Ecuador, pueden garantizar el futuro de paz que merece Colombia, y contribuir positivamente a la estabilidad de la América Latina y el Caribe.
Rechazamos el retroceso impuesto por el gobierno del presidente Donald Trump en las relaciones de los Estados Unidos con Cuba y reiteramos el reclamo de la región y la comunidad internacional de que se levante de manera incondicional el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba, que por su extraterritorialidad afecta a todos los Estados. Asimismo, condenamos las nuevas medidas de recrudecimiento del bloqueo y las recientes decisiones unilaterales, infundadas, arbitrarias y políticamente motivadas del Gobierno de los Estados Unidos, que afectan al pueblo cubano, a los ciudadanos estadounidenses y a las relaciones con Cuba en su conjunto.
Renovamos nuestro firme respaldo a la Revolución Bolivariana, su unión cívico-militar y su gobierno, conducido por el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros. Celebramos con regocijo las victorias de la democracia en Venezuela basados en los resultados de las elecciones regionales y municipales recientemente celebradas y la creación de la Asamblea Nacional Constituyente, los cuales mediante el voto han derrotado la estrategia imperial de violencia golpista dirigida a sumir a Venezuela en el caos y derrocar la Revolución Bolivariana.
Rechazamos las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea con fines políticos, contra la República Bolivariana de Venezuela, que afectan la vida y el desarrollo del noble pueblo venezolano y el goce de sus derechos.
Rechazamos asimismo, las acciones injerencistas de la OEA y de grupos de países por sus continuas agresiones contra la soberanía, autodeterminación y el orden constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y otros países en los que sus pueblos han decidido gobernarse por sí mismos sin tutelaje de ninguna clase, lo que traería por consecuencia la desestabilización de la región.
Saludamos la celebración del diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición que tiene lugar en República Dominicana. Exhortamos a la comunidad internacional a apoyar este proceso y rechazamos cualquier tipo de injerencia, condicionamiento o presión externa sobre esta iniciativa.
Deploramos la injerencia del Secretario General de la OEA en decisiones democráticas adoptadas por instituciones estatales del Estado Plurinacional de Bolivia, con el objetivo de defender intereses de fuerzas foráneas.
Saludamos las políticas y prácticas de seguridad soberanas que desarrolla Nicaragua que son exitosas para contener el narcotráfico y el crimen organizado y contribuyen a la seguridad de la región.
Condenamos la situación creada en Honduras. Rechazamos firmemente la represión contra las protestas populares, lamentamos la pérdida de vidas humanas, expresamos nuestras condolencias a los familiares de las víctimas y llamamos a respetar la voluntad del pueblo.
Ratificamos el carácter universal del Acuerdo de París en la 21º Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y reiteramos el llamado a su plena implementación, tomando como base el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Acogemos con beneplácito los resultados exitosos de la Conferencia de las Partes (COP23), celebrada en Bonn del 6 al 17 de noviembre de 2017, e instamos a la comunidad internacional a que tome en consideración las circunstancias especiales de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y la imperiosa necesidad de la aplicación efectiva de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Reiteramos nuestro invariable apoyo a los hermanos países caribeños, víctimas de devastadores fenómenos naturales y del cambio climático, de tal forma que contribuyamos de manera activa a superar los estragos que provocaron. Demandamos un tratamiento justo y diferenciado para los Estados caribeños. Asimismo, reafirmamos nuestra solidaridad ante las injustas medidas llamadas de “graduación”, y las acciones de países extraregionales contra varios países del Caribe declarándolos jurisdicciones no cooperativas, y nos unimos al reclamo de compensaciones por los horrores de la esclavitud y la trata.
Expresamos nuestra profunda preocupación y rechazo a la declaración unilateral del Presidente de los Estados Unidos de América, el pasado 6 de diciembre de 2017, en relación con el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, lo que tendrá graves consecuencias para la estabilidad y la seguridad en el Medio Oriente, y constituye una grave y flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas. También reafirmamos nuestro apoyo y solidaridad de larga data con la causa legítima del pueblo palestino, y reiteramos nuestro compromiso de seguir apoyando la solución justa, duradera y pacífica del conflicto palestino-israelí, basada en una solución de dos Estados, que permita a Palestina el ejercicio del derecho a la libre determinación como Estado independiente y soberano, con Jerusalén Oriental como su capital, basada en las fronteras anteriores a 1967.
Reafirmamos la continuidad de nuestra lucha, junto con las fuerzas políticas de izquierda y los movimientos populares de la región, por una América Latina y el Caribe unida, solidaria, con justicia social y verdaderamente integrada.
Manifestamos igualmente el compromiso de continuar consolidando nuestra coordinación y unidad de acción, basados en el sólido acervo de nuestros pueblos, recogido en el programa político Consenso de Nuestra América y en la Declaración Nuestra América en Pie de Lucha, adoptados en el XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, efectuado en Managua, Nicaragua, en julio de 2017.
Estamos convencidos de la más amplia convocatoria y la calurosa y solidaria bienvenida de Cuba a los movimientos sociales y fuerzas progresistas de la región en ocasión del XXIV Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo, a celebrarse en 2018.
Felicitamos los resultados de los diferentes procesos electorales realizados en Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia durante el 2017, muestra de la tradicional participación ciudadana de nuestros países.
Manifestamos nuestro convencimiento de que la unidad y solidaridad entre nuestros pueblos y gobiernos es el camino hacia la victoria.
La Habana, 14 de diciembre de 2017.
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