Puerto Rico no está solo |
Escrito por Yeni Ortega / CubaDebate |
Viernes, 24 de Septiembre de 2010 07:19 |
Con un llamado al amor, la paz y la justicia, tuvo lugar en La Habana la conferencia Puerto Rico: colonialismo del Siglo XXI, impartida por el Lic. Alejandro Torres Rivera, como parte de las actividades organizadas por la Base de Paz de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, dentro de la Jornada de Solidaridad que se lleva a cabo en el país a favor de la causa independentista del hermano pueblo puertorriqueño. Torres Rivera, miembro de la dirección del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico, expuso la urgencia que define hoy el ejercicio del pueblo boricua a la libre determinación e independencia, objetivos que han marcado su lucha a lo largo de la historia. Señaló que prácticamente desde los primeros atisbos de sentimiento independentista hasta la actualidad, “no ha habido una sola época; un solo proceso político; una sola coyuntura de combate; un solo acto de rebeldía, resistencia o militancia, en la cual el reclamo de independencia de nuestro pueblo haya estado ausente”. Por más de un siglo, explicó, la determinación de que es en el Congreso de Estados Unidos y no en otra instancia de su gobierno donde reside el poder político para determinar los derechos de los puertorriqueños y su condición política, ha llevado a infructuosos esfuerzos para el rescate de la personalidad jurídica de ese país como pueblo y para el reconocimiento del ejercicio correspondiente a la libre determinación. “No puede haber soberanía, cuando como ha ocurrido en Puerto Rico, la Constitución de un país la determina otra parte que no sea el propio pueblo puertorriqueño; cuando un estado distinto se reserva sobre el pueblo del territorio alegados “poderes plenarios; cuando en el ejercicio de tales poderes plenarios impone a su antojo modificaciones a la Constitución votada por el pueblo del territorio; y donde ese poder externo condiciona que cualquier cambio o modificación a la referida Constitución no pueda modificar, afectar, o dejar sin efecto la relación colonial previamente establecida por leyes aprobadas por el Congreso de Estados Unidos”, refirió Rivera. Al respecto expuso que el país ha vivido permanentemente bajo la injerencia de Estados Unidos y que las iniciativas desarrolladas desde la creación del Estado Libre Asociado (ELA) no han tenido posibilidades reales de desarrollo al chocar con el muro del Congreso estadounidense. Torres Rivera, quien también es profesor del Instituto de Relaciones del Trabajo de la Universidad de Puerto Rico, expresó que a pesar de todos los problemas, la propuesta del Movimiento Independentista -refinada por el Colegio de Abogados- consistente en la auto convocatoria a una Asamblea Constitucional de Status, ha ido ganando terreno en el plano nacional. Explicó que “sus representantes elegidos del seno de la Asamblea serán eventualmente los responsables de negociar con Estados Unidos aquella fórmula idónea que propenda al ejercicio pleno de la libre determinación del pueblo puertorriqueño y sobre la base de los acuerdos discutidos y alcanzados con Estados Unidos, someter los mismos a la aprobación o rechazo del pueblo puertorriqueño”. A partir de entonces, argumenta, podrá viabilizarse la convocatoria a aquella Asamblea Constituyente, libre de toda injerencia extranjera, y soberana en el ejercicio de los derechos políticos de pueblo de Puerto Rico, que lleve a la constitución de un nuevo estado político soberano. Destacó que contrario a lo que se ha hecho creer a la comunidad internacional “la relación colonial de Puerto Rico con Estados Unidos es la “Piedra de Sísifo” que hoy nos atrofia y constriñe en un plano de total y absoluta dependencia” Argumentó que el país posee una economía sumida en una crisis de desempleo que ronda en más de un 16%; el 31% de la población depende de ayudas económicas para alimentarse; un 52% de la población vive bajo los índices de pobreza; con una tasa de participación de la fuerza de trabajo de apenas un 47%; una deuda pública calculada para este año 2010 en $60,393 millones, mientras empresas multinacionales se llevan del país más de $35,400 millones en ganancias netas anuales. A ello añade desastrosos índices de deserción escolar, narcotráfico, criminalidad, enfermedades mentales, alcoholismo y violencia que hacen del país una “colonia en franco descalabro”. También alertó sobre las ventajas del coloniaje para EE.UU. en cuanto a sus intereses de dominación a escala regional, dado que todavía en Puerto Rico, la presencia militar estadounidense es grande y con facilidades localizadas en varias regiones del país. Como ejemplo de las verdaderas intenciones del imperio, expuso la explicaciones ofrecidas por Estados Unidos, los gobiernos colombiano, panameño o tico sobre los problemas que genera el narcotráfico en esos países, e indicó que “no son sino un subterfugio dirigido a justificar el desarrollo de una nueva arquitectura militar” regional desde la cual mantener su hegemonía imperialista sobre los pueblos de América Latina, particularmente aquellos localizados en la región del Caribe y Centroamérica, dada la importancia que aún sigue manteniendo el Canal de Panamá para la seguridad económica de Estados Unidos, y el avance de los procesos de integración en América Latina, incluyendo el ALBA”. Rivera también agradeció el apoyo y solidaridad de los pueblos hermanos con la causa puertorriqueña en su camino a la libertad, con la certeza de que “Puerto Rico no está solo, que es posible volar otra vez con el esfuerzo nuestro y la solidaridad de nuestros hermanos y hermanas latinoamericanos”. Bases de Paz, por la justicia y hermandad entre los pueblos En este escenario, el embajador de Venezuela en Cuba, Ronald Blanco, destacó que en medio de un mundo convulso, ahora con la amenaza de una guerra nuclear -como ha venido alertando Fidel Castro- las Bases de Paz son un lugar de encuentro, de construcción de espacios para defender a nuestras patrias con el objetivo de que los pueblos convivan en paz. Destacó que con ese objetivo, la Base de Paz en territorio cubano, creada como iniciativa del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, justamente hace un año, ha desarrollado varias iniciativas como caravanas por la paz, conferencias, presentación de documentales, actividades por la liberación de los Cinco Héroes cubanos presos en cárceles estadounidenses, la realidad de Irán, Corea, Palestina, así como a crear conciencia sobre el efecto del bloqueo contra Cuba. Ratificó, además, el apoyo de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) a la lucha que lleva a cabo el pueblo de Puerto Rico por alcanzar la soberanía nacional. En este encuentro de solidaridad también estuvieron presentes Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico en Cuba, José Rivera, del Movimiento de Solidaridad con Cuba en esa nación caribeña y Lourdes Cervantes, jefa del Departamento Político de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), quien leyó un comunicado de respaldo de esa organización a la lucha del pueblo puertorriqueño y en homenaje a incansables luchadores como Lolita Lebrón y Juan Mari Bras, cuyo legado permanece en la lucha de los pueblos. Puerto Rico no está solo24 Septiembre 2010 Haga un comentario
Por Yeni Ortega Con un llamado al amor, la paz y la justicia, tuvo lugar en La Habana la conferencia Puerto Rico: colonialismo del Siglo XXI, impartida por el Lic. Alejandro Torres Rivera, como parte de las actividades organizadas por la Base de Paz de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, dentro de la Jornada de Solidaridad que se lleva a cabo en el país a favor de la causa independentista del hermano pueblo puertorriqueño. Torres Rivera, miembro de la dirección del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico, expuso la urgencia que define hoy el ejercicio del pueblo boricua a la libre determinación e independencia, objetivos que han marcado su lucha a lo largo de la historia. Señaló que prácticamente desde los primeros atisbos de sentimiento independentista hasta la actualidad, “no ha habido una sola época; un solo proceso político; una sola coyuntura de combate; un solo acto de rebeldía, resistencia o militancia, en la cual el reclamo de independencia de nuestro pueblo haya estado ausente”. Por más de un siglo, explicó, la determinación de que es en el Congreso de Estados Unidos y no en otra instancia de su gobierno donde reside el poder político para determinar los derechos de los puertorriqueños y su condición política, ha llevado a infructuosos esfuerzos para el rescate de la personalidad jurídica de ese país como pueblo y para el reconocimiento del ejercicio correspondiente a la libre determinación. “No puede haber soberanía, cuando como ha ocurrido en Puerto Rico, la Constitución de un país la determina otra parte que no sea el propio pueblo puertorriqueño; cuando un estado distinto se reserva sobre el pueblo del territorio alegados “poderes plenarios; cuando en el ejercicio de tales poderes plenarios impone a su antojo modificaciones a la Constitución votada por el pueblo del territorio; y donde ese poder externo condiciona que cualquier cambio o modificación a la referida Constitución no pueda modificar, afectar, o dejar sin efecto la relación colonial previamente establecida por leyes aprobadas por el Congreso de Estados Unidos”, refirió Rivera. Al respecto expuso que el país ha vivido permanentemente bajo la injerencia de Estados Unidos y que las iniciativas desarrolladas desde la creación del Estado Libre Asociado (ELA) no han tenido posibilidades reales de desarrollo al chocar con el muro del Congreso estadounidense. Torres Rivera, quien también es profesor del Instituto de Relaciones del Trabajo de la Universidad de Puerto Rico, expresó que a pesar de todos los problemas, la propuesta del Movimiento Independentista -refinada por el Colegio de Abogados- consistente en la auto convocatoria a una Asamblea Constitucional de Status, ha ido ganando terreno en el plano nacional. Explicó que “sus representantes elegidos del seno de la Asamblea serán eventualmente los responsables de negociar con Estados Unidos aquella fórmula idónea que propenda al ejercicio pleno de la libre determinación del pueblo puertorriqueño y sobre la base de los acuerdos discutidos y alcanzados con Estados Unidos, someter los mismos a la aprobación o rechazo del pueblo puertorriqueño”. A partir de entonces, argumenta, podrá viabilizarse la convocatoria a aquella Asamblea Constituyente, libre de toda injerencia extranjera, y soberana en el ejercicio de los derechos políticos de pueblo de Puerto Rico, que lleve a la constitución de un nuevo estado político soberano. Destacó que contrario a lo que se ha hecho creer a la comunidad internacional “la relación colonial de Puerto Rico con Estados Unidos es la “Piedra de Sísifo” que hoy nos atrofia y constriñe en un plano de total y absoluta dependencia” Argumentó que el país posee una economía sumida en una crisis de desempleo que ronda en más de un 16%; el 31% de la población depende de ayudas económicas para alimentarse; un 52% de la población vive bajo los índices de pobreza; con una tasa de participación de la fuerza de trabajo de apenas un 47%; una deuda pública calculada para este año 2010 en $60,393 millones, mientras empresas multinacionales se llevan del país más de $35,400 millones en ganancias netas anuales. A ello añade desastrosos índices de deserción escolar, narcotráfico, criminalidad, enfermedades mentales, alcoholismo y violencia que hacen del país una “colonia en franco descalabro”. También alertó sobre las ventajas del coloniaje para EE.UU. en cuanto a sus intereses de dominación a escala regional, dado que todavía en Puerto Rico, la presencia militar estadounidense es grande y con facilidades localizadas en varias regiones del país. Como ejemplo de las verdaderas intenciones del imperio, expuso la explicaciones ofrecidas por Estados Unidos, los gobiernos colombiano, panameño o tico sobre los problemas que genera el narcotráfico en esos países, e indicó que “no son sino un subterfugio dirigido a justificar el desarrollo de una nueva arquitectura militar” regional desde la cual mantener su hegemonía imperialista sobre los pueblos de América Latina, particularmente aquellos localizados en la región del Caribe y Centroamérica, dada la importancia que aún sigue manteniendo el Canal de Panamá para la seguridad económica de Estados Unidos, y el avance de los procesos de integración en América Latina, incluyendo el ALBA”. Rivera también agradeció el apoyo y solidaridad de los pueblos hermanos con la causa puertorriqueña en su camino a la libertad, con la certeza de que “Puerto Rico no está solo, que es posible volar otra vez con el esfuerzo nuestro y la solidaridad de nuestros hermanos y hermanas latinoamericanos”. Bases de Paz, por la justicia y hermandad entre los pueblos En este escenario, el embajador de Venezuela en Cuba, Ronald Blanco, destacó que en medio de un mundo convulso, ahora con la amenaza de una guerra nuclear -como ha venido alertando Fidel Castro- las Bases de Paz son un lugar de encuentro, de construcción de espacios para defender a nuestras patrias con el objetivo de que los pueblos convivan en paz. Destacó que con ese objetivo, la Base de Paz en territorio cubano, creada como iniciativa del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, justamente hace un año, ha desarrollado varias iniciativas como caravanas por la paz, conferencias, presentación de documentales, actividades por la liberación de los Cinco Héroes cubanos presos en cárceles estadounidenses, la realidad de Irán, Corea, Palestina, así como a crear conciencia sobre el efecto del bloqueo contra Cuba. Ratificó, además, el apoyo de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) a la lucha que lleva a cabo el pueblo de Puerto Rico por alcanzar la soberanía nacional. En este encuentro de solidaridad también estuvieron presentes Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico en Cuba, José Rivera, del Movimiento de Solidaridad con Cuba en esa nación caribeña y Lourdes Cervantes, jefa del Departamento Político de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), quien leyó un comunicado de respaldo de esa organización a la lucha del pueblo puertorriqueño y en homenaje a incansables luchadores como Lolita Lebrón y Juan Mari Bras, cuyo legado permanece en la lucha de los pueblos. |
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