Acabo de ver en un noticiario de la televisión esta mañana cómo llegó la policía y comenzó abusivamente a empujar y echarle gas pimienta a un grupo de maestros y maestras que protestaban pacíficamente frente a los portones del Departamento de Educación. La protesta concluía cuando llegó la policía y comenzó a agredir a los manifestantes. Cabe preguntarse, ¿de qué lado está la policía? ¿Del lado de la junta dictatorial y abusiva de control fiscal o del lado del pueblo del cual los y las policías y sus familias son parte?

Sabemos de qué lado está el llamado comisionado Pesquera (el de los $250,000 que le paga el pueblo de Puerto Rico) pues lo conocemos mejor de lo que él cree. Precisamente este señor anda anunciando que habrá más de mil policías asignados a la marcha del 1 de mayo. Sin embargo, no asignan la misma cantidad de policías para enfrentar a la mafia de narcotraficantes que tanto daño hace en Puerto Rico. ¿Por qué? Para la marcha no se necesitan policías. El pueblo que marcha es gente de paz y de bien.

Recuerdo el pasado Primero de Mayo de 2017 cuando el señor Pesquera creó las condiciones propicias para intentar justificar la represión. Cuidado, mi gente. Aquí no hay términos medios. O se está con el pueblo o se está con la junta fascista que se nos ha impuesto y sus lacayos.

¿De cuándo acá marchar por el bienestar del pueblo es un delito? Delito cometen los que violan ese derecho.