2 de junio de 2023.

Buenos días:

Mi nombre es Ángel Rodríguez León, copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) de Puerto Rico. Mi país, cuyo caso tienen hoy ante su consideración, es una nación caribeña y latinoamericana, con cultura, historia y personalidad propia y, por lo tanto, con derecho a acceder a su libre determinación e independencia, tal y como lo establece el Derecho Internacional.

Sin embargo, este derecho se nos ha negado. En 1898 (hace ya casi 125 años) Estados Unidos invadió nuestro archipiélago, estableciendo su poder colonial sobre nuestra nación. En 1952 el gobierno de Estados Unidos buscó limpiar su reputación, creando lo que llamó un Estado Libre Asociado, con el propósito de decirle al mundo que Puerto Rico había ejercido su libre determinación y que el colonialismo en nuestra tierra había llegado a su fin. Nada más lejos de la verdad, no solo porque un pueblo no puede ejercer su libre determinación estando bajo el dominio militar de una potencia extranjera, sino porque el poder decisional siguió recayendo en el Congreso de Estados Unidos.

A pesar de que en 1953 la delegación estadounidense en la ONU logró que la Asamblea General eliminara a Puerto Rico de la lista de colonias, permanecimos sojuzgados al gobierno estadounidense. Seguimos sin representación en la mayoría de los foros internacionales, sin control de lo que entra o sale de nuestras fronteras, sin poder integrarnos a las corrientes internacionales, en fin, sin la posibilidad de tomar las decisiones necesarias a favor de nuestro pueblo.

En los últimos años, Estados Unidos ha reconocido la falta de soberanía del Estado Libre Asociado, a través de diversas expresiones de sus ramas de gobierno. Pero este reconocimiento no viene acompañado de la voluntad de promover nuestra descolonización. Por el contrario, en 2016 nos impusieron una Antidemocrática Junta de Control Fiscal con el propósito de asegurar el pago de la deuda del gobierno colonial. Ésta nos ha impuesto medidas de austeridad que llevan a la precariedad a grandes sectores de nuestro pueblo, provocando aumentos en el costo de servicios esenciales y recortando el presupuesto de instituciones fundamentales, como la Universidad pública.

El colonialismo no es una abstracción para el pueblo de Puerto Rico. Se manifiesta día a día en los niveles de pobreza, que sobrepasa el 40% y rebasa el 60% en algunos sectores; en el saqueo de nuestros recursos; en la emigración de miles de compatriotas a Estados Unidos y en la imposibilidad de tomar las medidas necesarias para solucionar nuestros problemas.

La situación colonial de nuestro Puerto Rico no es un asunto interno de Estados Unidos, sino que es de la directa jurisdicción de este Comité y de la comunidad internacional. En este Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo hacemos un llamado a las naciones del mundo para que se hagan valer los principios del Derecho Internacional, tal y como lo establece la Resolución 1514(XV). Contamos en este reclamo con el apoyo del Movimiento de Países No Alineados, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de otras instancias internacionales, como la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL) y la Internacional Socialista y el Foro de Sao Paulo. Confiamos en que la aprobación del Proyecto de Resolución que tienen ante su consideración sea un paso en la dirección de que el caso de Puerto Rico se discuta en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.

El colonialismo es una institución inmoral, basada sobre premisas tan discriminatorias como falsas, insostenibles a la altura del siglo XXI. Es incompatible con la democracia, al negar participación al pueblo sojuzgado en las decisiones que le competen. Sobre todo, impide el desarrollo económico, social y político al cual tiene derecho toda nación. No solo Puerto Rico y todos los pueblos que no hemos alcanzado la independencia merecen ver el fin del colonialismo, sino que la Humanidad entera merece vivir sin este estigma.

Muchas gracias.