Nos sentimos muy honrados de que nuestra Embajada, pedazo de territorio de Cuba en esta nación hermana, sea sede en el día de hoy del acto conmemorativo del 142 Aniversario del glorioso Grito de Lares, que el 23 de septiembre de 1868 marcó el inicio de la lucha por la independencia del hermano pueblo puertorriqueño.
Los pueblos de Cuba y Puerto Rico están hermanados para siempre por siglos de historia. Las generaciones actuales y futuras de cubanos y puertorriqueños seguimos y seguiremos construyendo esa historia.
Ambos países fuimos sometidos al yugo colonial español. Ambos sufrimos la intervención militar de los Estados Unidos en 1898, que frustró nuestra independencia.
Patriotas puertorriqueños y cubanos conspiraron juntos para fraguar lo que sería el “Grito de Lares” en Puerto Rico y el “Grito de Yara” en Cuba, comienzo casi simultáneo de nuestras respectivas luchas por la independencia, expresión del sentimiento anticolonialista y rebeldía de nuestros pueblos.
En 1892, el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, al fundar el Partido Revolucionario Cubano, expresó que “el Partido Revolucionario cubano se constituye para lograr, con los esfuerzos reunidosde todos los hombres de buena voluntad, la independencia absoluta de Cuba y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico”.
El pueblo cubano nunca olvidará que más de 2000 puertorriqueños derramaron su sangre en los campos de batalla de la manigua cubana en la lucha por nuestra independencia.
Hace 115 años, los patriotas dela sección de Puerto Rico del Partido Revolucionario Cubano, adoptaron el diseño de la bandera puertorriqueña como emblema de su grupo.
La bandera simboliza la hermandad en la lucha revolucionaria entre el pueblo cubano y el puertorriqueño. Basta mirar las banderas de Cuba y Puerto Rico, de diseños y colores idénticos, creadas en el fervor de nuestra lucha conjunta por la independencia.
Algunos han querido desunirnos o enemistarnos, e incluso enfrentar nuestras luchas; pero la profunda hermandad y solidaridad entre elnpueblo de Cuba y Puerto Rico perdurarán para siempre. Como recitó la poetisa Lola Rodríguez de Tió: “Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas. Reciben flores y balas sobre el mismo corazón.”
Nunca olvidaremos los sacrificios que con dignidad y altruismo hicieron los próceres puertorriqueños Ramón Emeterio Betances, Eugenio María de Hostos y Pedro Albizu Campos, entre muchos otros, quienes fueron parte de la misma lucha que emprendieron por Nuestra América Simón Bolívar yJosé Martí.
El pueblo cubano logró su definitiva independencia el 1º de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución que puso fin al dominio neocolonial norteamericano; pero el hermano pueblo puertorriqueño aún sigue bajo el yugo oprobioso del imperio, a pesar de que nunca ha desmayado en su lucha permanente y valerosa por la libertad.
Como decía nuestro Héroe Nacional José Martí, América Latina no será totalmente libre hasta que lo sea Puerto Rico.
A pesar de los más de 100 años de dominio colonial, el pueblo de Puerto Rico ha logrado conservar su cultura, su identidad y sus sentimientos nacionales. Por sí sólo, ello demuestra la inclaudicable vocación de independencia arraigada en lo más profundo de esa isla latinoamericana y caribeña.
Recientemente, el pasado 21 de junio, el Comité de Descolonización de la ONU, por onceno año consecutivo,adoptó por consenso una Resolución presentada por Cuba, Venezuela y Ecuador que exhorta a los Estados Unidos a acelerar un proceso que permita al pueblo de Puerto Rico ejercer su derecho a la libre determinación e independencia, insta a la Asamblea General de la ONU “a examinar activamente la cuestión de Puerto Rico en todos sus aspectos” y pide al presidente estadounidense que ponga en libertad a Oscar López Rivera, Carlos Alberto Torres y Avelino González, quienes cumplen largas condenas en cárceles de ese país por causas relacionadas con su lucha por la independencia de la Isla. Torres fue liberado el pasado 26 de julio, gracias a la solidaridad internacional, tras pasar 30 años en prisión; pero los otros dos compañeros continúan injustamente presos.
Ellos nos recuerdan a nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio, encarcelados también injustamente desde hace más de 12 años, quienes igualmente se han mantenido firmes, indoblegables y fieles a sus convicciones y a su pueblo.
La Resolución, además, insta al Gobierno de Estados Unidos a que termine de entregar los terrenos ocupados en la isla municipio de Vieques y Ceiba, asuma los costos del proceso de limpieza y descontaminación de las áreas utilizadas en maniobras militares y atienda los derechos fundamentales y humanos del pueblo puertorriqueño, como son salud y desarrollo económico.
Igualmente, toma nota de la preocupación en la Isla en relación a las acciones violentas, “incluidas la represión e intimidación”, contra independentistas puertorriqueños, que contempla las que se han conocido recientemente a partir de documentos desclasificados por agencias del Gobierno de Estados Unidos.
Con esta, ya suman 29 las resoluciones y decisiones sobre la cuestión de Puerto Rico adoptadas por el Comité Especial durante los últimos casi 40 años.
Pero al igual que ocurre con el reclamo de la abrumadora mayoría de los estados miembros de la ONU, que desde hace 18 años exigen el fin del criminal bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, los gobernantes estadounidenses han hecho oídos sordos a los justos reclamos por la descolonización de Puerto Rico.
También conmemoramos hoy el 5to. Aniversario del cobarde asesinato del Comandante Filiberto Ojeda Ríos, combatiente por la independencia de Puerto Rico que fue ultimado a sangre fría por agentes del Buró Federal de Investigaciones el 23 de septiembre de 2005.
Rendimos tributo de admiración a su memoria y también a los destacados luchadores independentistas Lolita Lebrón, que pasó 25 años encarcelada en EE.UU. junto a Rafael Cancel Miranda, Irving Flores, Andrés Figueroa y Oscar Collazo, y falleció el pasado 1º de agosto a los 90 años de edad, y Juan Mari Brás, fundador del Partido Socialista Puertorriqueño, fallecido hace sólo 2 semanas, a los 82 años de incansable actividad independentista, quien fue el primer puertorriqueño que renunció oficialmente a la ciudadanía estadounidense, extendida a los residentes de Puerto Rico por la Ley Jones de 1917.
La lucha y los sacrificios de esos y muchos otros combatientes por la libertad de Puerto Rico no fueron en vano. Su ejemplo inspira a las nuevas generaciones de puertorriqueños, que continuarán luchando sin descanso hasta conquistar su legítimo derecho a la independencia y la autodeterminación.
Los cubanos tenemos un compromiso histórico con el logro de la independencia de Puerto Rico. Ese compromiso irrenunciable es herencia del legado de nuestros próceres. Por eso, el hermano pueblo puertorriqueño podrá contar siempre con nuestra permanente solidaridad y apoyo, y también con la de todos los pueblos latinoamericanos y caribeños.
No tenemos la menor duda de que más temprano que tarde Puerto Rico será libre y soberano y nos acompañará como miembro pleno de la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en la hora de nuestra segunda y esta vez definitiva independencia e integración.
¡Viva Puerto Rico libre!
Embajada de Cuba en México, 24 de septiembre de 2010
Manuel Aguilera de la Paz / Embajador de Cuba en México
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